Mercedes-Benz EQB (2022) - Prueba | Consumo y recarga

16/10/2022 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

Consumo

El consumo medio que indicaba el ordenador al final de los 1300 kilómetros que he recorrido con un EQB 300 4MATIC fue de 19,0 kWh/100 km. En la mayor parte de las ocasiones la temperatura ha estado entre 20 y 32 grados centígrados y he circulado más distancia en vías limitadas a 90 kilómetros por hora que a 120. He acelerado a fondo de forma puntual durante unos pocos segundos (unas 20 veces), para realizar algún adelantamiento o para comprobar la aceleración máxima. Un 10 % de esos kilómetros totales han sido por ciudad. 

La autonomía homologada del EQB 300 4MATIC es 420 kilómetros, un valor al que no es fácil acercarse. Sí es relativamente sencillo hacer unos 390 kilómetros con una recarga completa de la batería si se conduce con suavidad a menos de 90 o 100 kilómetros por hora en vías que no tengan mucho desnivel y a temperaturas suaves. Para conseguir esa autonomía el consumo ha de ser de unos 17 kWh/100 km que es un valor factible en las condiciones descritas. Quien viaje con el EQB a 120 kilómetros por hora de marcador en una autovía sin grandes desniveles, obtendrá un consumo de unos 19 o 20 kW cada 100 km (que daría para un máximo de 340 kilómetros de autonomía).

En nuestro recorrido de consumo por autopista (a 120 km/h de media) ha gastado 20,9 kWh/100 km. Es un valor correcto para un coche como este EQB e idéntico al de un Enyaq iV 80 (2021) que lo probamos con una temperatura similar (25 grados). Un KIA EV6 GT-line de 229 CV y tracción trasera gastó más, 22,0 kWh/100 km (si bien hicimos ese recorrido con una temperatura más baja, 10 grados), al igual que un Audi Q4 40 e-tron, 23,1 kWh/100 km (con una temperatura que osciló entre 9 y 17 grados).

Cuando acudimos a la presentación del EQB en Alemania obtuvimos consumos más altos, pero no los podemos poner en perspectiva porque condujimos por carreteras que no son las habituales y, además, las temperaturas eran más frías que cuando lo hemos probado en España.

En todo caso, como dato curioso, el consumo más alto que obtuvimos en Alemania con un EQB 300 4MATIC fue 25 kWh/100 km. Circulamos la mayor parte del tiempo por autopistas con numerosos tramos sin límite de velocidad, a ritmo ágil y manteniendo en ocasiones durante unos minutos la velocidad punta del coche (162 km/h de marcador). Nos parece un dato muy razonable y puede dar idea de la autonomía que se puede conseguir con un EQB si se desea viajar rápido.

Recarga

La batería se puede cargar a 11 kW con corriente alterna y a 100 kW con continua. Según la información que facilita Mercedes-Benz, el tiempo necesario para recargar la batería del 10 al 80 por ciento es de 32 minutos. Es un dato no del todo fiable según nuestra experiencia, ya que hemos cargado del 1 al 80 por ciento en 33 minutos (conectado a una estación de Repsol de 350 kW). El tiempo estimado de recarga que muestra la instrumentación del coche sí es muy aproximado a la realidad.

Para una recarga del 1 al 100% (conectado a esa misma estación de 350 kW), el tiempo empleado fueron 53 minutos. De este tiempo, 21 fueron necesarios para el último 20 por ciento. La recarga de ese tramo final no fue exageradamente lenta como sí ocurre, por ejemplo, en Polestar 2. En el siguiente gráfico se puede observar la curva que ofreció la aplicación de Waylet:

La potencia total sumistrada y, por lo tanto facturada, fueron 73 kW. Como se puede observar, durante unos cuantos minutos la potencia de recarga llego a prácticamente 107 kW, mayor a la que anuncia Mercedes-Benz.

En el manual de usuario del EQB hay algunas recomendaciones para cuidar la batería (prácticamente las mismas que ponía el manual del EQS), y especialmente insiste en no cargar la batería, salvo que sea necesario, en corriente continua y menos aún por encima del 80 por ciento de capacidad. También dice cosas curiosas, como que «cada seis meses, estacione el vehículo durante toda la noche a una temperatura exterior superior a 10 grados con un estado de carga inferior al 30 %». También recomienda que si hay que guardar el coche por tiempos prolongados, hacerlo con la batería entre el 50 y el 30% de carga y evitar que la temperatura sea elevada.

En el menú de la pantalla multimedia hay tres opciones de carga en corriente alterna (estándar, casa y trabajo). Es posible establecer la hora de salida, programar la ventilación para que el interior esté más o menos a la temperatura deseada, programar la carga máxima de la batería (en pasos de 10 en 10%) y también se puede limitar la corriente en tres niveles desde un mínimo de 6 amperios (1,2 kWh).

El navegador tiene una función llamada Electric Intelligence que calcula la ruta más corta para llegar al destino teniendo en cuenta las paradas necesarias para recargar (que pueden ser más o menos largas en función de lo que convenga en cada momento), aunque no la he probado. El usuario puede elegir el proveedor, que pueden ser cargadores que formen parte de la red «Mercedes me Charge» (permite utilizar distintos puntos de recarga con unas tarifas fijas) o «Todos». Cuando se programa una ruta, el sistema tiene en cuenta que se aproxima a un punto de carga para regular convenientemente la temperatura de la batería y optimizar el proceso de recarga. Mercedes-Benz, recomienda, por ese motivo, introducir siempre en el navegador el cargador al que uno se dirige.