El Alpine A110 (2018) es un cupé muy deportivo de dos plazas y motor central trasero, cuya potencia es 252 CV. El A110S es la versión más potente, lanzada en junio de 2019, que tiene el mismo motor pero con 292 caballos y un chasis modificado para soportar el aumento de potencia. La caja de cambios es siempre automática de siete relaciones (Getrag).
La carrocería de los Alpine A110 y A110 S mide 4,18 metros de longitud, 1,80 de anchura y 1,25 de altura. El Porsche 718 Cayman tiene la misma disposición mecánica, pero su longitud es mayor (4,38 m). El Audi TT tiene una longitud muy parecida, pero su disposición mecánica es completamente distinta (motor delantero y tracción delantera o total) y está indicado para una utilización y público muy distintos.
Hay dos niveles de equipamiento para el A110 (fichas técnicas, de equipamiento y precios): Pure, por 58 500 euros y Légende, por 62 700. La versión básica es, por tanto, más cara que un Audi TT de 245 CV y más barata que un Jaguar F-Type con motor de 300 CV y que un Porsche Cayman de 299 CV (ficha comparativa). Al inicio de la comercialización, Alpine fabricó 1955 unidades de la serie limitada Première Edition. La versión A110S de 292 caballos cuesta 69 178 euros, más que un Audi TTS de 306 CV y que un Porsche Cayman de 299 CV (ficha comparativa).
Hemos probado el A110 y nos parece un coche hecho para las curvas. Eso no significa que no sirva para largos viajes por autovía, en absoluto, pero, para un uso así, hay cupés mucho más prácticos, cómodos y baratos, como un Audi TT. Contamos esto y más en las Impresiones de conducción.
El A110S es la última incorporación de la gama. Aún no está a la venta. Alpine lo ha diferenciado del A110 con una decoración exclusiva y accesorios específicos que se pueden pedir en opción. Para la carrocería hay disponible un nuevo color gris mate (Gris Tonnerre), techo de fibra de carbono (que pesa 1,9 kg menos que el de metal) y molduras del mismo material en color naranja, a juego con las pinzas de freno, unas llantas específicas (GT Race) y anagramas de Alpine en negro cromado. En opción se puede pedir con unas llantas Fuchs de aleación de aluminio forjado. El habitáculo recibe costuras de color naranja (en lugar de azules), tapicería negra «Dinamica», asientos de tipo baquet del especialista Sabelt (cuyo peso es de 13,1 kg por asiento, lo cual es sumamente ligero para un asiento de serie), detalles en fibra de carbono y pedalier de aluminio.
Para adaptar el chasis a la mayor potencia del motor, en el A110S hay muelles un 50 % más firmes que rebajan 4 mm la altura de carrocería, amortiguadores recalibrados, barras estabilizadoras huecas un 100 % más rígidas y un control de estabilidad reajustado. Las ruedas son unas Michelin Pilot Sport 4, más anchas en ambos ejes (215 mm delante en lugar de 205, y 245 mm atrás en vez de 235). El diámetro de los discos de freno no cambia, 320 mm en ambos ejes. El peso, con la configuración de serie (sin opciones de aligeramiento), crece 11 kg (ficha técnica comparativa).
El motor de las dos versiones tiene 1,8 litros de cilindrada, con 252 CV en el A110 y 292 CV en el A110S (Alpine ha aumentado la presión de sobrealimentación en 0,4 bares y el par motor máximo está ahora disponible durante 1400 rpm más). La mejora en prestaciones es discreta: ambos alcanzan 250 km/h, el A110S acelera de 0 a 100 km/h en una décima menos (4,4 s) y recorre los primeros 1000 metros en cuatro décimas menos (22,8 s, por 23,2 s en el A110).
El Alpine A110 no tiene mucha potencia (para lo que se ve hoy en día) pero, como pesa poco, puede acelerar mucho. Su reducida masa también tiene una influencia positiva en el consumo, que puede ser sorprendentemente bajo practicando una conducción normal.
En curvas, tiene un carácter deportivo muy acusado. Se nota liviano, aunque no es fácil de conducir debido a que puede tener reacciones bruscas, no siempre predecibles. Uno de sus puntos fuertes es su excelente capacidad de tracción (algo que suele ser tónica habitual en los coches con motor central). También son muy buenos los frenos, que dan una notable capacidad de detención y su tacto mantiene bien informado al conductor y le da confianza para sacar partido al motor entre curva y curva.
El cambio de marchas es muy rápido seleccionando una u otra marcha y, por ello, no supone ningún obstáculo para practicar una conducción decidida. Se puede manejar de forma manual mediante unas grandes levas que hay tras el volante (imagen).
Es el primer vehículo que presenta Alpine tras el cese de la producción del A610 en 1995. Su diseño está basado en los prototipos Celebration de 2015 y Vision Concept de 2016. Hay tres colores de carrocería para el Alpine: Azul Alpine, Blanco nacarado y Negro profundo.
Alpine es una marca que, originariamente, fabricaba vehículos deportivos y de competición utilizando piezas de algunos modelos de Renault. El A110 se produce en la planta que Alpine tiene en Dieppe, Francia.