El Range Rover Velar es un todoterreno de 4,80 metros de longitud y cinco plazas que está en venta por 66 600 euros (precios de toda la gama). Es una alternativa a modelos como el BMW X5, el Mercedes-Benz GLE y el Volkswagen Touareg. Llegó al mercado en 2017, si bien ha ido recibiendo pequeños cambios con los años. La última actualización se produce en septiembre de 2020, cuando Land Rover renueva al completo su gama de motores, actualiza el sistema multimedia y cambia pequeños detalles del interior. 

Desde septiembre de 2020 hay disponibles dos versiones Diesel —D200 MHEV y D300 MHEV, con 204 y 300 CV respectivamente—, dos de gasolina —P250 y P400 MHEV, con 250 y 400 CV— y una híbrida enchufable —P400e HEV, con 404 CV; artículo específico para esta versión—. Los motores que había disponibles antes de esta fecha los mostramos en la sección de Cambios de la información. Todos los Velar tienen un cambio automático de ocho relaciones (tipo convertidor de par), tracción en las cuatro ruedas y una suspensión con amortiguadores de dureza variable (los muelles neumáticos son de serie u opcionales según el nivel de equipamiento). 

Las siglas MHEV que llevan algunas versiones significan «Mild Hybrid Electric Vehicle» e implican que estas llevan un sistema de hibridación ligero de 48 voltios. Por lo tanto, tienen un motor eléctrico de pequeño tamaño (unido al cigüeñal del motor de combustión mediante una correa) que funciona como generador en las deceleraciones y como motor de apoyo en las aceleraciones. Esta tecnología hace que los Velar MHEV puedan llevar el distintivo ambiental ECO de la DGT. 

La versión híbrida enchufable —P400e HEV— tiene un motor de gasolina de 300 CV, uno eléctrico de 143 CV y una batería de 17,1 kWh. De acuerdo con Land Rover, la autonomía eléctrica homologada bajo las condiciones del ciclo WLTP es de 53 kilómetros, justo la misma que la del Jaguar F-PACE PHEV, que lleva idéntico sistema de impulsión. Al Velar P400e HEV le corresponde el dintintivo ambiental 0, el mismo de los coches eléctricos.   

Otra novedad que llevan los Velar comercializados desde finales de 2020 es el sistema multimedia, que es totalmente nuevo. Hay dos versiones: Pivi y Pivi Pro (Land Rover los estrenó reciéntemente en el Evoque y el Discovery Sport). Ambos están movidos por un procesador más potente que el que llevaban los sistemas multimedia previos y su conectividad se ha mejorado. Ahora tienen capacidad para actualizarse automáticamente a través de internet, tiene aplicaciones integradas como Spotify y protocolos de conexión más rápidos y eficientes con teléfonos móviles (como antes, es compatible con Android Auto y CarPlay). El sistema Pivi Pro cuenta, además, con un suministro eléctrico independiente gracias a una batería propia, lo que mejora su velocidad de arranque y fluidez de respuesta.

No cambian la distribución ni el tamaño de las pantallas. En la consola central hay dos de 10 pulgadas cada una, en la superior se manejan la mayor parte de las funciones del sistema Pivi (o Pivi Pro) y en la inferior aspectos relacionados con sistemas como el climatizador y el sistema de tracción total Terrain Response 2. La superior se puede inclinar hacia delante para dejarla en la posición que más le guste al conductor (tiene una libertad de movimiento de 30º, imagen). Cuando se apaga el motor esta pantalla retorna a su posición original (vuelve a donde estaba la última vez cuando se enciende el motor). En la inferior hay dos mandos giratorios, cuya función es ajustable. Por ejemplo, pueden servir para variar la temperatura del climatizador o cambiar entre diferentes tipos de masaje para el asiento.

La instrumentación es una pantalla de 12,3 pulgadas en la que se muestra toda la información y que puede ser configurada a gusto del conductor en algunos parámetros. Para reducir las posibilidades de distracción, hay disponible un sistema de proyección de información en el parabrisas. Los botones que hay en el volante son sensibles al tacto, es decir, no son los tradicionales botones que hay que presionar. Estos tienen un diseño y una organización ligeramente diferente en el Velar disponible desde finales de 2020. También cambia el diseño del selector del cambio. 

Dos novedades más que Land Rover introduce en el Velar de finales de 2020 son, primero, el sistema de cancelación de ruidos para el habitáculo —se trata de un sistema que emite por los altavoces una señal de la misma frecuencia que la que se quiere eliminar, pero con un pequeño desfase temporal para contrarrestarlo; Land Rover dice que es capaz de reducir un minimo de 4 dB el ruido en el habitáculo— y, segundo, un nuevo sistema de filtración, más eficiente reteniendo las partículas contaminantes de menor tamaño.

Los asientos delanteros tienen ajustes eléctricos y pueden llevar funciones de calefacción, ventilación y masaje. Los asientos de la fila posterior pueden tener regulación en inclinación del respaldo y calefacción. El respaldo de esta fila está dividido en tres partes, siguiendo una proporción de 40:20:40. El volumen del maletero es 673 litros, por lo que es más grande que el de un Touareg (580 l) y más pequeño que el de un GLE (690 l). En el maletero es donde se encuentran los mandos para abatir eléctricamente los asientos. La tapa del maletero tiene un accionamiento eléctrico que se puede activar moviendo el pie por debajo del parachoques trasero.

El Velar se puede pedir con un paquete estético llamado R-Dynamic, que da un aspecto más «deportivo» gracias a unos parachoques con un diseño diferente y unas entradas de aire más grandes. Utilizando este paquete como base, Land Rover lanza al mercado a finales de 2020 el Velar Edition, que tiene como elementos distintivos un techo en color negro, llantas negras de 20 pulgadas y un color para la carrocería exclusivo para él llamado Lantau Bronze.

Hay cuatro tipos de faros, todos ellos de ledes. Los más avanzados son los que Land Rover llama Matrix-Laser LED. Son unos faros matriciales —es decir, los ledes se encienden y se apagan individualmente para reducir el deslumbramiento a otros vehículos a la vez que se da la máxima iluminación posible— con un sistema de proyección de luz láser cuyo alcance es de 550 metros. La luz de los intermitentes se enciende de forma secuencial, como en algunos modelos de Audi.

Como en el Jaguar F-PACE, quien posea un Velar puede tener un brazalete resistente al agua llamado Activity Key (desde septiembre de 2020, Activity Key 2, se diferencia porque lleva una pantalla) con el que abrir y cerrar el vehículo. Está pensado para hacer actividades deportivas y no estar preocupado por tener que portar la llave o que esta sufra daños.

Para el Velar hay disponible un tipo de tela para cubrir los asientos que según Land Rover se obtiene mediante procesos respetuosos con el medio ambiente (se utilizan fibras creadas a partir de plásticos reciclados) y que ha sido desarrollada en colaboración con la empresa Kvadrat, una empresa textil danesa. Tras la ligera actualización recibida a mediados de 2018, está disponible en más versiones.

La suspensión es independiente en ambos ejes. Delante hay un paralelogramo deformable y detrás un esquema llamado Integral Link, que es el mismo que utiliza Jaguar en el F-PACE. De acuerdo con Land Rover, el sistema Integral Link aísla mejor el habitáculo de los movimientos longitudinales y transversales de la rueda que una amortiguación independiente convencional. Los muelles de serie son metálicos, pero se puede pedir opcionalmente una suspensión con muelles neumáticos. Los amortiguadores son siempre de dureza variable (Adaptive Dynamics).

La suspensión neumática reduce 1 centímetro la altura al suelo de la carrocería de forma automática cuando se superan los 105 km/h para mejorar la eficiencia aerodinámica. Además, tiene una función que baja la altura 4 cm cuando se desconecta el encendido, para favorecer la entrada y salida de pasajeros del vehículo.

Con los muelles metálicos la distancia libre al suelo es de 21,3 cm y la profundidad de vadeo es de 60,0 cm. Con los muelles neumáticos estas medidas son de 25,1 y de 65,0 cm respectivamente. El Velar tiene los mismos sistemas de ayuda a la conducción vistos en otros modelos de Land Rover, como por ejemplo Terrain Response 2 (permite seleccionar los ajustes adecuados para la transmisión, la tracción y el motor según el tipo de superficie por el que se circula) y All Terrain Progress Control (mantiene una velocidad constante, entre 3,6 y 30 km/h, sin necesidad de que el conductor deba preocuparse de acelerar o frenar, sólo de dirigir el vehículo por donde desee para evitar los obstáculos).

La carrocería del Range Rover Velar está construida en un 81 % en aluminio de alta resistencia de la serie 6000. Gracias a ello, Land Rover ha podido reducir el espesor de las planchas de 1,5 a 1,1 milímetros, lo que conllevalleva reducir el peso con respecto a una carrocería hecha de acero sin comprometer la rigidez. El coeficiente aerodinámico del Velar es 0,32.

Algunos de los sistemas de ayuda a la conducción y de seguridad que puede tener el Range Rover Velar son: frenada automática de emergencia con detección de peatones (funciona entre 10 y 160 km/h), programador de velocidad activo con capacidad para detener el vehículo y reemprender la marcha si el vehículo de enfrente la inicia, y complementado con el asistente de mantenimiento de carril (mantiene el coche centrado entre las líneas de la carretera entre 0 y 180 km/h) y sistema de reconocimiento de señales de tráfico.

Según Land Rover, el nombre Velar proviene de la denominación que la marca dio a los modelos de preproducción del Range Rover de primera generación; fue utilizado en referencia al término latín «velare», que significa «velar» o «cubrir».

Durante el primer año de comercialización (2017) hubo disponible un nivel llamado First Edition. Tenía un equipamiento más abundante que el nivel HSE y sólo se podía pedir con el motor más potente Diesel y de gasolina de aquel momento (de 300 y 380 CV respectivamente). Algunos de los elementos que llevaba de serie son un interior «completamente» tapizado con cuero Windsor en color Light Oyster o Ebony, un sistema de sonido Meridian de gran potencia, faros de ledes matriciales y llantas de 22 pulgadas.

Usando el comparador de seguros de coches, hemos calculado el coste de una póliza a todo riesgo para una conductora de 50 años de edad, autónoma, que recorre hasta 40 000 km al año, está casada, tiene hijos, guarda el vehículo en garaje individual y posee un Land Rover Range Rover Velar Diesel de 240 CV. La póliza más asequible la ofrece Mapfre por 511 euros, con una calidad de las coberturas buena (7,02 puntos sobre 10) y una relación entre calidad y precio muy buena (8,51 sobre 10).