Kia EV9 (2023) - Prueba | Impresiones del interior

03/04/2024 |Redacción de km77.com (@km77com)

El Kia EV9 se puede elegir con una de las dos siguientes configuraciones: tres filas con seis plazas (2+2+2) o tres filas con siete plazas (2+3+2). En algunos mercados, no en el español de momento, los EV9 de seis plazas cuentan con asientos giratorios en la segunda fila, lo que permite ponerlos a contramarcha.

Sea cual sea la configuración seleccionada, el habitáculo es amplísimo (mediciones del interior). Un adulto de 1,93 metros de estatura cabe en las tres filas de asientos sin que la cabeza le roce con el techo. En la segunda fila, las rodillas no golpean contra el asiento del conductor colocándolo para que un conductor de metro ochenta vaya en una posición correcta al volante. No es que sobre espacio en estas circunstancias, pero se podría viajar sin problemas.

Para acomodarse en la última fila, esa misma persona de 1,93 metros tiene que adelantar el asiento de la segunda fila. ¿Cuánto? Lo suficiente para que dos personas de alrededor de metro ochenta puedan ir sentados en los dos asientos que quedan por delante. No se va en una posición cómoda para hacer un viaje largo, pero se podrían hacer trayectos urbanos sin mayores contratiempos. A diferencia de otros SUV con tres filas de asientos, el suelo en la última no está tan cerca de la banqueta. Las piernas no quedan como en la segunda fila, pero las rodillas no van excesivamente altas.

Primera fila

Los asientos son grandes y muy confortables (imagen). Tienen función de masaje, de calefacción, de ventilación y la posibilidad de inflar los laterales del respaldo para recoger mejor el cuerpo. La única regulación que quizás alguien pueda echar de en falta sea la de extensión de la banqueta. Mención especial para los reposacabezas, muy cómodos (imagen). 

La postura de conducción es elevada, propia de un SUV grande. Con todos los ajustes que cuenta el asiento, más los del volante (profundidad y altura, de manera eléctrica; imagen) es muy sencillo hallar una posición óptima para conducir. El selector del cambio es un mando satélite que sale de la parte derecha de la columna de la dirección (imagen) como en el Hyundai IONIQ 5, IONIQ 6Kona. Nos ha parecido cómodo de utilizar, aunque el botón de arranque está algo escondido (imagen).

Sobre el salpicadero hay tres pantallas contiguas (imagen). Son, de izquierda a derecha: instrumentación (12,3 pulgadas), climatizador (5,3 pulgadas) y sistema multimedia (12,3 pulgadas). La pantalla del climatizador está ubicada en un lugar muy malo, pues queda oculta tras el aro de volante y es complicada de ver y manejar. Además, tiene poco sentido que algunas funciones se hagan desde esa pantalla y otras desde una fila de botones ubicada tras las salidas centrales de aire. Sería más lógico y conveniente agruparlo todo en un mismo punto, por ejemplo, poniendo una pantalla alargada justo por encima (o por debajo) de la fila de botones de la consola, algo semejante a lo que Kia hace en el EV6 (imagen). 

Las dos pantallas grandes (instrumentación y multimedia) tienen buena resolución y se ven bien en diferentes condiciones lumínicas. La instrumentación da abundante información, aunque apenas ofrece opciones de personalización. Es posible cambiar muy ligeramente su aspecto gráfico, pero no puede mostrar el mapa del navegador, ni en pequeño ni a pantalla completa. Si muestra, en cambio, la visión de las cámaras de los retrovisores cuando accionamos los intermitentes (imagen). Es una función que resulta muy práctica para asegurarse antes de hacer un cambio de carril de que no hay nadie en el punto ciego. 

Con respecto a los retrovisores, en algunos mercados, no de momento en el español, el EV9 se puede equipar con cámaras retrovisoras en vez de espejos (imagen e imagen), como en el Hyundai IONIQ 5 e IONIQ 6. Las imágenes captadas se proyectan en dos pantallas situadas en los extremos del salpicadero (imagen) y, según nuestra experiencia en otros modelos, conviene probarlas bien antes de decidirse a montarlas. Primero, porque la vista apunta instintivamente hacia el lugar donde normalmente suele estar el espejo retrovisor (y aquí no lo hay, pues su lugar lo ocupa una cámara) y no a la pantalla. Y, segundo, porque en una pantalla se pierde mucha percepción de profundidad, lo que dificulta el cálculo de la distancia de separación con los vehículos que vienen por detrás.

En opción hay un sistema de información proyectada en el parabrisas que proyecta una imagen nítida a color, grande y bien visible con datos esenciales como la velocidad, las instrucciones del sistema de navegación y la información de algunos asistentes de ayuda a la conducción, como el de reconocimiento de señales y el de mantenimiento de carril.

El sistema multimedia tiene el sistema operativo más moderno de Kia. Tiene muchos menús y funciones, por lo que al principio resulta un poco lioso, pero con un poco de estudio y paciencia se le coge el tranquillo. La velocidad de procesamiento está en el límite de caer en la categoría de lenta. Hay veces que el retraso entre que se pulsa un botón (sea en la pantalla o en la fila de botones hápticos que hay en el salpicadero) y el sistema ejecuta la acción, da a pensar que no hemos pulsado bien y nos lanzamos a volver a presionar ese área otra vez. Y es en ese preciso momento, ya sin tiempo de frenar el dedo, cuando cambia el menú de la pantalla y nosotros irremediablemente seleccionamos una opción que no deseamos.

Está permanentemente conectado a internet, lo que le permite recibir actualización inalámbricas (OTA) y disponer de un navegador que calcula rutas con información en tiempo real del tráfico. En su planificación de viajes el navegador tiene en consideración la autonomía, la localización de las estaciones de recarga y el límite al que quieres cargar la batería. Con todo ello te informa de dónde parar a cargar, de la potencia de las estaciones de recarga y del tiempo que necesitas estar parado en ellas. Hace bien su trabajo, pero la planificación manual hecha con una aplicación de teléfono móvil es más efectiva. 

Existen funcionalidades curiosas. Por ejemplo, hay una función de megáfono para hablar más cómodamente con los pasajeros de la segunda y tercera fila, otra que permite grabar notas de voz y otra que te informa del tiempo y de resultados deportivos (por ejemplo, de la liga de fútbol alemana). 

Kia ha reservado la zona que hay entre los asientos delanteros para colocar un reposabrazos grande que se puede mover en sentido longitudinal a través de unos carriles y donde también hay cajones (enormes, imagen e imagen) para depositar objetos, así como algunos mandos y un sensor de huellas dactilares (imagen). Este último sirve para identificar al conductor y activar su configuración (asiento, pantallas, etc.). Los materiales de recubrimiento y los ajustes de las piezas son de buena calidad. El EV9 transmite la sensación de ser un producto robusto y bien hecho. 

Segunda fila

Los EV9 de seis plazas tienen seis asientos individuales. A los cuatro delanteros (los de las dos primeras filas) Kia los llama «asientos Relax». Esto quiere decir que, además de las habituales regulaciones eléctricas (en longitud, altura e inclinación del respaldo), están calefactados, ventilados y disponen de un reposapiés extensible (también el conductor). Los mandos de la climatización de los asientos están en las puertas (imagen de los delanteros e imagen de los traseros) y los de regulación, en la base (imagen).

En el techo hay unos botones y unas salidas de aire para controlar el climatizador de manera independiente a la primera fila (imagen), en las ventanillas hay unas cortinillas para protegerse del sol (imagen), varias tomas USB de tipo C (en los respaldos de los asientos delanteros, como en otros Kia, imagen) y un buen número de huecos para depositar objetos (imagen). También resulta muy práctico el hecho de no tener un túnel de transmisión que recorra longitudinalmente el piso (es completamente plano y, por tanto, es sencillo pasar de un lado a otro).

Los EV9 de siete plazas tienen una segunda fila compuesta por una banqueta y unos respaldos divididos en dos secciones asimétricas (60:40; imagen). Los respaldos se pueden ajustar en inclinación y las banquetas se pueden desplazar longitudinalmente.

Tercera fila

El acceso a la última fila está bien resuelto, mejor que, por ejemplo, en un Mercedes-Benz EQS SUV. Es así por dos motivos: primero, porque las puertas traseras tienen un tamaño enorme y, una vez abiertas, dejan una zona de paso muy amplia. Y, segundo, porque los asientos de la segunda fila se adelantan y el respaldo se abate automáticamente pulsado tanto el botón que hay en la base de la banqueta (imagen) —pensado para ser utilizado si se va a acceder al coche— como en la parte superior del respaldo, junto al reposacabezas —que es el que tiene que emplear un pasajero que quiere salir desde la tercera fila—. En ambos casos, para volver a colocar los asientos en su posición de servicio hay que hacerlo «a mano» (este movimiento no está automatizado), si bien no requiere de un gran esfuerzo.

En esta última fila no hay tantas atenciones hacia los pasajeros como en la segunda, pero no está en absoluto descuidada. Los respaldos, por ejemplo, se pueden reclinar al toque de unos botones que hay en las paredes laterales (imagen), lugar donde también hay tomas USB de tipo C y unos huecos portaobjetos de generoso tamaño. También se pueden colocar sillitas infantiles, pues hay anclajes de tipo Isofix y TopTether, lo cual es toda una rareza (un Mercedes-Benz EQS SUV no los tiene).

Maletero

El EV9 tiene dos maleteros, uno delante y otro detrás.

El delantero (imagen) tiene una capacidad de 52 litros y unas dimensiones de 39 centímetros de profundidad, 68 cm de anchura y 18 cm de altura (21 cm en algunas partes). Es ideal para guardar los cables de recarga (imagen) y que estos no estorben en el maletero principal. En la versión de un solo motor —tracción trasera, que no se vende en España— este maletero delantero es de 90 litros.

El maletero posterior, el principal, tiene 333 litros de capacidad con la tercera fila desplegada (imagen). Seguramente no es suficiente para el equipaje de seis o siete pasajeros en un viaje de muchos días, pero es un espacio más grande de lo habitual, similar al que tiene un Renault Clio (340 l) o un Honda HR-V (335 l). Un Mercedes-Benz EQS SUV tiene 195 litros en las mismas condiciones y un Volvo EX90, 310. Con los asientos de la tercera fila plegados, el volumen de carga asciende a 880 litros (imagen), un valor muy superior a los 655 litros que ofrece el Volvo EX90 y a los 565 litros del Mercedes-Benz EQS SUV.

En las paredes laterales hay cuatro interruptores que sirven para plegar automáticamente los asientos de la segunda y tercera fila (imagen), una toma de 12V, un enchufe de tipo Schuko (como los de casa, imagen) y varios ganchos para colocar, por ejemplo, una red. Bajo el piso ha un doble fondo compartimentado donde caben unas pocas herramientas o elementos similares y un hueco específico para colocar la cortinilla que cubre el equipaje (imagen). El portón tiene apertura y cierre automatizados con función manos libres.