El Ford S-Max es un monovolumen que mide 4,8 metros de longitud. Se puede elegir con motores Diesel de 150 y 190 caballos. Además, en la gama 2021, hay por primera vez un S-Max híbrido no enchufable cuya potencia total es de 190 caballos. Técnicamente, su sistema es impulsión es similar al que lleva el Ford Kuga 2.5 FHEV.
El S-Max Diesel de 150 caballos está disponible desde 37 763 euros; el híbrido desde 40 838 euros (precios del Ford S-Max).
Todos los S-Max tienen siete plazas de serie. Con esta configuración, el maletero tiene una capacidad de 185 litros; con cinco plazas en posición de servicio la capacidad de carga es de 630 litros (estos datos son los mismos para cualquier S-Max, híbrido o no).
En la actualidad la oferta de monovolúmenes híbridos no enchufables de tamaño parecido al S-Max es muy reducida. El más semejante es el Galaxy, que comparte con el S-Max el sistema de impulsión y se diferencia de este porque tiene una carrocería que prima el espacio interior. El S-Max sacrifica un poco más la habitabilidad —especialmente en la última fila de asientos— para conseguir una silueta un poco más afilada y menos voluminosa. Fuera de Ford está el Toyota Prius+ 1.8 HSD, si bien es de menor tamaño (4,65 metros).
El consumo medio homologado de carburante del S-Max híbrido es de 6,4 l/100 km. Es el único modelo de la gama actual que dispone del distintivo medioambiental Eco de la DGT. El resto son etiqueta C, ya que se trata de una gama ligeramente anticuada (Ford lanzó el actual S-Max en 2015).
El Ford S-Max híbrido puede comenzar la marcha y circular a velocidad baja en modo eléctrico. Esta es una de las características que distingue a este vehículo de los que tienen hibridación ligera.
El sistema de impulsión está compuesto por un motor de gasolina de 2,5 litros (152 CV), un motor eléctrico (125 CV) y una batería de 1,1 kWh de capacidad. Los motores están situados bajo el capó y la batería que ocupa parte del maletero y parte de la parte inferior de la carrocería. Ford ha tenido que utilizar un sistema de escape diferente al del resto de modelos, con una salida doble que rodea a la batería. El fabricante dice que esta batería (de iones de litio) al ir refrigerada por agua, permite que sus 60 celdas vayan más juntas que una equivalente refrigerada por aire. También dice que, como se prescinde de un ventilador «ayuda a reducir aún más los niveles de ruido en el habitáculo».
La desmultiplicación de la velocidad de giro de los motores se consigue mediante un engranaje planetario; es decir, no hay una caja de cambios tradicional. A diferencia de Toyota —que tiene un sistema similar— en el Ford, «a medida que cambia la velocidad del vehículo, el sistema ajusta automáticamente las revoluciones del motor para así generar mayores sensaciones en el conductor». Es decir, intenta simular el funcionamiento de una caja de marchas con relaciones fijas.
En el S-Max híbrido, la instrumentación tiene dos indicadores que sirven para aumentar la eficiencia de la conducción. Uno es el Brake Coach, que informa al conductor de que haciendo frenadas graduales se saca más partido a la frenada regenerativa. El EV Coach muestra cuándo el vehículo se mueve únicamente por su motor eléctrico o haciendo uso también del motor de combustión.
Entre otros elementos de equipamiento disponibles para el S-Max está el FordPass Connect, que viene de serie. Consta de un punto de acceso WiFi al cual se pueden conectar hasta 10 dispositivos. También permite que el sistema de navegación se surta de la información en tiempo real para planificar mejores rutas (Live Traffic, de pago tras una prueba inicial gratuita). También permite controlar con el teléfono móvil algunas de las funciones del vehículo como las cerraduras o conocer sus parámetros principales o la ubicación del mismo.