De los tres modelos que hay a la venta en España con siete plazas y un sistema híbrido enchufable, que además son los tres SUV, el Kia Sorento PHEV es el más asequible (listado ordenado por precio). Tiene 265 caballos y una autonomía eléctrica homologada de 57 kilómetros que le hace válido para portar la etiqueta 0 emisiones de la DGT.

Es un coche amplío y del que destaco la cantidad de equipamiento que puede tener. Sobre el habitáculo hay más información en el artículo de la gama Sorento. La suspensión es firme, para mi gusto en exceso en un coche de orientación familiar en el que el confort suele ser una cualidad importante.

Se puede adquirir desde 50 900 euros (listado de precios del Kia Sorento PHEV). Por el Ford Explorer hay que pagar 73 300 euros y por el Volvo XC90, 80 250. El modelo de Kia es el más pequeño de los tres y el menos potente. Estos modelos son los únicos híbridos enchufables con siete plazas. Si la tercera fila no es una necesidad, el SEAT Tarraco e-Hybrid, junto con el BMW X3 xDrive30e y el Mercedes-Benz GLC 300 e 4MATIC, son otras posibles alternativas; el Tarraco es el único que cuesta menos que el Sorento (SUV híbridos enchufables de entre 4,7 y 4,9 metros de longitud de menos de 350 CV).

La batería del Kia Sorento tiene 13,8 kWh de capacidad total. La recarga se puede llevar a cabo a hasta 3,3 kW de potencia máxima, en cuyo caso una recarga completa se realiza en tres horas y media según datos de Kia. Si la carga se hace en una toma convencional (a 2,3 kW), el proceso se alarga hasta las cinco horas. Por tanto, durante la noche da tiempo más que de sobra para recargar la batería.

Para que tenga sentido la adquisición de esta versión y se amortice la gran diferencia de precio respecto a las otras versiones disponibles, es indispensable hacer uso de su faceta de coche eléctrico. Durante la presentación a la prensa no he conducido lo suficiente para extraer datos categóricos, pero creo no equivocarme si digo que el Diesel puede conseguir consumos similares por carretera, si no menores. Si no se va a cargar regularmente la batería o se va a emplear mayoritariamente para viajar, yo descartaría esta versión.

El conductor puede elegir si circular en modo eléctrico o en modo híbrido. En el primer caso, la potencia máxima es de 91 CV y la velocidad máxima de 140 km/h. En el modo híbrido, la potencia conjunta que pueden desarrollar los dos motores es de 265 CV. Con esa cifra, la aceleración del Sorento no es explosiva, pero sí más que suficiente para resolver un adelantamiento en poco tiempo o para subir un puerto de montaña a un ritmo ágil. Comparado con un Sorento hibrido no recargable, esta versión enchufable pesa 316 kg más (ficha comparativa de pesos del Sorento Diesel, híbrido e híbrido enchufable). En total, 2174 kg que se dejan notar en carreteras de curvas lentas.

El sistema de impulsión cuenta con un motor de gasolina de 1,6 litros, turboalimentado, con 179 CV, más un motor eléctrico de 91 CV. Están conectados a una transmisión automática de seis marchas que se puede manejar manualmente mediante las levas que hay en el volante. La selección de avance o retroceso se ejecuta con un mando giratorio.

La tracción es a las cuatro ruedas. La batería es de polímero de iones de litio y cuenta con refrigeración por líquido. El sistema híbrido sólo resta 12 litros de capacidad al maletero, que se queda en 604 litros cuando sólo se emplean cinco plazas y en 175 cuando se usan las siete. Como la segunda fila de asientos se puede desplazar longitudinalmente por unos raíles, si se colocan en la posición más adelantada, los 604 litros se convierten en 809.

El equipamiento disponible es similar al del resto de la gama Sorento (aquí hay más información detallada), tanto en lo relativo a ayudas a la conducción como en lo que respecta al equipo de entretenimiento y confort. Entre los elementos que puede llevar están el programador de velocidad activo con apoyo en la información del navegador y de la red de datos, el sistema de mantenimiento de carril, la detección de obstáculos y peatones con frenada de emergencia, la detección de tráfico cruzado por delante y por detrás y el asistente de aparcamiento con la posibilidad de mover el coche unos metros manejándolo desde la llave.

Hay dos niveles de equipamiento, llamados Drive y Emotion. Con el primero están incluidos todos los asistentes de conducción excepto el de detección de vehículos en el ángulo muerto y la alerta de tráfico trasero, funciones que sí tiene el Emotion. Este segundo nivel añade además un techo panorámico abrible, la calefacción en cuatro plazas y volante, apertura del maletero automática (sin usar las manos), las cuatro cámaras exteriores, un cargador inalámbrico y un equipo de sonido Bose de 12 altavoces. Al equipamiento Emotion se le puede añadir el paquete Pack Luxury, que añade al Sorento la ventilación en los dos asientos delanteros, tapicería en piel Napa, proyección de información sobre el parabrisas y estriberas entre otras cosas.

Exteriormente, esta versión híbrida enchufable sólo se distingue por el anagrama «eco-plug-in» y por la toma de carga en la aleta trasera derecha. Por dentro tampoco hay cambios, salvo los propios de la instrumentación y del sistema multimedia (con pantalla de 10,25 pulgadas) para incorporar la información relativa a la gestión de energía. El sistema multimedia cuenta con servicios conectados —información del tráfico en tiempo real, puntos de recarga, etc.— y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.

El móvil se convierte en un elemento más del coche gracias a la aplicación UVO Connect. Desde él se puede comprobar el estado de algunos elementos del coche, localizarlo en un aparcamiento, enviar al navegador una ruta o programar la carga. El Kia Sorento PHEV tiene 7 años de garantía o 150.000 kilómetros.