El Avenger 4xe es la única versión con tracción total y es híbrido (no enchufable). Tiene 136 CV, un motor de gasolina y dos motores eléctricos. Es decir, tiene el mismo sistema de impulsión del Avenger e-Hybrid de 101 CV al que Jeep ha añadido un motor extra en el eje trasero para mover esas ruedas. Se podrá adquirir a finales de 2024.
En el Avenger 4xe no hay un eje de transmisión encargado de mandar la potencia a las ruedas traseras. Estas son accionadas por ese motor extra, que va entre ellas, lo que ha obligado a Jeep a sustituir el esquema de ruedas tiradas por un conjunto multibrazo que sirve de chasis para anclar el motor. Además, el Avenger 4xe tiene 210 mm de altura libre al suelo (13 mm más) y una capacidad de vadeo de 400 mm, que es poco, pero mucho más que los 230 mm del Avenger e-Hybrid.
El sistema de tracción total está diseñado básicamente para ser de ayuda a baja velocidad. La lógica de funcionamiento es la siguiente: por debajo de 30 km/h, los dos motores eléctricos impulsan el coche (cada uno de ellos desarrolla 29 CV). Superada esa velocidad, el motor trasero sólo se pone en funcionamiento si es necesario (cuando se detecta una pérdida de tracción en las ruedas delanteras); a más de 90 km/h el motor trasero se desacopla del eje para disminuir las pérdidas de arrastre.
La operativa del sistema híbrido varía según el programa de conducción seleccionado. Hay cuatro: Auto, Sport (deportivo), Snow (nieve) y Sand&Mud (arena y barro). Los neumáticos de serie son de tipo M+S pero se pueden pedir unos All Terrain con homologación de invierno.
Esta versión tiene otros elementos que lo distinguen del resto de los Avenger. Uno es el aspecto: paragolpes distintos y hechos con un material del color que se ve (no pintado) para tratar de disimular los roces; hay dos piezas de color amarillo que protegen la parrilla (y el radar que hay tras ella) de los golpes; los faros antiniebla están más altos (así se ensucian menos) y más cerca del lateral; cuenta con barras en el techo; la pegatina negro mate del capó, pensada para evitar los reflejos, es opcional. Otro es la tapicería, hecha de un material lavable y «dos veces más resistente» que el tejido convencional.