BMW X2 (2024) - Prueba | Información general

07/03/2024 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

El BMW X2 es un SUV de tamaño medio —mide 4,55 metros de longitud— emparentado con el BMW X1. En esencia es el mismo coche, pero el X2 tiene una carrocería distinta que perjudica el espacio en altura en la fila posterior de asientos y beneficia el volumen del maletero. Está disponible por 45 800 € con un motor Diesel de 150 CV (1600 € más que un X1). También se puede pedir con motores de gasolina y eléctricos (precios de toda la gama BMW X2). El X2 eléctrico se llama iX2 y lo tratamos por separado en este artículo.

La citada versión de acceso con motor Diesel de 150 CV —denominada sDrive18d— es para personas que conduzcan con tranquilidad. Al motor le cuesta mover las casi 1,7 toneladas de masa del X2 (ficha técnica), algo que se nota especialmente en los adelantamientos; estos conviene prepararlos bien para completarlos con seguridad. En el lado positivo está el bajo consumo de carburante y lo bien aislado que el habitáculo está del ruido. La suspensión de serie tiene un punto de firmeza que puede ser del agrado para aquellos que busquen un «toque deportivo», pero no para los que quieran confort por encima de todo. 

El BMW X2 sDrive18d tiene un precio inferior al de un Audi Q3 Sportback 35 TDI y un Mercedes-Benz GLA 200 d, ambos con un motor Diesel de 150 CV, tracción delantera, cambio automático y distintivo C (ficha comparativa).

Por 3600 euros más está la versión xDrive20d de 163 CV, que no es mucho más veloz que la sDrive18d porque pesa 105 kilogramos más. Esta mayor masa se debe a que es tracción total en vez de delantera y a que lleva un sistema de hibridación ligera a 48 voltios. Ese sistema de hibridación es lo que hace apta a esta versión para el distintivo ECO de la DGT, algo que puede ser de interés para quienes vivan en grandes ciudades (ficha comparativa).

Con motor de gasolina hay dos versiones: sDrive20i y M35i xDrive. La primera es híbrida ligera y la segunda, no (de esta última hablamos con mayor profundidad en este artículo). Por el momento, no hay versiones híbridas enchufables; sí las hay del BMW X1 (xDrive25e y xDrive30e). No sabemos si BMW las añadirá a la gama X2 en algún momento.

Todos los X2 tienen un cambio automático de doble embrague y siete relaciones. Aquellos con la denominación «sDrive» son tracción delantera y los que lleven «xDrive» son tracción total. Como hemos comentado más arriba, al iX2 le dedicamos un artículo específico.

La silueta del X2 se distingue del X1 porque el techo comienza a caer antes y con menor inclinación, como si fuera el de un cupé. Esto tiene un efecto negativo en la practicidad de la fila posterior de asientos. Por una parte, el acceso es un poco más difícil porque hay que encoger más el cuerpo para salvar el marco superior. Una vez dentro, hay menos espacio para la cabeza. En un X1 una persona de 1,85 metros se puede estirar, en el X2 no porque topará con el techo. Además, en el X2 no hay posibilidad de pedir una banqueta posterior deslizable longitudinalmente, una opción que sí existe en el X1.

En cambio, el maletero del X2 es más grande que el del X1, entre 15 y 20 litros más, según la versión. Las versiones sDrive18d y M35 xDrive tienen 560 litros y las sDrive20i y xDrive20d, 515 litros. Esta diferencia la causa la presencia de la batería del sistema híbrido ligero. En cualquier caso, es un valor superior al de un Alfa Romeo Tonale (500 litros), un Audi Q3 Sportback (530 litros) y un Mercedes-Benz GLA (435 litros).

El salpicadero tiene el diseño ya visto en el X1 con las dos pantallas contiguas (de 10,25 y 10,7) y una consola flotante entre los asientos delanteros donde está, entre otros mandos, el selector del cambio. Se puede elegir entre unos asientos normales o unos deportivos. Ninguno tiene función de ventilación, pero sí de calefacción y masaje mediante el soporte lumbar.

Un avance respecto al X1 es que el X2 tiene la versión 9.0 del sistema operativo de BMW, en vez de la 8.0. Está creado utilizando el código abierto de Android Open Source Project y cuenta con lo que BMW llama «tecnología de acceso rápido Quick Select». Imagino que una vez lo configuras a tu gusto resultará sencillo de utilizar, pero en una primera aproximación, es abrumadora la cantidad de funciones y aplicaciones disponibles. Es un sistema al que conviene dedicarle tiempo de aprendizaje con el coche parado para una vez en marcha no distraerse tratando de realizar acciones tan comunes como cambiar de radio o visualizar los datos del ordenador de consumo.

Hay tres niveles de equipamiento: base, M Sport y M Sport Pro. En todos ellos son de serie elementos como el portón del maletero con accionamiento eléctrico, el programador de velocidad activo, los faros de ledes, el climatizador automático de dos zonas y el sistema multimedia 9.0. En opción quedan elementos como el tren de rodaje M (incluye amortiguación adaptativa, muelles que reducen la altura 15 mm y dirección deportiva), el sistema de proyección de datos en el parabrisas y la bandeja para la carga inalámbrica de teléfonos móviles. También es una opción la parrilla iluminada (BMW Iconic Glow), una elemento que no está disponible para el X1. Las llantas de serie son de entre 18 y 20 pulgadas y, opcionalmente, pueden ser de 21.

La carrocería del BMW X2 de segunda generación (código en clave U10) es sensiblemente más grande que la del X1 de primera (F39). Mide 4,55 metros de longitud, 1,85 m de anchura y 1,59 m de altura. Es decir, es 19,4, 2,1 y 6,4 centímetros más larga, ancha y alta. La batalla y las vías también son mayores (ficha comparativa).

Con respecto a un X1, el X2 es 5,4 centímetros más largo, igual de ancho y 5,2 cm más bajo (ficha comparativa). El BMW X2 se fabrica en la planta alemana de Regensburg.