La versión más potente y con mejores prestaciones de la gama Audi A7 Sportback se llama RS 7 Sportback y tiene un motor de gasolina con 600 caballos, una caja de cambios automática y tracción total. Reemplaza al modelo homónimo que Audi dejó de vender a principios de 2018 (más información) y tiene un precio de partida de 146 010 euros.
Tanto el Mercedes-AMG GT 63 4MATIC+ 4 puertas Coupé de 585 CV como el Mercedes-AMG E 63 S 4MATIC+ de 612 CV cuestan más dinero (especialmente el primero), mientras que el BMW M5 es claramente más asequible (ficha comparativa de estos cuatro modelos). El Porsche Panamera también es una alternativa directa al RS 7 Sportback, pero no está disponible con motores de potencia semejante (los hay más y menos potentes).
El motor del RS 7 Sportback es el mismo que Audi utiliza para el RS 6 Avant, es decir, uno de gasolina con ocho cilindros en uve, dos turbocompresores y cuatro litros de cilindrada (la presión máxima de sobrealimentación es 2.4 bar relativos). Desarrolla 600 CV y 800 Nm (entre 2050 y 4500 rpm) y va unido a una caja de cambios automática de convertidor de par y ocho relaciones (Tiptronic). La tracción es en las cuatro ruedas, con un reparto inicial 40:60 (eje delantero / eje trasero).
De acuerdo con los datos facilitados por Audi, el RS 7 Sportback es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada de 250, 280 o 305 km/h (varía en función de las opciones elegidas: de serie, con el paquete dynamic RS o con el paquete dynamic RS plus). Frente al Mercedes-AMG GT 63 4MATIC 4 puertas Coupé de 585 CV, el Audi es un poco más lento acelerando desde parado, a pesar de ser un poco más potente (ficha comparativa). El BMW M5, que tiene un motor de idéntica potencia, también es un poco más rápido en esa misma medición (ficha comparativa).
Como en otras versiones de menor potencia de la gama A7 Sportback, Audi ha implementado varios sistemas para reducir el consumo de combustible en la medida de lo posible, como uno que desconecta la mitad de los cilindros cuando la demanda de potencia es baja (concretamente los número 2, 3, 5 y 8) o uno de encendido y apagado del motor en detenciones que funciona incluso cuando el coche aún circula a 22 km/h. También tiene una máquina eléctrica que funciona a 48 V que hace las veces de motor de arranque y alternador, recupera hasta 12 kW de energía en deceleraciones y permite apagar el motor de gasolina hasta 40 segundos cuando se levanta el pie del pedal del acelerador (siempre que el coche circule entre 55 y 160 km/h).
La suspensión del RS 7 Sportback tiene muelles neumáticos y amortiguadores controlados electrónicamente con varios niveles de ajuste (tanto de dureza como de altura). En su ajuste estándar, deja la carrocería 10 mm más cerca del suelo que la del Audi A7 Sportback; adicionalmente, la altura libre se reduce 10 mm más a velocidades superiores a 120 km/h (y se puede mantener en todo momento si se selecciona el modo de conducción Dynamic). Es posible subir la altura de la carrocería 20 mm sobre la configuración estándar (por ejemplo, para circular por carreteras en mal estado).
Además, también forma parte del equipamiento de serie un control vectorial de par para mejorar el paso por curva (utiliza los frenos) y una dirección con desmultiplicación variable (la desmultiplicación varía entre 12,6 a 1 y 15,8 a 1). Opcionalmente se puede pedir un diferencial trasero deportivo (reparte la fuerza del motor de manera individual entre las dos ruedas de ese eje), un sistema de dirección en las ruedas posteriores (a baja velocidad las ruedas posteriores giran en dirección opuesta a las delanteras hasta en 5 grados; a más de 100 kilómetros por hora, giran en el mismo sentido que las delanteras, hasta un máximo de 2 grados) que mejora la maniobrabilidad a baja velocidad y la estabilidad a alta velocidad y la suspensión Dynamic Ride Control, que reduce el balanceo y cabeceo de la carrocería gracias a que los amortiguadores están conectados diagonalmente mediante conductos hidráulicos. Esta suspensión tiene muelles helicoidales en lugar de neumáticos, y dejan la carrocería 7 mm más cerca del suelo (que la configuración de serie).
Como en el resto de versiones de la gama A7 Sportback, en el RS 7 hay varios modos de conducción, aunque en este caso hay dos personalizables en lugar de uno. Se llaman RS1 y RS2, se activan desde un mando destinado a tal fin ubicado en el volante y modifican, entre otros parámetros, el nivel de actuación del control de estabilidad o el sonido que emite el escape.
Los cuatro neumáticos de serie son de medidas 275/35 y van montados sobre llantas de aleación de 21 pulgadas, aunque opcionalmente se pueden sustituir por unos de medidas 285/30 montados sobre llantas de 22 pulgadas. Los discos de freno de serie son de acero, están ventilados y perforados y miden 420 y 370 mm de diámetro respectivamente (eje delantero y eje trasero). Opcionalmente se pueden pedir unos de tipo carbocerámico de 440 y 370 mm respectivamente que suponen un ahorro de peso de 34 kilos y que aguantan mejor un trato exigente.
Además de por los numerosos cambios mecánicos, el RS 7 Sportback se distingue del resto de versiones de la gama por diversos aditamientos estéticos. Son diferentes los parachoques, los faldones laterales, el diseño de las llantas, las salidas de escape o la parrilla. Además, debido al notable aumento de anchura de vías (pasan de 1651 a 1668 mm delante y de 1637 mm a 1650 detrás), la carrocería es cuatro centímetros más ancha (1950 mm en total, sin contar los espejos retrovisores). Sobre el portón del maletero hay un alerón que se despliega de forma automática a más de 100 kilómetros por hora (a velocidad máxima proporciona un apoyo de 40 kilos sobre el eje posterior). La mayor anchura de la carrocería deriva en una mayor superficie frontal (2,35 metros cuadrados frente a 2,29 de un S7) lo que junto a un coeficiente aerodinámico Cx ligeramente peor (0,32 frente a 0,31) derivan en una resistencia aerodinámica al avance claramente mayor.
En el habitáculo los cambios son más reducidos: unos asientos deportivos tapizados en cuero Nappa y Alcantara con inscripciones que hacen alusión a la versión (y que pueden ser reemplazados por otros tapizados en cuero Valcona), unas levas de cambio distintas o una instrumentación digital con un modo de visualización exclusivo (imagen). Este es el primer RS 7 Sportback que se puede pedir con tres asientos en las plazas posteriores.
La mayor parte de las funciones del coche se controlan desde dos pantallas que hay en el centro del salpicadero. La superior tiene 10,1 pulgadas y la inferior 8,6, similares a las que tienen otros modelos de la gama.
De serie, el RS 7 Sportback tiene un portón del maletero con apertura y cierre automáticos, faros y pilotos de ledes, acceso y arranque sin llave, programador de velocidad activo o un sistema de cámaras que generan una vista cenital del coche. Opcionalmente se puede pedir un Head-up Display, unos faros que combinan ledes y láser (Matrix LED Láser, compuestos por 32 diodos) o molduras decorativas de madera o fibra de carbono.
Para el exterior hay tres paquetes de elementos decorativos con piezas acabadas en color negro brillante, fibra de carbono o aluminio mate. Hay trece colores para la carrocería, algunos de los cuales tienen un acabado mate.