El BMW Serie 2 Active Tourer es un monovolumen de cinco plazas y 4,39 m de longitud que reemplaza al modelo homónimo que BMW puso a la venta en 2014 y actualizó en 2018. Ya se puede adquirir desde 36 900 euros (todos los precios).
En la actualidad son pocas las alternativas a la venta en España: el Mercedes-Benz Clase B y el Volkswagen Touran, ambos con precios de partida ligeramente más bajos (hay una diferencia de unos 2500 euros entre ellos; ficha comparativa). En este listado comparativo están los precios, las fichas técnicas y el equipamiento de todas las versiones a la venta de estos tres modelos.
Con respecto al Serie 2 Active Tourer 2018, el nuevo modelo tiene un habitáculo un poco más amplio y un maletero prácticamente idéntico, aunque en ninguno de los dos aspectos destaca frente a sus alternativas (tabla comparativa de mediciones del interior). Lo que sí cambia, y además de manera radical, es el aspecto del salpicadero, donde BMW ha eliminado la mayoría de los botones y mandos en favor de dos pantallas de gran tamaño desde donde se consultan y ajustan la mayoría de funciones del vehículo (imagen). Es una solución visualmente atractiva, pero que obliga a prestar más atención de lo normal. Sobre estos y otros asuntos hablamos con más profundidad en el apartado Impresiones del interior.
Dinámicamente también se parece al Serie 2 Active Tourer anterior: tiene una suspensión firme pero con una muy buena capacidad de filtrado, es relativamente ágil y resulta muy agradable de conducir en todo tipo de vías. Además, el habitáculo está bien aislado acústicamente y los motores con los que está disponible tienen un buen rendimiento. Sobre estos y otros detalles damos información más detallada en las impresiones de conducción.
Este Serie 2 Active Tourer tiene el pilar del parabrisas más inclinado que el modelo anterior, y como viene siendo habitual en los últimos BMW, la parrilla es más grande y los faros más delgados. También tiene cambios en la gama de motores, en el equipamiento de asistencia a la conducción, en el de seguridad (hay un airbag entre los asientos delanteros) y en el relacionado con la conectividad.
Por el momento hay tres versiones a la venta en España, una de ellas con hibridación ligera. Son dos de gasolina (218i de 136 CV y 220i de 170 CV; este último es el que lleva hibridación ligera, cuyo motor eléctrico tiene 19 CV) y uno Diesel (218d de 150 CV). Los motores de gasolina tienen tres cilindros y 1,5 litros de cilindrada; el Diesel es un 2,0 litros de cuatro cilindros. Todos van combinados con una caja de cambios automática de 7 velocidades (Steptronic). En julio de 2022 llegarán dos variantes híbridas enchufables con tracción total (el resto son de tracción delantera): 225e xDrive de 245 CV y 230e xDrive de 326 CV. La batería de ambas tiene 14,2 kWh de capacidad neta (16,3 kWh bruta) y la autonomía será de «hasta 90 kilómetros» (es un dato provisional, pendiente de homologar).
La pantalla que hace las veces de instrumentación mide 10,25 pulgadas y la del sistema multimedia, que además es táctil, de 10,7 pulgadas. Ambas están unidas tras un mismo cristal curvo y funcionan bajo el sistema operativo BMW ID8, el más avanzado hasta la fecha (es el mismo que tienen el iX y el i4). Las dos tienen una resolución muy buena y se ven perfectamente incluso ante condiciones de luz desfavorables. La de la instrumentación cambia su aspecto en función del modo de conducción seleccionado, pero no de manera radical (modifica los colores y muestra datos distintos, poco más).
El equipamiento de asistencia a la conducción de serie incluye programador de velocidad activo con función de frenado, frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas, que también detecta el tráfico que viene en sentido contrario al girar a la izquierda o a la derecha (por ejemplo, en un cruce) y cámara trasera con asistente de aparcamiento.
Entre las opciones está el asistente de cambio involuntario de carril con función de guiado dentro de las marcas viales, programador de velocidad activo con parada y arranque automáticos, información proyectada en el parabrisas (Head-up Display), cámaras de vista panorámica (Surround View), grabación de imágenes exteriores de forma automática o manual (BMW Drive Recorder) o grabación de imágenes en el interior en caso de robo (Remote Theft Recorder). Otro elemento opcional son los faros matriciales (de serie hay ledes para todas las funciones).
Como va siendo cada vez más habitual, el Serie 2 Active Tourer tiene algunos elementos de equipamiento instalados de fábrica pero cuyo uso requiere de un pago mediante suscripción. BMW cita, entre otros, la función adaptativa de los faros o la calefacción de los asientos. Además, se pueden elegir dos paquetes de equipamiento que afectan al diseño de algunos elementos del exterior y del interior: Luxury Line y M Sport. Hay once colores disponibles para pintar la carrocería.
Al igual que en otros BMW, existe la posibilidad de elegir entre un chasis estándar y una suspensión deportiva (Suspensión M) con amortiguadores controlados electrónicamente y muelles que dejan la carrocería 15 mm más cerca del suelo. También hay una dirección menos desmultiplicada (dirección deportiva).
De acuerdo con nuestro comparador de seguros, el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un 218d Active Tourer es de 451 euros y lo ofrece la compañía AXA. Es una póliza de calidad normal (6,89 puntos sobre 10), pero con una muy buena relación entre calidad y precio (8,45 puntos). El tomador de este supuesto es una mujer de 38 años que reside en Vigo, recorre unos 30 000 kilómetros al año y aparca en un garaje comunitario.