El Mercedes-Benz GLE es un todoterreno de 4,92 metros de longitud con capacidad para hasta siete pasajeros. Está en venta por 67 500 euros con un motor Diesel de 245 CV (GLE 300 d; todos los precios). Este precio es con cinco asientos, si se quieren siete hay que pagar 3138 euros más. Lo mejor del GLE es el espacio disponible en la segunda fila de asientos y el abundante equipamiento relacionado con el confort y la seguridad que puede llevar.

Mercedes-Benz tiene en su gama un todoterreno todavía más grande, el GLS (mide 5,21 m y está a la venta desde 97 100 euros), un modelo claramente más recomendable para quien necesite espacio para siete adultos; las de la tercera fila del GLE no son válidas para todo el mundo, ni por comodidad ni por acceso. Del GLE deriva el GLE Coupé, un modelo con una carrocería menos práctica y solo cinco plazas. 

El GLE 300 d tiene un precio similar a las versiones de potencia comparable del Audi Q7, el Land Rover Range Rover Velar y el Volvo XC90 (ficha comparativa) y es más caro que un Volkswagen Touareg (ficha comparativa). El BMW X5 Diesel menos potente tiene 265 CV y cuesta 76 000 euros, que es poco más de lo que Mercedes-Benz pide por un GLE 350 d con 272 CV (ficha comparativa). 

Hay disponible un tercer motor Diesel, de 330 CV (versión GLE 400 d) y uno de gasolina de 367 CV (GLE 450). Próximamente, Mercedes-Benz pondrá a la venta la versión AMG GLE 53, con un motor de gasolina de 435 CV (artículo específico del Mercedes-AMG GLE 53) y más adelante una híbrida enchufable. Todos los motores son de seis cilindros, excepto el del GLE 300 d, que tiene cuatro. La tracción es siempre en las cuatro ruedas (4MATIC) y el cambio automático, de tipo convertidor de par y nueve relaciones. 

El GLE 450 (también el AMG GLE 53) tiene un sistema eléctrico de 48 voltios que sirve para alimentar un motor eléctrico de 22 caballos (llamado EQ Boost, está situado entre el motor y la caja de cambios) que sirve de motor de arranque (reemplaza al motor de arranque convencional), de generador (reemplaza al alternador) y de apoyo al motor de combustión en las fases de aceleración. Gracias a esta tecnología, a esta versión del GLE le corresponde la etiqueta ambiental ECO de la DGT.

El motor Diesel de menor potencia da unas prestaciones suficientes para circular con agilidad incluso con el coche cargado. Aunque funciona con suavidad, no alcanza el nivel de refinamiento que suelen dar los motores de seis cilindros. A cambio, el consumo es menor que el de la mayoría de alternativas de potencia similar. Un consumo medio realista puede estar entre 7,5 y 8,5 l/100 km si se conduce con normalidad. Más información en el apartado Impresiones de conducción. 

El sistema de tracción total, que en Mercedes-Benz se llama genéricamente 4MATIC, es distinto en el GLE 300 d y el resto. En el GLE 300 d hay un diferencial central que reparte la fuerza de forma permanente entre los dos ejes en una proporción fija al 50 %. En los demás, el par se distribuye de manera continua entre los dos ejes mediante un embrague multidisco. Este último sistema, además, cuenta con una reductora, un elemento que no es habitual entre sus competidores y que ya tenía el modelo anterior.

Hay tres tipos de suspensión: la de serie (con muelles helicoidales y amortiguadores sin posibilidad de ajuste), una opcional con muelles neumáticos y amortiguadores regulables electrónicamente (AIRMATIC) y una tercera denominada E-ACTIVE BODY CONTROL, también con amortiguadores controlados electrónicamente y muelles neumáticos, pero asociada a una red eléctrica de 48 voltios y con capacidad para controlar de manera independiente los elementos elásticos de cada rueda de acuerdo. Con esta última el GLE tiene funciones especiales, como una que inclina la carrocería en las curvas hacia el interior del giro (no es una novedad, está presente en otros modelos de Mercedes-Benz, como en el Clase S Coupé), otra que prepara la suspensión a los baches que va a sobrepasar (tampoco es una novedad, lo tiene, por ejemplo el Clase S) y una última, que sí es novedad, llamada «Free Driving Assistant», que hace que el coche comience a moverse arriba y abajo con movimientos cortos y rápidos para facilitar la salida de situaciones complejas, como cuando el coche está encallado en un banco de arena. Además, con la suspensión que funciona a 48 voltios, el conductor puede ajustar la extensión de cada uno de manera individual. 

En el habitáculo, el diseño es completamente distinto al del modelo anterior (imagen del modelo 2019 e imagen del modelo 2015). Ahora de serie hay dos pantallas contiguas de 12,3 pulgadas que muestran la instrumentación y la información relativa al sistema multimedia (denominado MBUX) y que pueden ajustarse de acuerdo a cuatro estilos distintos: Clásico, Deportivo, Progresivo y Discreto. El manejo del sistema multimedia se puede realizar de diferentes modos: mediante los mandos del volante, mediante toques en la pantalla (es táctil), mediante comandos vocales o mediante gestos (según Mercedes-Benz, distingue entre los que hace el conductor y el pasajero). Opcionalmente puede tener un sistema de infomación proyectada en el parabrisas con gráficos de mayor calidad que antes y una superficie de visualización de 45 x 12 centímetros.

Los asientos de la segunda fila están divididos en tres partes en proporciones 40:20:40. Además tienen respaldos con varios niveles de inclinación predefinidos y banquetas con ajuste longitudinal. El aumento de la distancia entre ejes ha dado sus frutos, ya que ahora hay mucho más espacio disponible para las piernas de los pasajeros, hasta el punto de ser con diferencia el modelo más amplio entre sus rivales. La tercera fila con dos asientos adicionales (imagen) es una opción que no se ofrecía para el anterior GLE, pero que es habitual entre los rivales de este modelo. El maletero tiene 630 litros de capacidad, es decir, 60 menos que el del modelo al que reemplaza. Frente a sus principales anternativas se encuentra en un punto intermedio. Más información en el apartado Impresiones del interior. 

El GLE 2019 puede tener numerosos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción. El programador de velocidad activo, por ejemplo, ahora es capaz de anticiparse a retenciones o tráfico lento mediante el sistema LiveTraffic, que obtiene información a través de internet. También puede tener un asistente activo de la dirección (mantiene el vehículo centrado en el carril) y de distancia (mantiene una distancia predeterminada con respecto a los coches que circulan por delante), y un sistema de frenado de emergencia en giros, que aplica fuerza en los frenos hasta detener el vehículo si el sistema detecta que hay riesgo de colisión al realizar un giro en el que hay que invadir la calzada contraria (aunque para ello es necesario que el conductor haya señalizado la maniobra con el intermitente).

Otros elementos de seguridad que puede tener el GLE son el detector de vehículos en el ángulo muerto con advertencia al abrir la puerta del vehículo (ya lo tiene el Clase A y funciona con el vehículo parado para avisar, por ejemplo, de la presencia de un ciclista), un asistente de maniobra con remolque (a través del sistema multimedia, el conductor selecciona la trayectoria deseada para estacional con el remolque y el vehículo se encarga de controlar automáticamente el ángulo de giro de las ruedas) o unos faros de ledes con función ULTRA RANGE, que generan la máxima intensidad lumínica permitida por la legislación, de manera que ésta no desciende de 1 Lux «hasta una distancia superior a 650 metros». Las llantas pueden ser de entre 18 y 22 pulgadas de diámetro.

Nuestro comparador de seguros arroja un precio mínimo de 450 euros para la póliza a todo riesgo de un GLE 300d con siete asientos. Hemos simulado que la conductora principal es una mujer de 45 años, ejecutiva, con hijos pequeños y que realiza hasta 30 000 km al año. Esta póliza, que tiene una relación entre calidad y precio de 7,28 puntos sobre 10, la ofrece la compañía Direct Seguros.