La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una nueva campaña de vigilancia dirigida a las furgonetas, coincidiendo con la semana del Black Friday. Este periodo, marcado por un fuerte aumento del comercio electrónico, elevará los envíos hasta los 4,3 millones diarios, un volumen que recae en gran medida sobre este tipo de vehículos. El incremento de desplazamientos y carga hace que estos días sean un momento especialmente sensible para la seguridad vial, y la DGT busca reforzar el control sobre un segmento que, aunque profesionalizado, muestra cada año cifras de siniestralidad significativas.
Hasta el domingo 30 de noviembre, según ha informado la propia DGT, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las Policías Locales adheridas establecerán puntos de control en toda la red viaria. Tendrán especial presencia en carreteras convencionales, donde ocurre la mayor parte de accidentes graves, y en zonas de actividad logística, polígonos industriales, centros comerciales y áreas de carga y descarga. El objetivo, además de sancionar conductas peligrosas, es el de revisar las condiciones en las que operan miles de vehículos que, en estos días, trabajan al límite de su capacidad.
La siniestralidad es el problema
Las cifras aportadas por Tráfico dibujan un escenario estable en cuanto al número de siniestros, pero preocupante en víctimas. En 2024, las furgonetas estuvieron involucradas en 9.548 accidentes con víctimas, con 223 personas fallecidas y 217 ocupantes hospitalizados. A pesar de que el total de siniestros se mantuvo prácticamente idéntico al del año anterior, solo dos menos que en 2023, el número de fallecidos aumentó un 71%, un dato que ha encendido las alarmas dentro del organismo.
Aunque estos vehículos representan únicamente el 7,6% del parque móvil nacional (unos 2,7 millones de unidades), su peso en la logística diaria ha crecido de manera constante debido al cada vez más en auge comercio electrónico. Las furgonetas se utilizan de forma intensiva, suelen hacer rutas repetidas y, en ocasiones, operan con prisas que no siempre son compatibles con la seguridad vial.
Durante la campaña, los agentes comprobarán aspectos clave en este tipo de transporte: la velocidad a la que circulan, la documentación tanto del vehículo como del conductor, el peso y la correcta estiba de la carga, el estado del vehículo o la posibilidad de que el conductor circule bajo los efectos del alcohol o las drogas. También se verificará que las furgonetas superan la inspección técnica en plazo, un punto clave en vehículos sometidos a un uso tan intensivo.

El objetivo es claro: más seguridad repartiendo
La DGT recuerda que conducir una furgoneta no es lo mismo que conducir un turismo, aunque el permiso sea idéntico. Las reacciones, el reparto de pesos y la sensibilidad al viento lateral requieren un nivel de atención diferente. Además, trabajar en entornos urbanos expone al conductor a maniobras frecuentes, paradas continuas y situaciones más complejas.
Por este motivo, Tráfico y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han creado un grupo de trabajo específico que, el pasado agosto, dio lugar a una instrucción centrada en cuatro ejes: movilidad, siniestralidad, comunicación y prevención. El documento reúne propuestas operativas para mejorar la seguridad asociada al uso profesional de furgonetas, especialmente en áreas urbanas donde también hay peatones, ciclistas y otros vehículos.
Esta campaña forma parte del Plan Operativo de Vigilancia y Control de Furgonetas de Reparto, una estrategia que combina actuaciones preventivas, controles disuasorios y acciones formativas dirigidas a conductores y empresas.
Multas, multas, que me las quitan de las manos!!
A euro, a euro!!
Totalmente necesario el control contínuo de estas furgonetas,por LA SEGURIDAD DE TODOS, no solo del peso , también deberían llevar tacógrafo.Cargo muchas furgonetas la mayoria de paises del Este y me piden que ponga en la orden de transporte menos peso del que cargo porque asi cargan también en otros sitios a la vez; por supuesto NO lo pongo. Y los excesos de velocidad a la que van todos lo vemos.