Hyundai Kona (2023) - Prueba | Impresiones del interior

20/10/2023 |Fernando Ríos (@RiversChains)

El habitáculo del Kona no es tan llamativo o extravagante como el exterior. Se ve moderno y es muy bueno desde el punto de vista de la ergonomía, pero sigue más o menos los rasgos de diseño y la configuración de mandos vistos en otros modelos de la gama Hyundai. En el salpicadero hay siempre dos pantallas, que es lo habitual hoy en día: una para la instrumentación (de 4,2 pulgadas para el acabado básico Maxx y de 12,3" para el resto) y otra para manejar el sistema multimedia (siempre de 12,3 pulgadas). Ambas están colocadas en la misma horizontal y están bajo una misma superficie curva de plástico, dando la sensación de ser una sola pieza aunque realmente no sea así (imagen).

La instrumentación de 12,3 pulgadas es muy buena tanto por visibilidad como por resolución o claridad a la hora de mostrar la información. Ahora bien, aunque permite cierto grado de personalización, no es tan brillante en este sentido como la que tienen la mayoría de modelos del Grupo Volkswagen, los Mercedes-Benz o los Renault. Aquí se puede cambiar el color del fondo (alternando entre los modos de conducción de manera manual) y la forma de mostrar la información entre dos modalidades: normal (dos indicadores de aguja) y minimalista (velocidad y revoluciones del motor en cifras). Nada más. La instrumentación más sencilla (solo en acabado Maxx) solo incluye una pequeña pantalla de 4,2 pulgadas que sirve para mostrar los datos del ordenador de viaje, los asistentes a la conducción o configurar algunas funciones del coche. La velocidad y las revoluciones del motor aparecen a los lados de dicha pantalla representados en cifras, y la personalización es practicamente nula.

El sistema multimedia tiene el sistema operativo más moderno de Hyundai, con menús bien estructurados y una velocidad de procesamiento bastante buena (los hay mejores en este sentido, pero también peores). Incluye una pantalla de 12,3 pulgadas que, como la de la instrumentación, tiene una resolución alta y se ve muy bien incluso cuando el sol está bajo e incide directamente sobre ella (imagen). Como es habitual, es compatible con Android Auto y CarPlay, está conectado a internet de manera permanente (permite realizar acciones en remoto y consultar datos relativos al tráfico o la meteorología) y puede recibir actualizaciones de manera inalámbrica (OTA; over the air).

Bajo dicha pantalla hay una serie de botones que dan acceso directo a las funciones de uso más frecuente (menú principal, mapa, cambio de emisoras, configuración o fuente de sonido) y un par de mandos circulares que sirven para apagar o encender el sistema de sonido, subir o bajar el volumen o modificar la frecuencia de las emisoras de radio (imagen). Un conjunto de botones muy útil, en definitiva, que evita tener que acudir a la pantalla y que permite pulsarlos sin apenas tener que apartar la vista de la carretera.

Y lo mismo ocurre con el módulo del climatizador, que tiene mandos propios. Es una solución menos vistosa y minimalista que la que utilizan otras marcas (Peugeot en toda su gama, por ejemplo), pero claramente más práctica, segura y útil.

Un detalle llamativo del interior del Kona es el mando para manejar la transmisión automática, que ahora es una palanca situada en la columna de la dirección —como en el IONIQ 5— y que nos ha resultado muy cómoda y fácil de manejar (queda muy a mano; apenas hay que separar la mano del volante para accionarla —imagen—). Gracias a esta disposición, entre los dos asientos delanteros hay muchos compartimentos para depositar objetos (imagen), si bien ninguno de ellos tiene el fondo forrado de goma o terciopelo (todo aquello que se deposite se mueve en marcha, y por lo tanto hace ruido). Las versiones con cambio manual tienen una palanca tradicional en el lugar habitual y, por tanto, menos huecos para depositar objetos (aunque hay más que suficientes repartidos por todo el habitáculo).

Espacio para los pasajeros y maletero

El notable aumento de tamaño de la carrocería del Kona 2023 ha dado como resultado un interior claramente más amplio y práctico, aspectos en los que el modelo anterior no era especialmente brillante. Según nuestras mediciones, el espacio longitudinal en las plazas posteriores es la cota donde más ha mejorado, superando por un amplio margen al Kona 2021 (+8 cm) e igualando a modelos como el SEAT Ateca o el Opel Grandland. También hay más anchura entre puertas (+3 cm; insuficiente aún para llevar a tres adultos en esa fila) y altura libre al techo (solo un centímetro más; hasta 1,85 m de altura se viaja sin agobios).

Pero no es solo cuestión de espacio. En esta misma fila de asientos, los pasajeros tienen a su disposición varios elementos inéditos que hacen más llevadera la vida a bordo y que aportan un extra de practicidad: hay dos salidas de aire entre los asientos delanteros (imagen), un par de tomas USB de tipo C (imagen), los respaldos de los asientos están divididos en tres secciones (40:20:40; imagen) y además cuentan con ajuste en inclinación (solo dos posiciones y con poca diferencia entre ellas, eso sí; imagen). Un Kia Niro es aún más práctico porque tiene más espacio para los pasajeros y unas puertas más amplias y que abren en un ángulo mayor, pero las diferencias entre ambos modelos no son tan abultadas como en la generación previa.

El maletero del Kona 2023 tiene 466 litros de capacidad en todas las versiones, incluidas las que tienen un sistema híbrido. Son 105 más que en el modelo anterior, que es una diferencia muy abultada, e intermedio frente al de sus principales alternativas: el Škoda Karoq y el SEAT Ateca tienen más (521 y 510 l, respectivamente), el BMW X2 tiene prácticamente lo mismo (470 l) y tanto MG ZS como Mazda CX-30 tienen menos (448 y 430 l, respectivamente). Listado de SUV y crossover de entre 4,3 y 4,4 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero.

Cifras aparte, el maletero del Kona 2023 es aprovechable porque sus formas son homogéneas, el piso de carga está relativamente cerca del suelo (a 65 centímetros concretamente) y tiene algunos elementos útiles de cara a la organización de la carga. La bandeja que cubre el espacio de carga, por ejemplo, se puede dejar en posición vertical tras los respaldos de los asientos traseros gracias a unas pequeñas presillas que hay en las paredes laterales (imagen), facilitando de esta manera la colocación de objetos altos y el aprovechamiento del espacio disponible hasta el techo. También hay un piso que se puede colocar a dos alturas (esto ya lo tenía el modelo anterior) y las habituales perchas, ganchos en el piso y plafón de iluminación (solo uno de ledes en el lateral izquierdo, poco potente). Lo que es claramente mejorable es el aspecto general del propio espacio de carga, pues las paredes laterales no están tapizadas y dejan a la vista un plástico de calidad más bien justa. Las versiones más costosas tienen un portón con apertura y cierre automatizados.

Acabados y algunos detalles de equipamiento

En general, el interior del Kona causa una buena impresión de calidad. No se trata de un coche lujoso, ni mucho menos, pero todos aquellas superficies, mandos y botones que están más a mano, se accionan con suavidad o tienen un tratamiento superficial agradable al tacto. Llama la atención que ninguna parte del salpicadero tiene plástico blando, algo que sí estaba presente en algunas versiones del modelo anterior (la plancha superior del mismo principalmente); a cambio, hay más superficie tapizada. Los ajustes entre las distintas piezas también parecen sólidos (en la unidad probada no se percibía ningún ruido por desajuste, incluso al circular por carreteras en mal estado). 

Un aspecto mejorable a este respecto, además del mencionado del maletero (los laterales están sin tapizar), es el tratamiento de los huecos portaobjetos que hay repartidos por todo el habitáculo. El único que tiene el fondo de goma es el que está justo por debajo de las tomas USB, en la consola central (imagen); el resto no tiene nada y, por tanto, todo aquello que se deposita va moviéndose y haciendo ruido.

Las versiones con los acabados N Line y N Line Style tienen un interior con detalles distintivos: tapizados de asientos, molduras decorativas y pespuntes con detalles en color rojo (imagen e imagen), un guarnecido de techo en color negro y unos pedales de aluminio (como la unidad de nuestra galería de imágenes).