En verano de este año, Citroën lanzará al mercado la segunda generación del C3 Aircross. A pesar de que el nombre es el mismo, el concepto de coche no es exactamente igual; mientras que antes era una especie de crossover de pequeño tamaño —4,16 m de longitud; más información—, ahora será un SUV de aspecto más tradicional, notablemente más grande —4,39 m de longitud— y con la posibilidad de transportar hasta siete personas.
La plataforma sobre estará fabricado será la misma del nuevo C3 o el Opel Frontera, la Smart Car del Grupo Stellantis (una variante de la CMP empleada, por ejemplo, en el Opel Mokka o el Peugeot 208). Por el momento hay pocos detalles sobre la gama de motores, más allá de que los habrá de combustión, una versión híbrida «como acceso a la electrificación» y una totalmente eléctrica. Conforme se vaya acercando su lanzamiento, Citroën dará a conocer más detalles sobre estos y otros aspectos.
La posibilidad de tener una tercera fila con dos asientos adicionales es toda una rareza en vehículos de semejante tamaño. De hecho, en la actualidad no hay a la venta en España ningún coche de longitud similar que tenga dicha opción. Sí los hubo en el pasado, aunque con carrocería de tipo monovolumen: Dacia Lodgy (4,50 m), Opel Zafira de primera generación (4,47 m) o Fiat 500 L Living (4,35 m). Cuando los asientos de esta última fila no se utilizan, se pueden guardar bajo el piso del maletero, que es lo habitual.
Con este C3 Aircross, Citroën sigue implantando el nuevo lenguaje de diseño estrenado con el C3 2024, en el que son distintivos detalles como la firma lumínica de los faros (en tres segmentos), el nuevo logotipo de la marca o las distintas piezas intercambiables distribuidas por varios puntos de la carrocería (el los parachoques, por ejemplo; van ancladas mediante «clips»).
