El Peugeot 508 modelo-año 2023 tiene un diseño exterior e interior sutilmente distinto al del 508 modelo-año 2019, siendo ambos la misma generación, la segunda. Además, tiene más elementos de equipamiento y una nueva versión híbrida enchufable de 179 CV. Está disponible con carrocería berlina y familiar (4,75 y 4,79 metros de longitud respectivamente), por un precio de partida de 38 010 y 39 210 euros, respectivamente (listado de precios).
Hemos probado el nuevo 508 híbrido enchufable de 179 CV durante unos 140 kilómetros, todos ellos prácticamente de autopista. Saliendo con la batería al 100 %, recorrimos 48 km en modo eléctrico antes de agotarla, más de la mitad de ellos yendo por encima de 100 km/h y sin miramientos por conseguir un consumo bajo. La autonomía eléctrica homologada es de 62 km, por lo que a tenor de este resultado nos parece factible alcanzar esa cifra si se hace más ciudad o se circula a menos velocidad.
No hay cambios en la puesta a punto del chasis, por lo que el Peugeot 508 2023 sigue siendo una berlina diseñada con mayor voluntad en que sea ágil y precisa, que suave y confortable. Esto no hay que interpretarlo mal, pues el 508 es un muy buen lugar en el que viajar, bien resguardado del ruido exterior y con una suspensión que filtra bien los baches, pero hay alternativas que hacen mejor trabajo aislando a los ocupantes, como el Citroën C5 X y el Volkswagen Passat (este último actualmente solo está disponible con carrocería familiar). Sin embargo, ni el Citroën ni el Volkswagen son tan gratificantes de conducir cuando llegan las curvas. Las impresiones de conducción del Peugeot 508 modelo-año 2019 siguen vigentes a este respecto.
La versión de 179 CV —denominada comercialmente Plug-in Hybrid 180 e-EAT8— se ubica en la gama por debajo de los otros dos Peugeot 508 híbridos enchufables, uno con 224 CV y otro con 360. Todos llevan un cambio automático de ocho velocidades y la etiqueta 0 Emisiones de la DGT.
Con respecto al de 224 CV —Plug-in Hybrid 225 e-EAT8—, el de 179 CV es 1500 euros más barato, tiene la misma autonomía eléctrica y es tan solo tres décimas más lento en la aceleración de 0 a 100 km/h (ficha comparativa). Visto lo igualados que están en prestaciones, creemos que es preferible optar por el menos potente e invertir los 1500 euros de diferencia en equipamiento u otros menesteres.
La versión de 360 CV recibe la mención PSE —Peugeot Sport Engineered— y cuenta con un ajuste específico para el chasis y una decoración fácilmente distinguible del resto de gama, con muchas piezas pintadas en color «verde kriptonita» (imagen e imagen). Tiene además un segundo motor eléctrico para mover las ruedas del eje posterior, por lo que es un vehículo con tracción a las cuatro ruedas, mientras que los demás Peugeot 508 son tracción delantera. Su precio y prestaciones son muy superiores (ficha comparativa).
Además de estas tres versiones híbridas enchufables, hay un Peugeot 508 con motor Diesel —BlueHDi 130 EAT8— y con uno de gasolina —PureTech 130 EAT8—, ambos de 131 CV y asociados a un cambio automático de ocho relaciones. Estas dos versiones llevan el distintivo ambiental C de la DGT.
El Peugeot 508 está en un segmento que en los últimos años ha perdido relevancia comercial. Tanta que algunas marcas han decidido abandonarlo. Es el caso de Ford con el Mondeo, Opel con el Insignia y próximamente Mazda con el 6. No obstante, todavía quedan algunas alternativas, como los citados Citroën C5 X y Volkswagen Passat Variant. El Alfa Romeo Giulia y el Škoda Superb (del que en breve conoceremos una nueva generación; más información) también siguen en el mercado.
Cambios en el Peugeot 508 (2023)
En comparación con el Peugeot 508 que salió en 2018 (más información), son distintos los faros (que además son matriciales de serie), los pilotos, los parachoques y la parrilla. Es fácil distinguir un 508 previo a esta actualización de uno posterior, sobre todo por delante (imagen frontal del nuevo 508 y del anterior 508). Además, hay tres nuevos colores de carrocería: Blanco Okenite, Azul Eclipse y Gris Titanium.
En el interior hay un nuevo sistema multimedia denominado i-Connect Advanced que se maneja a través de una pantalla de 10 pulgadas y que cuenta con un nuevo entorno gráfico y un procesador más potente. Los cambios en el hardware y el software se notan para bien. El diseño es más moderno que antes y la velocidad de respuesta y las transiciones entre menús son sensiblemente más veloces. Además, este nuevo multimedia tiene mayor posibilidad de personalización y una conexión mejorada y más estable con Bluetooth y Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos. El sistema de reconocimiento de órdenes vocales se activa con la expresión «ok Peugeot» y entiende un lenguaje natural, aunque no lo hemos probado.
La pantalla de la instrumentación tiene el mismo tamaño que antes, 12 pulgadas (imagen), pero dispone de nuevos modos de visualización de la navegación, sistema de sonido, ayudas a la conducción y flujo de energía (esto último en el caso de las versiones híbridas enchufables).
Otro cambio en el interior es que la palanca selectora de las posiciones de marcha es ahora un pequeño mando que se acciona con uno o dos dedos y apenas sobresale de la consola (imagen). También son nuevas las tapicerías y algunas de las molduras decorativas del salpicadero y las puertas.
Más allá de lo recién comentado, el interior permanece intacto. Mismo volante y puesto de conducción (la particularidad del i-Cockpit hace que haya gente que le guste mucho y a otra nada), mismo espacio para los ocupantes (con unas plazas posteriores que no sobresalen por espacio, sobre todo en altura) y mismo maletero (487 litros en la berlina y 530 en el familiar). Todos estos aspectos los tratamos con más minuciosidad en las impresiones del interior del anterior Peugeot 508, que siguen vigentes.
Los niveles de equipamiento son tres: Allure, GT y Peugeot Sport Engineered (antes había más, con nombres como Active, Business Line y GT Line). Los asistentes a la conducción son similares a los del modelo anterior, aunque algunos están mejorados. Entre otras cosas hay programador de velocidad activo, aviso de atención del conductor, alerta y asistente de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales de tráfico (ahora reconoce señales de Stop, de sentido único, inicio y fin de zona de adelantamiento o de velocidad), visión nocturna, aviso de vehículos en el ángulo muerto y cámaras de visión periférica (Peugeot se refiere a ellas como HD).
Breves apuntes técnicos de los Peugeot 508 PHEV (híbridos enchufables)
El Peugeot 508 Plug-in Hybrid 180 e-EAT8 y 508 Plug-in Hybrid 225 e-EAT tienen un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros que da 150 CV en el primer caso y 179 en el segundo. El motor eléctrico es idéntico en ambos: tiene 110 CV y está integrado en la caja de cambios. La batería también es la misma, de iones de litio, con 12,4 kWh de capacidad bruta (11,3 kWh netos) y una potencia de recarga máxima de 7,4 kW, aunque de serie admite un máximo de 3,7 kW.
El Peugeot 508 PSE Plug-in Hybrid 360 e-EAT8 lleva un motor de gasolina de cuatro cilindros, 1,6 litros y 200 CV y dos motores eléctrico. Uno delante de 110 CV y otro detrás de 113. La potencia máxima del conjunto es 360 CV. La batería es la misma de los otros Peugeot 508 PHEV, pero viene de serie con el cargador de 7,4 kW.
El 508 PSE además de ser el más potente y rápido, tiene vías más anchas (24 mm la delantera y 12 la trasera), amortiguadores de dureza variable con tres modos (Confort, Normal y Sport), discos de freno delanteros de 380 mm de diámetro con pinzas fijas de cuatro pistones (304 mm y doble pistón los demás) y neumáticos Michelin Pilot Sport 4S. Más información del Peugeot 508 PSE de la gama 2021.