Mazda CX-60 (2022) - Prueba | Información técnica

08/09/2022 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

Carrocería y chasis

El CX-60 mide 4,745 m de longitud, 1,890 m de anchura y 1,680 m de altura. La batalla es de 2870 mm. Gana en todo al CX-5, excepto por la altura, que es 5 mm menor.

Según Mazda, la zona ciega delantera para el conductor (lo que le tapa el capó por delante del coche) es 1,00 metro menor que en el CX-5. El maletero tiene 570 litros de capacidad (48 más), el portón es 35 mm más ancho y el borde de carga queda a 76 cm del suelo (un dato normal).

Está construido sobre una plataforma diseñada para ser compatible con SUV de motor longitudinal y tracción trasera. Según Mazda, la disposición longitudinal le permite instalar motores eléctricos y baterías de distintos tamaños en el mismo diseño, tanto para las versiones hibridas ligeras como para la enchufable

La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, mediante doble triángulo en las ruedas delanteras y multibrazo en las traseras. Las llantas son de 18 o 20 pulgadas (neumáticos 235/60 R18 o 235/50 R20). La altura libre varía de 170 a 175 mm según el tamaño de la llanta.

Motores

El CX-60 PHEV tiene 328 CV de potencia (500 Nm de par) y una autonomía eléctrica homologada de 63 kilómetros. La batería se recarga en aproximadamente 2 horas y 20 minutos en una toma de 7,4 kW y en el doble si es de 3,7 kW, una potencia más habitual en un cargador doméstico.

El motor de combustión es de gasolina, con cuatro cilindros y 2488 cm³ (89,0 mm de diámetro y 100 mm de carrera). La batería es de 17,8 kWh de capacidad bruta (con una tensión nominal de 355 V) y alimenta un motor eléctrico de 175 CV. Va colocada entre las dos filas de asientos y pesa 175 kg.

Ambos motores van en la parte delantera. Por tanto, la tracción total se consigue mediante un árbol de transmisión. Es un sistema distinto al que usan, por ejemplo, Mitsubishi y Toyota; en ellos, un motor eléctrico mueve las traseras y no existe conexión mecánica entre las ruedas delanteras y las traseras.

En plena era de disminución de cilindrada, Mazda anuncia versiones seis cilindros en línea, tanto de gasolina como de gasóleo. Estas últimas están disponibles desde septiembre de 2022 y estrenan el motor e-Skyactiv-D, que tiene 3,3 litros de cilindrada y dos niveles de potencia: 200 CV (con tracción trasera) o 254 CV (con tracción total). Según Mazda, el CX-60 e-Skyactiv D de 254 CV puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanzar los 219 km/h, mientras que el consumo medio homologado es de 5,2 l/100 km. Modelos de características similares, como el BMW X3 xDrive30d o el Mercedes-Benz GLC 300 d 4MATIC, tienen mejores prestaciones y un consumo más elevado (ficha comparativa).

El motor de gasolina e-Skyactiv-X es atmosférico de 3,0 litros y estará disponible a finales de 2023. Tanto las variantes Diesel como las de gasolina cuentan con un sistema de hibridación ligera con una red propia de 48 V y, por tanto, les corresponde el distintivo medioambiental ECO de la DGT.

Nueva caja de cambios

Todos los motores van combinados con un cambio automático de ocho relaciones. Estructuralmente es un cambio de convertidor de par… sin convertidor de par. Es decir, las distintas relaciones de cambio se obtienen mediante engranajes planetarios y embragues, pero el convertidor hidráulico de par se ha reemplazado por un embrague multidisco húmedo (bañado en aceite) acompañado del motor eléctrico. 

El sistema de tracción total I-ACTIV AWD utiliza otro embrague multidisco como elemento de acoplamiento para el reenvío a las ruedas delanteras.