Renault Mégane (2020) | Información general

08/01/2021 |Fernando Ríos (@RiversChains)

El Mégane 2020 está a la venta desde 19 515 euros con carrocería berlina (todos los precios del Mégane 5p) y desde 20 280 con carrocería familiar (todos los precios del Mégane Sport Tourer). Es un coche de conducción sencilla y agradable, que no sobresale en ningún aspecto, pero que tampoco tiene grandes inconvenientes: es cómodo, estable y reacciona bien ante imprevistos. En el apartado de impresiones de conducción tratamos estos y otros asuntos con más detalle.

Respecto al Mégane (2016) presenta pequeños cambios de diseño, un equipamiento más abundante y moderno, y novedades en la gama de motores, en la que es destacable una nueva versión híbrida enchufable (más información del Mégane E-TECH). No se trata, por tanto, de una nueva generación, sino una renovación de la cuarta (información de todos los Renault Mégane que han estado a la venta hasta la fecha).

Es una alternativa a modelos como el SEAT León, el Ford Focus, el Hyundai i30, el Kia Ceed o el Opel Astra, entre otros. De los mencionados, el Mégane es uno de los más baratos. Si tomamos como referencia la versión de acceso de carrocería berlina, con un motor de gasolina de 116 CV, y utilizamos nuestro buscador para ordenar por precio ascendente todos los turismos de entre 4,25 y 4,45 metros de longitud con un motor de gasolina de entre 110 y 120 CV, solo son menos costosos tres modelos: el Kia Ceed 1.0 T-GDi de 120 CV (16 745 euros), el Škoda Scala 1.0 TSI de 116 CV (17 400 euros) y el Peugeot 308 1.2 Puretech de 110 CV (18 600 euros).

Hay dos tipos de motor de gasolina: uno de cuatro cilindros y 1,3 litros de cilindrada y otro de cuatro cilindros con 1,8 litros de cilindrada, ambos turboalimentados. Del motor de 1,3 litros —1.3 TCe— hay tres niveles de potencia: 116, 140 y 159 CV. En el de 116 CV, el cambio siempre es manual de seis relaciones, en el de 140 CV puede ser manual o automático de doble embrague y siete velocidades (EDC), mientras que el motor de 160 CV tiene siempre el cambio EDC.

El motor de 1,8 litros lo llevan las versiones deportivas Mégane R.S. y Mégane R.S. TROPHY. En ambos da 300 CV. Las diferencias más importantes entre estas dos versiones están en el ajuste del chasis. El Mégane R.S. lleva uno llamado Sport y el R.S. TROPHY otro llamado Cup, que se caracteriza, entre otras cosas, por incorporar un diferencial delantero mecánico de tipo Torsen y una suspensión más firme. Además, el TROPHY tiene unos frenos de mayor rendimiento (ficha técnica comparativa).

El único motor Diesel —Blue dCi— disponible es de cuatro cilindros, tiene 1,5 litros de cilindrada —Blue dCi— y genera 116 CV de potencia. Puede ir asociado a un cambio manual manual de seis velocidades o a uno automático EDC de siete. En la tabla que hay a continuación están todas las versiones disponibles.

Versión
CV
Cambio
Gasolina
1.3 TCe
116
Manual 6 vel.
1.3 TCe
140
Manual 6 vel./ Automático 7 vel.
1.3 TCe
159
Automático 7 vel.
1.8 TCe
300
Manual 6 vel./ Automático 7 vel.
Diesel
Blue dCi
116
Manual 6 vel./ Automático 7 vel.
Híbrido enchufable
160
Automático

Los cambios de aspecto son pequeños (se dan gracias a la instalación de una nueva parrilla y unos nuevos parachoques) y no afectan al tamaño de la carrocería, que sigue midiendo 4,36 metros de longitud en la variante de 5 puertas y 4,63 m de longitud en la familiar. Los faros son siempre de ledes (antes los había también halógenos) y los pilotos, que aunque mantienen su forma, tienen una nueva disposición interior de funciones e intermitentes con encendido secuencial. Para la carrocería hay tres nuevos colores, se llaman cobre solar, gris báltico y gris Highland. También hay nuevos diseños de llantas, que pueden ser de 16, 17 o 18 pulgadas de diámetro.

En el habitáculo también hay modificaciones. Es nueva un nueva instrumentación que muestra toda la información en una pantalla de 10,2 pulgadas y que, a tenor de su buen funcionamiento (tiene un buen nivel de personalización y una visiblidad muy buena), nos ha parecido una opción a tener en cuenta (imagen). Para las versiones con los niveles de equipamiento intermedios, Renault sigue ofreciendo la instrumentación que tenía el Mégane 2016, con una pantalla central de 7,0 pulgadas y un indicador de aguja a cada lado (imagen). Las versiones básicas tienen una instrumentación convencional, con dos indicadores de agujas.

También son nuevos los sistemas multimedia de las versiones con los niveles de equipamiento Intens, Zen y R.S. Line. Tienen un nuevo sistema operativo, más rápido e intuitivo (EASY LINK) y son compatbles con Android Auto y CarPlay. El más avanzado, además, tiene una pantalla de 9,3 pulgadas colocada en vertical (en el Mégane 2016 la pantalla más grande era de 8,7 pulgadas). Las versiones con el acabado más sencillo, llamadas Life, siguen teniendo una pantalla monocroma de 4,2 pulgadas.

Los mandos de manejo del climatizador son más grandes y facilitan en gran medida su uso. Además, las ruletas con las que se cambian la temperatura ahora tienen una pequeña pantalla en su interior donde se pueden leer los grados seleccionados (imagen). También hay nuevas tapicerías y el asiento del conductor puede tener ajustes eléctricos.

Por lo demás, el habitáculo del Mégane 2020 sigue siendo igual que el del modelo anterior, con un buen número de huecos para depositar objetos, una visibilidad hacia el exterior normal y unos acabados corrientes. El espacio destinado a los pasajeros sigue siendo peor que el de muchas de sus alternativas, especialmente en las plazas posteriores, y el maletero tiene una capacidad normal, ni mucha ni poca (384 litros el Berlina y 521 l el Sport Tourer). Más información en las impresiones del interior.

A los sistemas de ayuda a la conducción que puede tener el Mégane, Renault los denomina Renault EASY DRIVE. Entre ellos están la alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto, la frenada de emergencia y la alerta por cambio involuntario de carril.

Otro de estos sistemas es el asistente a la conducción autónoma, que no es otra cosa que la función coordinada del programador de velocidad activo y el sistema de centrado del vehículo en el carril. Este asistente funciona entre 0 y 160 km/h y no convierte al Mégane en un coche autónomo, ya que el conductor debe mantener las manos sobre el volante y la mirada sobre la carretera en todo momento. Es lo que se conoce como un sistema de conducción autónoma de nivel 2, lo máximo permitido actualmente por la legislación europea (más información sobre la clasificación de niveles de conducción autónoma). Este asistente solo está disponible con los motores de gasolina de 140 y 159 CV asociados al cambio automático EDC y con la versión híbrida enchufable E-TECH.

El nivel de equipamiento GT Line desaparece. Su lugar lo ocupa el denominado R.S. Line. Este se distingue del resto por el diseño de la rejilla (tipo panal de abeja), unas llantas específicas (llamadas Monthlery y Magny-Cours, de 17 y 18 pulgadas respectivamente) y la forma de la doble salida de escape. En el habitáculo también hay elementos particulares, como insignias R.S. Line, unos asientos con los bordes más abultados (para sujetar mejor el cuerpo en las curvas), un volante con la parte inferior plana y unos pedales de aluminio.

De acuerdo con nuestro comparador de seguros, el precio mínimo de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Mégane TCe 140 con el nivel de equipamiento Zen es de 328 euros. El tomador de este ejemplo es un hombre de 34 años que reside en Zamora, recorre unos 20 000 kilómetros al año y estaciona el vehículo en un garaje comunitario