Glosario | Ultrasonidos

Los ultrasonidos son ondas sonoras de alta frecuencia no audibles por el oído humano. Mediante la emisión y recepción de estas ondas tras rebotar sobre una superficie se puede calcular la posición del objeto sobre el que se produce la reflexión. Algunos animales, como los murciélagos, los usan para orientarse en el espacio. Su aplicación por el ser humano es extensa, como por ejemplo las ecografías médicas.


En el automóvil, se utilizan en los sensores de proximidad de aparcamiento y, en algunos modelos, también se emplea esta técnica para la detección de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores. Además, y con mucha anterioridad, los ultrasonidos se llevan empleando en las alarmas para la detección de movimiento en el habitáculo.


A diferencia del radar, su distancia de funcionamiento es pequeña, de unos 5 metros a 15 cm. Por debajo de esta distancia no son precisos, por eso la ayuda al aparcamiento emite un pitido continuo cuando el objeto está a menos de unos 25 centímetros del coche, dado que luego no puede dar mayor precisión sobre la posición.

Los sensores de aparcamiento son visibles desde el exterior: son unas piezas circulares que van embutidas en el paragolpes. En función de la calidad del sistema, varía el número de sensores (normalmente son cuatro o seis).