El INEOS Grenadier es un todoterreno nuevo desarrollado bajo la concepción clásica de este tipo de vehículos: chasis de largueros, suspensión mediante ejes rígidos y un diseño en el que predomina la función sobre la forma. Los motores son de seis cilindros, Diesel y de gasolina, de 249 y 286 CV respectivamente.
Su precio es de 79 890 euros en todas las versiones denominadas Station Wagon (las únicas que no están homologadas como vehículo comercial), bien sean de gasolina o Diesel (todos los precios). Tampoco hay diferencia de coste entre los niveles de equipamiento, que son dos: Fieldmaster (más orientado hacia el lujo) o Trialmaster (más orientado hacia un uso intensivo fuera de carretera). Frente a sus escasísimas alternativas, el Grenadier es un coche caro: un Toyota Land Cruiser está a la venta desde 44 650 €, un Land Rover Defender desde 63 900 € y un Jeep Wrangler desde 73 100 € (ficha comparativa). Únicamente el Mercedes-Benz Clase G tiene un precio de partida más alto (desde 137 607 €; ficha comparativa).
Según INEOS «Es el vehículo ideal para quienes desean un 4x4 utilitario sin concesiones, desde agricultores y ganaderos o personal forestal a exploradores o trabajadores de estaciones de esquí». Por tanto, podría ocupar el hueco que ha dejado en el mercado el Land Rover Defender clásico (modelo con el que comparte un aspecto muy similar), ahora que el Defender 2020 es un coche orientado principalmente a un cliente que no usa el coche para trabajar.
Inicialmente se comercializa con carrocería de cinco puertas, pero más adelante llegará otra de tipo pickup. La de cinco puertas mide 4,90 metros de longitud (incluyendo la rueda que va colgada del portón; imagen), tiene una anchura de 1,93 metros y una altura de 2,04 m. Un Defender clásico tiene la misma altura, pero es más corto y, sobre todo, más estrecho (ficha técnica el Land Rover Defender 2007).
El portón está compuesto por dos hojas de apertura lateral, una más pequeña (la de la izquierda) que la otra para que sea más sencillo poder acceder al maletero en lugares con poco espacio detrás del coche. Sobre la porción pequeña hay una escalera para subir al techo (imagen); en la grande va colgada la rueda de repuesto. En la zona de carga hay espacio para que quepa un europalet (mide 1200 x 800 mm). En los laterales de la carrocería hay unas guías para anclar accesorios y en los laterales del techo unas barras a las que se pueden sujetar cosas.
Me he subido en el coche durante unos minutos acompañando, como copiloto, a un conductor de Grenadier. La unidad era una de los 130 prototipos con los que INEOS está haciendo pruebas y muchos elementos no eran definitivos. El interior no es muy amplio (para el tamaño del coche) y los materiales de recubrimiento son muy sencillos. La consola tiene botones muy grandes y agrupados según su función (imagen), así es fácil localizarlos y pulsarlos con el coche en movimiento o con unos guantes puestos. Parte de los mandos van colocados en el techo (imagen) son los relacionados con la conducción off-road. En los pilares y en el salpicadero hay asideros.
Hay algunos detalles curiosos, como los tapones de desagüe (imagen) que hay en el piso (el suelo podrá estar tapizado o ser de goma, en cuyo caso podrá limpiarse con una manguera), los mandos resistentes a las salpicaduras o que tiene dos bocinas, una «convencional» y otra más discreta para avisar (imagen), por ejemplo, a los ciclistas. Sobre las plazas delanteras hay dos piezas de cristal (imagen) que se pueden abrir o extraer.
Tiene tracción total permanente, reductora y bloqueo de los tres diferenciales (como un Mercedes-Benz Clase G o un Jeep Wrangler), aunque en principio solo el central será de serie (están valorando que también lo sea el trasero). Es posible circular tanto en marchas cortas como largas con el diferencial bloqueado o sin bloquear. El bloqueo del central es mecánico (mediante la palanca de la consola central), los otros dos serán eléctricos (con sendos pulsadores en la consola del techo).
La palanca que bloquea o libera el diferencial central es la misma que engrana la reductora. Tiene cuatro posiciones (marchas largas, cortas con o sin bloqueo) y en el prototipo se manejaba con fuerza, como en los todoterrenos clásicos. Su aspecto también es clásico y contrasta con el de la palanca del cambio, que es el selector electrónico que usa BMW. La reductora hay que engranarla con el coche detenido y la relación es de 2,5 a 1, un valor normal (un Defender tiene 2,93 a 1 y un Wrangler 2,72 a 1, si no es la versión Rubicón, que en ese caso es de 4,0 a 1).
Desde el asiento del pasajero es difícil hacerse una idea de cómo va el coche, pero mi impresión ha sido que el motor Diesel combinado con el cambio automático hace casi prescindible la reductora en la mayoría de situaciones, por su abundante par (550 Nm) y potencia (249 CV). La suspensión es firme, pero con un buen filtrado de las vibraciones que se producen al rodar. El diámetro de giro es muy grande (unos 13 m), en línea con el que necesita para girar un Defender 5p (13,1 m), aunque me dijeron que estaban trabajando para reducirlo. No tenemos ningún dato sobre las prestaciones y el consumo, pero ninguno de los dos será excelente dada la aerodinámica y el peso (superará los 2500 kg).
El chasis es de acero (de hasta 4 mm de grosor). Los ejes rígidos se anclan al chasis mediante cuatro brazos longitudinales y tienen muelles helicoidales (de Eibach); en el delantero hay una barra Panhard. Actualmente solo hay dos todoterrenos en España con suspensión mediante ejes rígidos: el Wrangler y el Suzuki Jimny. Sí es habitual esta solución en los pickup, que en estos momentos son los únicos todoterreno orientados realmente a un uso laboral.
Los faros y los pilotos son iguales entre sí, para que sean más baratos de reemplazar. Además, hay salidas de cableado delante y detrás para colocar con más facilidad elementos auxiliares como unos faros.
INEOS es un grupo empresarial cuya principal actividad es la fabricación de productos petroquímicos, químicos especializados y derivados del petróleo. Para el desarrollo del Grenadier, INEOS se ha asociado con Magna Steyr (empresa que construye, por ejemplo, el Mercedes-Benz Clase G o el Jaguar I-Pace). Su producción se realizará en Hambach, Francia (la fábrica de smart). El chasis de largueros lo construye la empresa española Gestamp; la suspensión la diseña Magna y la producirá Carraro; los motores son de BMW; las cajas de cambios, de ZF (automáticas de ocho relaciones; las que usa BMW) y la caja de transferencias es de Tremec.