Sólo está disponible con un motor atmosférico de gasolina de 3,5 l de cilindrada y 295 CV, acoplado a una caja de cambios automática cinco relaciones a través de un convertidor de par hidráulico.
El Legend es un coche que puede resultar más satisfactorio desde el punto de vista de la suavidad o del poco ruido que llega al interior (está muy bien aislado) que por las prestaciones. No da la sensación de coche lento, sino la de uno con un motor bueno pero de menos de 300 CV. Según nuestras mediciones, sus prestaciones han sido parecidas a las de un BMW 530iX o un Audi A6 3.2 FSI Quattro.
El Legend no es más rápido, en parte, por su caja de cambios. El motor es poco elástico; la diferencia de aceleración es grande cuando se lleva a un régimen alto (entre 5.000 y 7.000 rpm) con relación a la aceleración que da a regímenes más bajos. Sin embargo, la caja de cambios tiende a llevar ese motor fuera de ese intervalo, incluso cuando se pisa a fonso el acelerador.
El cambio de marchas tiene dos modos de funcionamiento. Uno completamente automático y otro manual secuencial.
En el modo automático, selecciona una marcha superior a 6.400 rpm. Al cambiar a una marcha superior a 6.400 rpm el motor cae de vueltas normalmente por debajo de 4.500 rpm, donde aún el motor no tiene mucha fuerza.
La única manera de aprovechar más el motor es colocando el cambio en la posición manual, porque en este modo llega hasta unas 6.900 rpm. Si se hace así hay que estar atento porque en este modo manual el cambio no pasa a una marcha superior cuando el motor llega a ese régimen, y si se pasa de ahí la aceleración se interrumpe bruscamente.
Hemos medido la aceleración de las dos formas mencionadas. En modo manual y llegando hasta 6.900 rpm ha sido más rápido que en modo completamente automático. Creemos que esto es un error porque, cuando el conductor pisa a fondo el acelerador, el coche tiene que acelerar lo máximo posible. Ni siquiera en la posición secuencial ha sido rápido para su potencia.
No tiene un escalonamiento de marchas inadecuado pero, dadas las características del motor, vendría muy bien un cambio de más velocidades. Con la misma apertura y menos saltos entre marchas, el motor estaría más cerca de donde puede dar más aceleración.
Para una conducción por ciudad o por carreteras donde no se requiera una aceleración muy alta, el Legend puede ser satisfactorio porque selecciona las marchas con suma suavidad y sin que los ocupantes apenas lo noten.
En carreteras con fuertes desniveles o curvas, el cambio de marchas tiene poca capacidad para interpretar en qué circunstancias sería interesante dar cierta capacidad de retención (es decir, si se levanta el pie del acelerador repentinamente, incluso en bajada, lo que hace sistemáticamente es engranar una marcha muy larga).
El consumo de gasolina no es bajo, aunque en algunas circunstancias se puede viajar gastando una cantidad de combustible, que dado el volumen del depósito (73 l), asegure no tener que parar a repostar cada poco tiempo. Para hacer una media de 124 km/h por autovía, con poco tráfico y una conducción suave, gastó 10,1 l/100 km. Para hacer una media de 145 km/h en unas condiciones similares a las anteriores, el consumo fue 13,0 l/100 km. Un BMW 530 Xi gasta menos en cualquier condición. El error del indicador de consumo medio es muy bajo, alrededor de un 3%.