La Toyota Proace City Verso es una furgoneta destinada al transporte de pasajeros fruto de la colaboración de Toyota con el Grupo Stellantis (en esencia es el mismo producto que el Citroën Berlingo, el Fiat Doblò, el Opel Combo Tour y el Peugeot Rifter). No se trata de un modelo completamente nuevo, sino una puesta al día del Proace City Verso que Toyota puso a la venta a principios de 2020 (más información).
Los cambios con respecto a dicho modelo se centran en el diseño de la carrocería (especialmente en la parte frontal), en el equipamiento de serie y opcional y en la batería de la variante eléctrica, que es nueva y permite recorrer más kilómetros entre recargas. Como hasta ahora, seguirá estando disponible con dos longitudes de carrocería, de 4,40 y 4,70 metros de longitud (L1 y L2, respectivamente), y con cinco o siete plazas.
Por fuera es distinto el paragolpes frontal, el capó y los faros, que ahora son de ledes incluso en las versiones más básicas (faros ecoled; biled en las más caras). También hay un nuevo color verde para la carrocería (el que aparece en la galería de fotos) y nuevos diseños para las llantas de aleación. En el interior los cambios son igualmente abundantes: es distinto el volante (de cuatro radios), el selector de cambio de las versiones automáticas y el sistema multimedia, que ahora incluye una pantalla de 10 pulgadas (antes un máximo de 8), conectividad con Android Auto y CarPlay sin cables y un sistema de reconocimiento de órdenes vocales más avanzado. La instrumentación es una pantalla de 10 pulgadas en todas las versiones (antes solo en las variantes eléctricas).
La variante eléctrica de la Proace City Verso mantiene el mismo motor de 136 caballos del Proace City Verso anterior, pero ahora tiene una batería distinta, de 50 kWh de capacidad neta y con química LFP (antes 46 kWh netos y de tipo NCM). Gracias a ello y a otros cambios en el sistema eléctrico (sustitución de las resistencias eléctricas para la climatización por una bomba de calor e implementación de un sistema de frenada regenerativa más eficaz y con más posibilidades de personalización), la autonomía alcanza los 330 kilómetros, 50 más que antes.
La potencia máxima de carga en corriente continua sigue siendo de 100 kW (30 minutos para pasar del 0 al 80%). En alterna puede ser de 7,4 kW (de serie) o de 11 kW (opcional).
Sobre la gama de motores de combustión, al menos de momento, Toyota no ha dado detalles. No obstante, es probable que sea idéntica a la del modelo que aún está a la venta: uno de gasolina de 110 CV asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y otro Diesel de 131 CV que puede ir asociado al mismo cambio manual o a uno automático de ocho relaciones (es opcional).
No hay cambios en el tamaño del maletero, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una actualización, no un modelo nuevo. La versión con la carrocería corta tiene 597 litros de capacidad y la versión larga, 850 l. Al espacio de carga se puede acceder mediante un portón con apertura de abajo hacia arriba y también abriendo únicamente luneta de éste de manera independiente.
Los asistentes a la conducción son los habituales en vehículos de este tipo y los mismos del modelo anterior. Puede tener un programador de velocidad activo, un sistema de reconocimiento de señales de tráfico, una cámara trasera de ayuda al estacionamiento, una alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto o un sistema de mantenimiento de carril, entre otros.