La relación entre tamaño exterior e interior no es favorable. Mide casi 5,0 m de longitud y su tamaño interior es próximo al de un BMW Serie 5 o un Audi A6 (no al de un Serie 7 o un Audi A8): incluso en algunas mediciones, tiene menos sitio de lo normal en estos coches, como en espacio longitudinal para las piernas de los ocupantes traseros o en altura libre al techo en las dos filas de asientos.
El puesto de conducción es apropiado para cualquier conductor, gracias a los amplios ajustes eléctricos del asiento y del volante. Los asientos de cuero son amplios, cómodos y sujetan el cuerpo, y el sistema de ventilación que tienen funciona eficazmente. Los apoyacabezas son de los que se articulan en su parte superior (imagen) y se pueden colocar en el lugar correcto; además, son muy agradables por su mullido.
Detrás es poco adecuado para tres adultos no porque falte anchura, sino por el espacio disponible para las piernas; el túnel de transmisión obliga a que el pasajero del centro tenga que llevar las piernas muy separadas. Los ocupantes de estas plazas tienen salidas de aire en el suelo y en la prolongación de la consola, pero no hay mandos para variar la temperatura o el caudal.
Las ventanillas y la luneta tienen cortinillas, manuales en el primer caso y de accionamiento eléctrico (desde las plazas delanteras) en el otro (imagen).
El conductor puede abatir los apoyacabezas de las plazas traseras (para favorecer la visibilidad) pulsando un botón. Los asientos traseros no se pueden abatir, pero hay una pequeña trampilla (con cerradura) que comunica el habitáculo con el maletero.
El maletero tiene 452 l de capacidad (poco para el tamaño del coche) y forma irregular. Bajo el piso está la rueda de repuesto, que es de emergencia. Hay cuatro argollas cromadas y dos ganchos para colgar bolsas. Está completamente tapizado y el aspecto es muy bueno.
Además de la guantera del salpicadero (con dos compartimentos) y las bolsas de las puertas, hay otras dos guanteras bajo el apoyabrazos central delantero (imagen). Todos estos lugares están tapizados o tienen el fondo de goma.
El aspecto del interior es muy agradable y los ajustes, muy buenos, destacan más que los materiales empleados (que no son malos). Todas las piezas que se ven están correctamente ajustadas y también lo están algunas de las que no se ven y normalmente no lo están.
El interior está bien resuelto porque tiene los mandos bien colocados (mejor que en otros coches, como por ejemplo el Lexus GS) y con suficiente lógica. Además, para un usuario poco acostumbrado a este tipo de coches, las funciones del Honda me parecen más accesibles y fáciles de utilizar.
Para manejar algunas funciones del climatizador, del navegador u otros dispositivos, hay un mando giratorio en el salpicadero. Su aspecto es similar al que utilizan Audi y BMW en algunos de sus coches, pero el Legend tiene una diferencia fundamental con respecto a aquellos: normalmente no es necesario tener que recurrir a este mando, ya que las funciones más utilizadas tienen botones de acceso directo sobre la consola.
El volante tiene 17 botones. Desde ahí se maneja el programador de velocidad activo, el teléfono, la radio, el navegador o el sistema que reconoce instrucciones orales.
La pantalla central tiene un tamaño muy grande (8 pulgadas) y no se ve bien cuando la luz incide directamente sobre ella. Además del sistema de navegación, esa pantalla sirve para mostrar la información del ordenador, para configurar manualmente el climatizador y para mostrar la imagen captada por la cámara trasera.
Esta cámara resulta útil para ver lo que está inmediatamente detrás del coche y que no se puede ver de otra manera, y para calcular el sitio que queda desde el paragolpes hasta un objeto, por ejemplo al aparcar. No es una cámara valiosa para realizar la maniobra completa de aparcamiento, porque no tiene guías de ayuda (como la que utiliza Lexus o Toyota), ni da la posibilidad de calcular la anchura del coche, ni de ver dónde acaban las esquinas del paragolpes trasero.