La distribución de fuerza entre las ruedas delanteras y las traseras puede ir desde 70/30 hasta 30/70. De la fuerza que llega a las traseras, el sistema puede dividirla a partes iguales o dar toda a una y ninguna a la otra.
En caso de subviraje hay más distribución de fuerza a las ruedas traseras, y entre éstas, a la del exterior. De esta manera se crea una fuerza que se opone al subviraje. En caso de sobreviraje en retención (al ahuecar), la mayor parte de la fuerza de retención llega a la rueda trasera exterior, que induce una guiñada contraria al sobreviraje.
La transmisión de la fuerza a las ruedas traseras se hace mediante un árbol de transmisión compuesto de fibra de carbono y plástico.
Tiene un motor V6 de 3,5 litros de cilindrada y 295 CV de potencia máxima a 6.200 rpm. El par máximo (353 Nm a 5.000 rpm) es más bien alto para un motor atmosférico, al igual que su relación de compresión, que es de 11 a 1.
El bloque, la culata y los colectores de admisión están fabricados en aluminio y la tapa de balancines está fabricada en magnesio. El motor está acoplado a un cambio de marchas automático de cinco velocidades, con posibilidad de manejo secuencial desde unos mandos situados en el volante.
Aproximadamente un 50 por ciento de los elementos de la estructura de la carrocería están fabricados en acero de alta resistencia; según Honda, la rigidez torsional de este modelo es un treinta por ciento mayor que la del modelo anterior. Las suspensiones son de paralelogramo deformable, formado por estructuras triangulares en las ruedas delanteras y por un sistema multibrazo detrás.
Honda utiliza aluminio en diversas partes de las suspensiones y de la estructura. Son de este material los subchasis, los brazos inferiores de las suspensiones, las pinzas de freno, los soportes de los paragolpes, el capó trasero y las aletas delanteras. Estas piezas de aluminio están fabricadas mediante distintos procesos (fundición, extrusión o «blow molding»).