Renault Mégane (2020) | Impresiones del interior

23/11/2020 |Fernando Ríos (@RiversChains)

El habitáculo es muy parecido al del modelo anterior, por lo que las Impresiones del interior del Mégane 2016 son perfectamente válidas en la mayoría de aspectos. Las diferencias de mayor relevancia se dan en el salpicadero, donde son distintos los mandos de manejo del climatizador, la instrumentación de las versiones más equipadas y los sistemas multimedia. No son cambios muy grandes, pero suponen una apreciable mejora en ergonomía y, en conjunto, hacen que la interacción con la mayoría de mandos sea sencilla y agradable.

También hay pequeñas modificaciones estéticas que, aunque no tienen una función práctica, sirven para darle al habitáculo un aspecto más moderno. Es el caso de las tapicerías, que tienen patrones de diseño distintos y el retrovisor interior de las versiones más equipadas, que no tiene marco.

Los mandos que sirven para ajustar algunas funciones del climatizador ahora son más grandes y las ruletas con las que se cambia la temperatura tienen una pequeña pantalla en su interior donde se pueden leer los grados seleccionados (imagen del Mégane 2020 e imagen del Mégane 2016). Es una disposición de mandos sencilla e intuitiva y por supuesto más práctica y segura que la que Peugeot utiliza en el 308 (y en la mayoría de sus modelos), donde es necesario interactuar con la pantalla para realizar cualquier ajuste (y por lo tanto, desatender momentaneamente la carretera). 

En el Mégane 2020 hay tres tipos de instrumentación: una de tipo convencional, con dos indicadores de aguja (no disponemos de imágenes de ella); otra con una pantalla central de siete pulgadas que permite cierto grado de personalización de la información (es la misma que tenían las versiones más equipadas del Mégane anterior; imagen); y una tercera formada por una pantalla de 10,2 pulgadas con mayor resolución y mayor capacidad de personalización del diseño y de la información (imagen). Esta última es novedad en la gama Mégane 2020 y viene de serie con el equipamiento RS Line, es opcional con el acabado Zen y no está disponible en los demás.

Su desempeño me ha parecido bueno. No tiene un sistema de menús tan sencillo de manejar ni tantas opciones de personalización como las instrumentaciones del SEAT León o del Škoda Octavia, pero en estos aspectos sí que es claramente superior a la que tienen, por ejemplo, el Ford Focus o el Peugeot 308 (que además son más lentas cambiando de funciones). En cuanto a resolución y visibilidad ante condiciones de luz adversas no hay tacha posible: cumple de manera sobrada.

También hay novedades en los sistemas multimedia. Las versiones con el nivel de equipamiento más sencillo (Life) siguen teniendo una pantalla monocroma de 4,2 pulgadas, pero las demás (Intens, Zen y RS Line) incluyen una nuevo sistema operativo denominado EASY LINK, con pantallas de 7 o 9,3 pulgadas y compatibilidad con Android Auto y CarPlay. Este sistema permite el manejo remoto de algunas funciones del vehículo mediante la aplicación para teléfonos móviles «MY Renault». Se pueden bloquear y desbloquear las puertas, dar una ráfaga de luces, tocar el claxon y también es posible conocer el estado del vehículo (por ejemplo, ver cuánto carburante tiene) y saber dónde está estacionado.

La pantalla del sistema más avanzado está colocada en vertical (como la del modelo anterior, que era de 8,7 pulgadas) y nos ha gustado mucho por la rapidez con la que responde a las pulsaciones, por la estructuración de la mayoría de los menús y por su buena visibilidad (imagen). Incluye un sistema de navegación con mapas de TomTom y una conexión a internet gratuita durante tres años que permite la recepción de actualizaciones de software y de mapas, realizar búsquedas mediante Google Search y consultar el precio del combustible de las gasolineras cercanas, el estado del tráfico o la previsión meteorológica. También tiene un sistema de reconocimiento de órdenes vocales que, sin llegar a ser tan bueno como los de BMW o Mercedes-Benz, sí que resulta útil en determinadas situaciones.

Por espacio disponible para los pasajeros, el Mégane 2020 es idéntico al modelo que reemplaza, algo lógico teniendo en cuenta que solo se trata de una actualización. No es un coche especialmente amplio, sobre todo en las plazas posteriores. En esa fila de asientos hemos medido 64 centímetros de espacio para las piernas, que es mucho menos de lo que ofrecen alternativas como el Ford Focus (72 cm), el Opel Astra 5p (73 cm) o el SEAT León 5p (77 cm). La anchura entre puertas y la altura libre al techo son comparativamente mejores, pero en ninguno de los casos sobresale frente a sus rivales. Tabla comparativa de mediciones del interior.

El maletero tiene 384 litros de capacidad, un volumen similar al de un SEAT León 5p o un Vokswagen Golf 5p (ambos con 380 l). Tanto el Škoda Scala como el Fiat Tipo tienen un maletero más capaz (de 467 y 440 l, respectivamente), mientras que un Opel Astra o un Toyota Corolla lo tienen más pequeño (de 370 y 361 l, respectivamente). Listado de turismos de cinco puertas de entre 4,2 y 4,5 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero. Bajo el piso del maletero, que no se puede colocar a varias alturas, hay un kit de reparación de pinchazos que, opcionalmente, se puede sustituir por una rueda de repuesto de tamaño convencional (imagen).

Repartidos por todo el habitáculo hay muchos huecos portaobjetos, algunos de ellos grandes y prácticos. La guantera, por ejemplo, está compartimentada y tiene una buena capacidad (imagen), y los huecos de cada una de las puertas permiten colocar botellas de 1,5 y 1,0 litros, respectivamente (imagen de la puerta delantera e imagen de la puerta trasera). Además, por delante de la palanca de cambios hay otro hueco con fondo de goma junto a dos tomas USB y una entrada auxiliar (imagen) y entre los dos asientos hay dos posavasos con una cortinilla retráctil (imagen).

La calidad de los materiales con los que está fabricado el salpicadero y las puertas del Mégane no es excepcional, pero tampoco mala. Hay zonas en las que se percibe más esmero en su realización (por ejemplo la parte superior del salpicadero, de tacto blando, o los botones y mandos que hay bajo la pantalla del sistema multimedia) y otras zonas donde el aspecto es mucho más sencillo e incluso basto (la zona de la guantera frente al pasajero o la botonera que hay a la izquierda del volante (imagen). En este sentido me ha parecido que está muy parejo al Ford Focus y claramente por debajo de un SEAT León o un Mazda3.