Porsche Macan (2019) | Información técnica

17/12/2019 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

El motor del Porsche Macan básico tiene 1984 cm³ de cilindrada y deriva del que tenía el Macan 2013, aunque presenta varias diferencias. La geometría de la cámara de combustión es distinta y hay un sistema de doble inyección: indirecta y directa (en el anterior motor sólo había inyección directa). Esto, en combinación con un filtro de partículas en el sistema de escape (antes no había), sirve para que este Porsche Macan pueda cumplir unas normas de emisiones más estrictas (Euro 6 d-Temp). Este filtro es parcialmente el responsable de la reducción de potencia de los 252 CV que tiene el Macan 2013 a los 245 CV del Macan 2019. El sistema de distribución variable que lleva, y que también tenía el anterior Macan, controla el momento de apertura de las válvulas de admisión y escape, y el alzado de las de escape. Entre el Macan y Macan S hay una diferencia de 70 kilogramos, gran parte de ellos debidos al motor.

El motor de seis cilindros del Macan S no es de origen Porsche, sino Audi. Es similar al que montan el Panamera y el Cayenne, aunque la potencia no coincide exactamente en los tres casos. En el Macan S tiene un único turbocompresor de doble entrada que va ubicado dentro de las bancadas de cilindros, al igual que ocurre en el Audi S5. Los inyectores (situados en el centro de la cámara de combustión) pueden realizar hasta tres inyecciones por ciclo. También tiene un sistema de distribución variable que controla el momento de apertura de las válvulas de admisión y escape, y el alzado de las válvulas de admisión. Hay dos filtros de partículas (que no tienen mantenimiento porque se regeneran de forma automática).

En el Macan 2019, los puntos de apoyo entre el motor y el chasis son distintos. Porsche ha buscado que el motor tenga un menor movimiento tanto en curvas como en aceleraciones, lo que redunda en un mejor manejo en conducción deportiva.

Hay cambios en algunos componentes de la suspensión y en la puesta a punto del chasis. Los brazos inferiores de la suspensión delantera tienen un diseño distinto y ahora son de aluminio en lugar de acero. Ambas soluciones han servido para reducir el peso de dicho componente en 1,5 kg e incrementar la rigidez. En la suspensión neumática opcional, las características de los muelles (de dos cámaras, no de tres como en el Panamera) es distinta y hay nuevos amortiguadores hidráulicos. También hay cambios en las barras estabilizadoras y en el sistema de tracción.

Los neumáticos, que han sido desarrollados específicamente para este modelo (en la presentación a la prensa, las unidades llevaban Pirelli Pzero y Michelin Latitude Sport. El Macan que hemos probado durante una semana tenía Continental ContiSportContact 5P N0) y los traseros son más anchos que los delanteros. Las llantas de 20 y 21 pulgadas del eje delantero tienen ahora media pulgada menos de garganta; de esta manera, según Porsche, «las ruedas son guiadas son mayor precisión y la capacidad para girar es mayor».

El pedal de freno está hecho de un material termoplástico reforzado con fibra de vidrio, que pesa unos 300 gramos menos que el anterior (de acero). Además, este nuevo pedal actúa en el cilindro maestro de frenado a través de un brazo de menor tamaño. Según Porsche, esto mejora la inmediatez de la respuesta de los frenos y mejora la sensación del conductor. 

En el Macan S, los discos de freno tienen 10 mm más de diámetro (360 mm en total) y 2 mm más de espesor (36 mm en total) en comparación con los del Macan S de 2013; las pinzas son fijas, de aluminio y tienen seis pistones. El Macan GTS lleva el mismo sistema de frenos del Macan S. No así el Macan de 245 CV, cuyos discos delanteros son de 345 mm de diámetro y 30 mm de grosor; las pinzas son fijas, de aluminio y tienen cuatro pistones. El Macan Turbo tiene unos discos delanteros de 390 mm.

Para mejorar el sistema de frenos están disponibles los discos PSCB (Porsche Surface Coated Brake), que son de serie en el Macan Turbo y una opción en las demás versiones. Son de hierro fundido, pero están recubiertos con una capa superficial de carburo de tungsteno que, según Porsche, dan un mejor rendimiento ante frenadas fuertes y continuadas. Con esta opción, los discos delanteros miden 390 mm y las pinzas son de seis pistones, mientras que los traseros miden 356 mm (330 los de serie) y las pinzas son de un pistón. Visualmente se diferencian del resto porque las pinzas van pintadas en blanco.  

Por encima de los frenos PSCB están los PCCB (Porsche Ceramic Composite Brake), que están hechos de material carbocerámico. Se distinguen por el color amarillo de las pinzas y por el tamaño de los discos. Delante miden 396 mm y detrás, 370 mm. Los PCCB son una opción para el Macan S, Macan GTS y Macan Turbo. No están disponibles para el Macan de 245 CV.