Opel Combo Electric (2024) | Información general

11/03/2024 |Fernando Ríos (@RiversChains)

La Opel Combo Electric es una furgoneta eléctrica destinada al transporte de pasajeros. No es un modelo nuevo, sino una actualización de la Combo-e Life que Opel puso a la venta en 2021 (prueba), pero hay cambios importantes en el diseño, en el equipamiento y en la gestión del sistema eléctrico (la autonomía es claramente más elevada).

Está en venta desde marzo de 2024 con la carrocería de menor longitud, 4,41 metros (más adelante habrá otra de 4,76 m). El precio parte de 31 560 euros con el nivel de equipamiento básico y desde 33 786 con más completo denominado GS (precio, ficha y equipamiento). Por lo tanto, tiene un precio de partida inferior al de sus competidores (listado, ordenado por precio, de vehículos comerciales eléctricos entre 4,4 y 4,6 metros de longitud).

El motor es el mismo que tenía el modelo anterior, uno que desarrolla 136 CV y 260 Nm y que se encarga de mover las ruedas delanteras. Toma la energía de una batería de 50 kWh de capacidad que se puede recargar a un máximo de 100 kW en corriente continua (30 minutos del 0 al 80 %) o a 11 kW en corriente alterna.

La autonomía es claramente superior a la que conseguía el Opel Combo-e Life de 2021 gracias, entre otras cosas, al uso de una bomba de calor para el sistema de climatización (antes llevaba dos resistencias de 5 kW, mucho menos eficientes) y «al perfeccionamiento del tren motriz». Ahora, Opel dice que el Combo Electric puede recorrer 345 kilómetros entre recargas (341 el GS), que son entre 55 y 58 más que antes. Su autonomía es muy parecida a la de modelos como el Citroën ë-Berlingo o el Peugeot e-Rifter, mientras que otros tienen mucha menos como el Fiat E-Doblò (282 km), el Renault Kangoo E-Tech Eléctrico (283) y el Toyota Proace City Verso Electric (280 km). 

Es novedad la posibilidad de modificar el nivel de frenada regenerativa en tres niveles desde unas levas que hay tras el volante (antes solo había una posición «B» que se seleccionaba pulsando un botón junto al selector de marchas). Lo que no cambian son los modos de conducción, que siguen siendo tres —ECO, Normal y Power— y que modifican el funcionamiento del motor (entrega más o menos potencia) y del climatizador. 

En el habitáculo, el cambio más significativo se da en el sistema multimedia, que ahora incluye una pantalla de 10 pulgadas (antes de 8; imagen), un nuevo sistema operativo gestionado por un chip de Qualcomm Technologies, compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, un sistema de reconocimiento de comandos vocales más avanzado que se activa diciendo «Hey Opel» y una superficie de carga inalámbrica para teléfonos móviles. La instrumentación, como en algunas versiones del modelo anterior, es opcionalmente mediante una pantalla de 10 pulgadas

Por fuera, los cambios de mayor relevancia se hallan en la parte frontal, donde Opel ha cambiado parrilla, faros y paragolpes para adaptarlos al nuevo lenguaje de diseño de la marca. Los faros, además, podrán tener tecnología matricial en algunas versiones (cada uno tiene siete módulos de ledes que se encienden o apagan automáticamente en función del tráfico precedente). 

No hay modificaciones en el tamaño del maletero, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una actualización, no un modelo completamente nuevo. La versión corta tiene uno con 597 litros de capacidad y la versión larga, uno de 850 l. Al mismo se puede acceder mediante un portón con apertura de abajo hacia arriba y también abriendo la luneta de éste de manera individual. En función de la versión elegida, la segunda fila puede estar compuesta por tres asientos dividos en dos partes (60:40) o por tres butacas individuales.

Los sistemas de seguridad y asistentes a la conducción son los mismos que tenía el modelo anterior, entre los que prácticamente ninguno es especialmente novedoso o poco frecuente en vehículos de este tipo: un programador de velocidad activo, una cámara trasera de ayuda al estacionamiento con un ángulo de visión de 180 grados, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, la alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto o el sistema de mantenimiento de carril. El único elemento poco frecuente es el control de tracción con funciones avanzadas al que Opel denomina Intelligrip, que tiene varios patrones de funcionamiento para adaptarse a distintas superficies (nieve, barro o arena).