El Honda Jazz es un monovolumen de 4,1 metros de longitud. De esta generación, que llegó al mercado español a principios de 2020, nos gusta la amplitud de su habitáculo —por lo que puede ser muy recomendable para llevar niños con sillitas que ocupan mucho espacio— y lo agradable que resulta su conducción en ciudad (prueba del Honda Jazz 2020). A mediados de 2023 Honda anuncia novedades en el equipamiento, el diseño y el sistema propulsor para mejorar sus cualidades y mantenerlo al día. El Jazz solo está disponible como híbrido no enchufable de 122 CV (etiqueta ECO) y su precio de partida es 28 800 euros (precios de toda la gama). 

En el mercado no hay ningún monovolumen comparable. Si nos ceñimos a SUV híbridos, observamos que hay versiones del Toyota Yaris Cross, del Renault Captur y del Suzuki Vitara más asequibles, si bien el Honda tiene un equipamiento de serie mucho más abundante (ficha comparativa). Del Jazz hay una variante llamada Crosstar que tiene 10 milímetros más de altura libre al suelo (146 mm en total) y protecciones de plástico en algunas partes de la carrocería para darle una imagen más cercana a un SUV. El Jazz Crosstar está en venta por 30 550 €. 

¿Qué cambios ha hecho Honda en el Jazz?

Comenzamos con el sistema de impulsión híbrido, que estructuralmente es similar al del Jazz 2020: un motor de combustión, un motor eléctrico, un generador y una batería (información técnica del Jazz 2020). No hay novedades en la batería, que es de iones de litio, pero sí en el resto de componentes, que son todos más potentes. El motor de combustión —gasolina atmosférico de cuatro cilindros y 1498 cm³— ahora genera 107 CV (antes 98 CV), el motor eléctrico sube a 122 CV (antes 109 CV) y el generador a 106 CV (antes 95 CV). Gracias a ello, la potencia máxima conjunta del sistema es de 122 CV, 13 caballos más que antes. El consumo medio homologado sube una décima y pasa (en el mejor de los casos) de 4,5 a 4,6 l/100 km. Las prestaciones, curiosamente, también empeoran, pues la aceleración de 0 a 100 km/h es ahora dos décimas más lenta (ficha técnica comparativa).

Honda también ha revisado el sistema de transmisión para «mejorar la suavidad y para brindar una experiencia de conducción más atractiva». En el caso del Jazz Sport, la respuesta al acelerador es más instantánea e intensa, y el motor de combustión puede alcanzar un régimen más elevado (6300 rpm).

Los niveles de equipamiento reciben nuevos nombres. Son tres: Advance, Sport y Crosstar. Advance y Sport se diferencian exteriormente por detalles como el diseño de las llantas (de 16 pulgadas en ambos casos), el color de las carcasas de los retrovisores (son del color de la carrocería en Advance y negros en Sport) y el alerón en la parte superior de la luneta (más grande en Sport). El Jazz Sport además tiene un ajuste específico de la suspensión: amortiguadores más firmes y muelles más duros (8 % los delanteros y un 20 % los traseros).

El Jazz Crosstar es fácil distinguirlo del Jazz Advance y Sport por lo ya comentado más arriba de una altura superior y las protecciones de plástico sin pintar en la zona inferior de los dos paragolpes y las puertas (las llantas también son de 16 pulgadas).

Son siempre de serie elementos como: sistema multimedia con pantalla de 9 pulgadas, navegador y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay (este último sin cables), sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión posterior, calefacción para los asientos delanteros y el volante, faros de ledes, retrovisores con plegado eléctrico, programador de velocidad activo y sistema de mantenimiento en el carril. En las fichas de equipamiento puede analizarse con mayor detalle el equipamiento de serie y opcional de cada nivel.

Para la carrocería hay dos colores que no estaban disponibles en el Jazz 2020: Azul Niebla Perlado (solo para Jazz Crosstar) y Gris Urban Perlado (solo para el Jazz Sport). En el interior hay nuevos materiales de recubrimiento y ornamentación. El Jazz Sport, por ejemplo, tiene asientos tapizados en ante y piel sintéticos, un volante de tres brazos (imagen; dos en los demás Jazz, imagen) y el reposabrazos central, los paneles de las puertas y los asientos tienen pespuntes amarillos.

Algunos de los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción —como el de frenado de emergencia y el de mantenimiento de carril— funcionan con un mayor acierto y precisión gracias a una mejoría en la calidad de la cámara del parabrisas, que permite reconocer mejor los alrededores y, por consiguiente, proporciona una información más exacta de la realidad. El programador de velocidad activo, por ejemplo, tiene ahora capacidad para seguir al vehículo precedente en atascos (Traffic Jam Assist) desde 0 km/h (antes lo hacía a partir de 30 km/h).