El Tesla Model 3 de 2024 —conocido internamente como proyecto Highland— es una actualización profunda de la actual generación del Model 3, que llegó en 2017 al mercado español y que ya recibió un refresco en 2020 (más información). En esta revisión, Tesla no solo ha cambiado visiblemente la estética, sino que además ha introducido novedades relevantes en apartados como la suspensión y el aislamiento acústico, dando como resultado un coche sensiblemente más confortable y menos ágil. Más información en Impresiones de conducción.
Desde su lanzamiento la gama ha tenido varios cambios. El último en llegar ha sido que, en diciembre de 2025, Tesla a añade una versión de acceso denominada Standard. Su equipamiento es más básico que el del modelo más sencillo disponible hasta la fecha (Model 3 Tracción trasera) ya que carece, entre otros elementos, de tapicería de cuero, asientos delanteros ventilados, asientos traseros calefactados, pantalla en las plazas traseras, el equipo de sonido tiene 7 altavoces (en lugar de un mínimo de 9 del resto) y sus llantas tienen un diseño específico. Cuesta 34 020 euros (todos los precios del Tesla Model 3) y su autonomía es 534 kilómetros, por lo que es 4760 euros más barato y tiene 20 kilómetros menos de autonomía que el modelo básico anterior (que tiene la misma batería). En ambos casos la potencia es de 283 CV.
En octubre de 2025, la marca anunció varias mejoras adicionales en toda la gama: añade una cámara al parachoques delantero que amplía la vista del entorno en la pantalla del salpicadero (con función de limpieza y calefactada), una palanca para los intermitentes (hasta esa fecha se activaban y desactivaban mediante unos botones del volante) y nuevas baterías con mayor densidad energética. De esta manera, la autonomía mejora en todas las versiones: la Gran Autonomía de tracción trasera de 702 a 750 km, la Gran Autonomía tracción total de 678 a 716 km, y la Performance, de 528 a 571 km. Fichas técnicas de todas las versiones.
De momento no hemos probado el Tesla Model 3 Standard, pero sí el anterior Tracción trasera. Bajo nuestro punto de vista, esta versión ofrecía prácticamente todo lo que un conductor medio puede demandar: buena capacidad de aceleración, bajo consumo y una autonomía en autopista suficiente para hacer tandas de más de 300 kilómetros entre recargas (eso en la versión previa a la actualización de octubre de 2025, que tenía una autonomía homologada menor). Estas cualidades se mantienen en la nueva versión de acceso. Más información en Consumo y recarga.
La versión Gran autonomía Tracción trasera está disponible desde octubre de 2024. Tiene 283 CV y es uno de los coches eléctricos a la venta con más autonomía homologada (702 km hasta octubre de 2025, 750 km desde entonces; listado). Cuesta 43 780 €, 5000 euros más que la versión de la misma potencia y 554 kilómetros de autonomía (520 km hasta octubre de 2025).
La gama la completan otras dos versiones: Gran Autonomía Tracción a las 4 ruedas (498 CV, tracción integral y 716 km; 678 hasta octubre de 2025) y Model 3 Performance (627 CV, tracción total y 571 km de autonomía; 528 km hasta octubre de 2025). De este último tenemos un artículo específico.
Alternativas
El Model 3 Standard es el modelo más asequible de su segmento. El BYD Seal es el que más se acerca, mientras que los BMW i4 y Polestar 2 son mucho más costosos (ficha comparativa). En el caso de la versión Gran autonomía y tracción total, el BYD Seal Excellence AWD gana la partida del precio por unos 1000 euros, si bien el Tesla le supera en autonomía homologada por casi 200 km. El BMW i4 y el Polestar 2 están de nuevo en una esfera de precio muy superior (sobre todo el BMW; ficha comparativa).
El salpicadero mantiene prácticamente inalterado su diseño, pero hay nuevos recubrimientos y la sensación de calidad percibida es superior respecto al modelo de 2017. Los materiales son más suaves y agradables al tacto y los plásticos de la consola central tienen un acabado mate en lugar de negro brillante. También es novedad un sistema de iluminación ambiente para el salpicadero y las puertas delanteras. Asimismo, hay cambios en los asientos, que tienen una distribución distinta de la espuma de su mullido y así como nuevas tapicerías. Más información en Impresiones del interior.
El aislamiento acústico es mejor gracias a medidas como un acristalamiento laminado en las ventanillas posteriores y en la luna (este tipo de acristalamiento sólo estaba disponible en las ventanillas delanteras y en el parabrisas) y a unos neumáticos de menor resistencia a la rodadura. No hay cambios en el espacio destinado para los pasajeros, que sigue siendo bueno, si bien en la fila posterior ahora hay una pantalla de 8 pulgadas en algunas versiones (no en el acabado Standard) para que los ocupantes de estas plazas puedan controlar el sistema de ventilación, la calefacción en los asientos o el sistema multimedia. Más información en las impresiones del interior.
Las unidades del Model 3 Highland vendidas hasta octubre de 2025 no tienen palancas en la columna de la dirección. Como en el Tesla Model S, los intermitentes se activan desde unos mandos que hay en el brazo izquierdo del volante, mientras que la selección de las posiciones de marcha se lleva a cabo desde la pantalla del sistema multimedia. En octubre de 2025, Tesla vuelve a una solución más tradicional (y práctica) para los intermitentes: la palanca de la izquierda vuelve a estar presente.
En el exterior, hay cambios evidentes frente al anterior Model 3. Delante son nuevos el parachoques y las luces. El parachoques tiene un diseño mucho más simple y limpio, sin faros antiniebla, sin aberturas laterales y sin sensores de aparcamiento (estos han quedado sustituidos por un sistema de cámaras; más información en las impresiones de conducción). Detrás, hay nuevos pilotos y el logo de Tesla desaparece a favor de las letras del nombre de la marca. Para la carrocería hay dos nuevos colores: Ultra Rojo y Gris Sigilo (ambos opcionales).
Para acelerar de 0 a 100 km/h, la versión de tracción trasera necesita 6,1 segundos y la de Gran Autonomía Tracción total, 4,4. Estas cifras son idénticas a las del Model 3 anterior. Lo que ha cambiado, a peor, ha sido la velocidad punta, pues en ambos casos es ahora de 201 km/h, cuando antes era de 225 y 233 km/h respectivamente. La versión Gran Autonomía y tracción trasera es casi un segundo más rápida (5,2 s) que la misma con la batería pequeña.
La autonomía homologada ha mejorado gracias, en parte, a una ligera reducción de la resistencia aerodinámica (el Cx pasa de 0,23 a 0,22) y a unos nuevos neumáticos (tienen una capa de tela menos en la carcasa para reducir su masa; y también la velocidad máxima que pueden soportar). Las nuevas llantas también ayudan a conseguir una menor resistencia.
El Model 3 Tracción trasera tiene una batería de iones de litio de 60 kWh con química LFP, mientras que las versiones Gran Autonomía llevan una de 75 kWh y química NCA. Las baterías LFP tienen menos densidad energética y cargan a menos velocidad, pero soportan cargas y descargas más profundas sin degradarse, por lo que tienen una vida útil más prolongada. En este vídeo explicamos las ventajas y desventajas de cada una de estas composiciones químicas.
El equipamiento de serie y opcional es el mismo con independencia de la versión. Algunos de los elementos que vienen de serie son: programador de velocidad activo, cámaras de visión periférica (laterales y trasera, no hay delantera), detección de vehículos en el ángulo muerto, asientos delanteros y posteriores con calefacción (los delanteros además con ventilación), sistema multimedia con pantalla de 15,4 pulgadas, portón de maletero con accionamiento eléctrico, faros de ledes matriciales (aunque la función de adaptación del haz de luz todavía no está disponible) y llantas de 18 pulgadas. En las fichas se puede consultar el equipamiento con mayor detalle.
En opción quedan cosas como la pintura metalizada (azul, roja, gris o negra; de serie es blanco), unas llantas de 19 pulgadas (que reducen la autonomía unos 45 km), la bola de remolque, la tapicería en color blanco y mejoras en los sistemas de ayuda a la conducción, como el cambio automático de carril o el control de semáforos y señales de Stop (el coche se detiene por sí mismo al detectar un semáforo en rojo o una señal de Stop).




