Con relación a sus actuales competidores, el A3 2.0 TDI es un coche rápido, equilibrado, bien hecho y algo caro. Audi ha mejorado pequeños detalles que lo hacen más agradable y funcional que el anterior modelo. El nuevo motor, además, hace menos ruido y vibra menos.
Lo que ya no tiene es la fuerza que daba el anterior motor de 131 CV; el anterior A3 1.9 TDI 131 era más rápido que este nuevo de 140. Antes había una gran diferencia de prestaciones entre un A3 y sus competidores de menor potencia. Ahora, la capacidad de aceleración del nuevo A3 está más cerca de la que tiene un Renault Mégane dCi de 120 CV que de la que tenía el anterior A3 1.9 TDI de 131 CV.
Las mayores dimensiones de la carrocería también aportan un ligero incremento de su habitabilidad, pero sigue siendo un coche suficientemente amplio delante y con poco espacio detrás. A cambio de ganar mayor volumen en el maletero lleva una rueda de repuesto de las estrechas.
Sí se aprecia una clara mejora en cuanto a la calidad percibida de los materiales y plásticos empleados, así como en el nivel de equipamiento, que sin ser el mejor de la categoría, sí se encuentra a un excelente nivel y ofrece una completa lista de opciones. Además, hay nuevos detalles que incrementan su funcionalidad cotidiana y encontramos más guanteras y huecos donde alojar pequeños objetos.
Como el resto de la gama A3, el 2.0 TDI se ofrece con tres niveles de acabado: Attraction (el primer escalón), Ambiente (con acabado de estilo lujoso) y Ambition (con el enfoque más deportivo).
Transmite una elevada sensación de confianza al conductor gracias a su buena estabilidad. Nuestra unidad de pruebas, con acabado Ambition, llevaba una suspensión de reglaje poco flexible y llantas de 17 pulgadas de diámetro con neumáticos de perfil bajo y gran anchura (225/45 R17), elementos que contribuyen a lograr un nivel de estabilidad y agarre en curva muy elevados. Aunque en dicha suspensión prima la estabilidad sobre el confort, lo cierto es que se ha conseguido un buen equilibrio y tampoco me parece demasiado incómodo en el uso cotidiano.
Además, el A3 2.0 TDI cuenta con todas las ayudas electrónicas posibles para situar su seguridad activa al mejor nivel: control de tracción y estabilidad, ABS, repartidor electrónico de frenada y servofreno de emergencia. Con el acabado Ambition, sin ser realmente un coche deportivo, admite una conducción de estilo deportivo sin problemas.
Merece especial mención la excelente capacidad de frenada y el rápido accionamiento del cambio de seis velocidades. También me ha gustado el buen funcionamiento de la nueva dirección de asistencia electromecánica.
Entre los aspectos que encuentro mejorables están los ruidos aerodinámicos que se producen en la carrocería a elevada velocidad y el tacto inicial del freno, con poca sensación de mordiente al comenzar la frenada. No me ha gustado tampoco la transición entre el paso de luces cortas (de xenón) a largas (halógenas), apreciando cierta falta de iluminación en las zonas laterales.
Respecto a la competencia, este nuevo A3 2.0 TDI sigue siendo mucho más caro y, para algunos conductores, será difícil justificar su elevada diferencia de precio respecto a modelos como el Renault Mégane 1.9 dCi (120 CV), Nissan Almera 2.2 dCi (136 CV) o un Peugeot 307 2.0 HDi (110 CV), todos ellos también con menos potencia y un menor refinamiento en su acabado que el A3.
Para otros compradores, precisamente su mayor precio será un signo de exclusividad que acepten pagar gustosamente, pues también es más caro que modelos de similar potencia como el Alfa 147 1.9 JTD 16V (140 CV), Seat León 1.9 TDI FR Sport (150 CV) o el Volkswagen Golf 1.9 TDI GTI (150 CV), que será sustituido a finales de 2003. Por el A3 2.0 TDI hay que pagar una factura similar a la del BMW 320td Compact (150 CV) y sólo es superado en precio por el Mercedes C 220 CDI Sportcoupé (143 CV).
Por el precio del A3 2.0 TDI, también se pueden comprar las versiones más equipadas de coches de mayor tamaño y similar potencia como el Alfa 156 2.4 JTD (150 CV), Ford Mondeo 2.0 TdCi (130 CV), Mazda6 CRTD (136 CV), Nissan Primera 2.2 dCi (140 CV) o Renault Laguna 2.2 dCi (150 CV).