Renault Mégane (2003) | Transmisión y bastidor

26/09/2002 |Juan Manuel Pichardo

El Mégane es un coche de tracción delantera, con motor delantero transversal. De las versiones que están a la venta inicialmente, todas tienen caja de cambios manual de cinco velocidades de serie, salvo el 2.0 y el 1.9 dCi, que la tienen de seis. El 1.6 es el único que puede tener caja de cambios automática como opción, y es de cuatro velocidades.

El bastidor es de acero estampado que, como en cualquier coche moderno, es de resistencia alta o ultra alta en una gran proporción. Renault no da el dato de la rigidez torsional, solo dice que es mucho mayor que la del anterior Mégane. El tratamiento de la chapa ha hecho posible que Renault dé una garantía de 12 años contra la perforación por corrosión.

Por la información que tenemos, Renault no le ha puesto a la carrocería ninguna pieza de fibra (el Clio lleva las aletas de ese material) o de aluminio (algunos coches más grandes tienen el capó). No es un coche pesado para su tamaño; no es que sea ligero, pero está más o menos al nivel de otros coches modernos que son igual de voluminosos.

La suspensión delantera es de tipo McPherson y lleva un triángulo como elemento de sujeción inferior. La trasera es de ruedas tiradas unidas por un eje torsional (o eje «en H»). Este tipo de suspensión es el que tienen casi todos los coches de esta categoría, con pocas excepciones (Alfa Romeo 147, Ford Focus o Nissan Almera, entre ellas).

Los muelles son helicoidales en los dos ejes. En la foto del detalle de la suspensión trasera se ve el amortiguador en una posición un poco rara, pero es un fallo del dibujante (el amortiguador del otro lado se ve bien). En todo caso, hay una gran divergencia entre el eje del muelle y el del amortiguador.

Los frenos son más bien grandes. Delante, todos tienen discos ventilados de 280 x 24 mm salvo el 1.4, que los tienen de 260 x 22 mm. Detrás todos llevan discos macizos de 240 mm. La dirección es eléctrica y variable según la velocidad, pero se puede escoger entre distintos grados de asistencia (como en el Stilo). Las llantas de serie son de 15", pero opcionalmente las puede tener hasta de 17".

Como ayudas a la conducción, tiene de serie un sistema que integra el antibloqueo de frenos, el repartidor de frenada y el control de retención (acelera el motor automáticamente si la retención puede provocar un deslizamiento excesivo). Este sistema trabaja a una presión máxima de 115 bares.

El control de estabilidad es de Bosch y se trata de una nueva generación (llamada 8.0). Según Renault, este control de estabilidad es más eficaz en caso de subviraje.