Škoda pone al día el Scala —un turismo de cinco puertas y 4,36 metros de longitud— refrescando ligeramente su imagen, incorporando los nuevos motores TSI evo2 y agregando elementos de equipamiento. El libro de pedidos para el renovado Škoda Scala se abrirá a lo largo del presente mes de agosto, si bien las primeras unidades llegarán en febrero o marzo de 2024.
Exteriormente, los cambios más visibles se hallan en el frontal. Los faros, el parachoques y la parrilla son distintos (frontal del Scala 2024 y Scala 2019). Es novedad que los faros puedan ser de tipo matricial (es una opción llamada TOP LED Matrix; de serie con el nivel Monte Carlo). En la parte posterior las diferencias son más sutiles. Los pilotos tienen la misma forma, aunque la distribución interna de las funciones es distinta, y cambia la tipografía de las letras del portón (trasera del Scala 2024 y Scala 2019).
En el habitáculo es difícil encontrar las novedades. Más allá de que haya nuevas tapicerías y molduras decorativas, lo más destacable es que Škoda ha añadido dos botones al climatizador para regular la intensidad del caudal del aire (climatizador Scala 2024 y Scala 2019). Nos parece un acierto, pues en el Scala 2019 era necesario acudir a la pantalla central para hacer un cambio en este parámetro. Ahora será más sencillo, rápido y menos distractor.
Como en el Scala 2019, la instrumentación se ve en una pantalla de 8,00 pulgadas, mientras que el sistema multimedia más sencillo viene con una de 8,25. En opción se puede pedir una instrumentación de 10,25 pulgadas y un multimedia con sistema de navegación GPS integrado y pantalla de 9,2. En lo que respecta a los puertos USB, de serie, el Scala 2024 viene con dos de tipo C de 15 vatios. En opción se puede pedir que sen cuatro y de 45 vatios. También hay disponible una superficie para la carga por inducción de dispositivos móviles.
No hay cambios en lo que respecta al espacio para los pasajeros, siendo este muy bueno en las plazas posteriores por longitud (piernas) y altura (cabeza), y no tanto por anchura (no es adecuado para transportar a tres adultos). El maletero tiene un volumen de 467 litros, un dato excepcional, pues no hay ningún turismo de longitud parecida que tenga más capacidad (listado comparativo). Es novedad la función manos libres para el accionamiento eléctrico del portón. Las impresiones del interior del Škoda Scala 2019 siguen vigentes en todo lo relativo a amplitud y ergonomía.
Estará disponible con tres motores, los tres de gasolina:
Versión | Cilindros | Potencia (CV) | Caja de cambios | Desconexión de cilindros |
1.0 TSI | 3 | 95 | Manual 5 velocidades | No |
1.0 TSI | 3 | 116 | Man. 6 vel. / Aut. 7 vel. | No |
1.5 TSI | 4 | 150 | Man. 6 vel. / Aut. 7 vel. | Sí |
Son motores que pertenecen a la familia EA211 del Grupo Volkswagen y a la generación evo2. Con respecto a los que lleva el Scala 2019 (EA211 evo), estos TSI evo2 están diseñados para cumplir con futuras normas de contaminación, como la Euro 7, cuyo texto definitivo todavía no está preparado. Producen menos emisiones gracias, entre otros motivos, a la colocación del catalizador y el filtro de partículas dentro de un mismo módulo y más cerca de los colectores de escape; de esta manera ambos elementos de descontaminación alcanzan más rápidamente la temperatura óptima de trabajo.
Ninguno de estos motores cuenta con un sistema de hibridación, por lo que a todos les corresponde el distintivo C de la DGT. El 1.5 TSI lleva un sistema de desconexión automática de los cilindros: cuando la presión sobre el acelerador es baja o media, el motor funciona únicamente con dos de sus cuatro cilindros, reduciendo de esta manera el consumo de carburante y las emisiones.
En lo que respecta a la suspensión, también hay tres posibilidades: estándar, carreteras en mal estado (tiene unos muelles que dejan la carrocería 15 milímetros más lejos del suelo) y Sport Chassis Control (15 milímetros menos de altura al suelo con respecto a la estándar e incluye unos amortiguadores de dureza variable en dos posiciones que el conductor puede elegir a voluntad).
Igualmente son tres los niveles de equipamiento: Essence, Selection y Monte Carlo. Monte Carlo es el de aspecto más «deportivo», cualidad para la cual Škoda le dispensa con la sustitución de los cromados por piezas en negro (en la parrilla, los parachoques, las llantas y el marco de las ventanillas), con unos asientos delanteros con mayor sujeción lateral y los reposacabezas integrados (imagen), con una tapicería con una línea roja y con unas molduras decorativas en imitación de fibra de carbono (imagen).
Aunque el Scala tenga una longitud y una anchura superiores a la de un Volkswagen Golf (es 78 milímetros más largo y 4 más ancho), está construido sobre una plataforma de un segmento inferior, la MQB A0, la misma del Škoda Fabia y el Volkswagen Polo. El Golf utiliza la MQB evo, la del Škoda Octavia. El Škoda Scala se produce en la planta que el fabricante tiene en Mladá Boleslav, República Checa.