Ferrari SF90 Stradale (2020) | Información general

El SF90 Stradale es el primer deportivo híbrido enchufable en la historia de Ferrari (el primer modelo híbrido fue el LaFerrari). Para ello cuenta con un motor V8 de gasolina más tres motores eléctricos que producen en total 1000 caballos, y una batería que le permite recorrer hasta 25 km en modo eléctrico. El nombre SF90 es un homenaje al 90 aniversario de la creación de la Scuderia Ferrari. Su carrocería mide 4,71 m de longitud, 1,97 m de anchura y 1,19 m de altura.

El motor de gasolina es central trasero, de ocho cilindros, que forman una uve a 90º. Está sobrealimentado por turbocompresor y entrega 780 caballos y 800 Nm. Es una evolución de la familia de motores F154, ya presente en el 488 Pista o el F8 Tributo. Para ganar potencia, la cilindrada ha pasado de 3902 cm³ a 3990 cm³, la inyección directa funciona a 350 bares (no sabemos a cuánto funciona en versiones previas de este motor pero, aunque es una presión muy elevada, BMW también la alcanza en sus motores de cuatro cilindros turbo), tiene nuevos conductos de admisión y escape (estos últimos, hechos de inconel, en vez de acero), nuevos turbocompresores con un sistema mejorado para calentar más rápido los catalizadores. El cárter es de tipo seco.

Foto de - ferrari sf90 2020

Este V8 va conectado a una caja de cambios automática de ocho marchas, también evolucionada, de tipo doble embrague y colocada en el eje posterior. El volante motor es más ligero y el conjunto de embragues tiene un 20 % menos de diámetro lo que, según Ferrari, permite disminuir la altura del centro de gravedad en 15 mm respecto a los modelos con la caja anterior. La transmisión de par que permite ha subido hasta 1200 Nm, un 35 %, y los tiempos de actuación del embrague son de 200 ms, frente a los 300 ms de la caja del 488 Pista. La caja es 10 kg más ligera gracias, entre otras medidas, a la ausencia de marcha atrás, que la desempeñan los motores eléctricos.

Entre la transmisión y el motor térmico va ubicado uno de los tres motores eléctricos. Los otros dos mueven las ruedas delanteras, una cada uno, por lo que el SF90 Stradale tiene tracción total (como el FF) y un sistema al que Ferrari denomina RAC-e, que reparte el par motor de forma selectiva entre las ruedas delanteras para mejorar el paso por curva. Cuando el sistema de impulsión funciona a máximo, la potencia conjunta es de 1000 caballos. Si sólo funcionan los motores delanteros, el SF90 Stradale puede recorrer 25 km (en condiciones de homologación) haciendo uso de la batería y circular hasta a 135 km/h (su capacidad es de 7,9 kWh).

Las prestaciones que declara Ferrari son una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos (un Lamborghini Aventador S tarda 2,8 s, un Ferrari 812 Superfast, 2,9, un Porsche 918 Spyder del año 2012 lo igualaba, 2,6 segundos también y un Bugatti Chiron tarda 2,5 s), de 0 a 200 km/h en 6,7 segundos (lo mismo que tada un coche de unos 200 caballos en acelerar hasta 100 y dos décimas más que el Chiron en llegar a 200 km/h).

Para mantener controlado el peso, en la fabricación de la carrocería se ha empleado una combinación de materiales ligeros, uno de ellos la fibra de carbono, más aleaciones de aluminio de alta resistencia y la sustitución de piezas de fundición huecas en lugar de macizas. Ferrari dice que «el chasis SF90 Stradale cuenta con un 20% más de rigidez a la flexión y un 40% más de rigidez torsional que las plataformas anteriores sin ningún aumento de peso». La relación entre peso y potencia es de 1,57 kg/CV (esta relación está calculada con el peso en vacío, y no en orden de marcha como la mostramos en nuestras fichas técnicas). El sistema híbrido, batería y motores, tiene un peso de 270 kg, del total de 1570 kg de peso en vacío del coche.

Foto de - ferrari sf90 2020

La aerodinámica es activa gracias al alerón posterior móvil, denominado shut-off Gurney. Según Ferrari, a 250 km/h la carga aerodinámica (la fuerza descendente que ejerce el aire sobre la carrocería) es de 390 kg. Por ejemplo, en un McLaren 600LT Coupé, a la misma velocidad se producen 100 kg de fuerza. Sólo en el eje posterior del Ferrari, a 250 km/h, el alerón movil contribuye con hasta 70 kg de fuerza descendente.

Las pinzas de freno las ha desarrollado Brembo y cuentan con unos apéndices aerodinámicos que mejoran la refrigeración de las pastillas.

El habitáculo está más cerca del eje delantero, proporcionalmente, que en otros Ferrari, para mejorar la aerodinámica. La instrumentación está formada por una pantalla curva de 16 pulgadas, que se controla a través de los mandos del volante, formados por un panel táctil y varios botones hápticos, que funcionan con rozarlos. En este modelo se estrena un nuevo mando para la apertura y arranque sin llave, que se integra en un receptáculo al efecto en la consola central, y que Ferrari empleará progresivamente en el resto de su gama. Cuenta, además, con un sistema de información proyectada en el parabrisas.

El conductor puede elegir cuatro modos de funcionamiento para el sistema híbrido a través del eManettino: eDrive, completamente eléctrico; Híbrido, en el que el sistema se autogestiona para usar los motores de la forma más eficiente; Performance, destinado a dar el máximo rendimiento de los cuatro motores, mantiene el motor de combustión siempre encendido para mantener cargada la batería y que siempre haya reserva de potencia eléctrica; Qualify, del que Ferrari dice «que permite que el sistema alcance la máxima potencia de salida al permitir que los motores eléctricos funcionen a su potencial máximo (162 kW). La lógica de control prioriza el rendimiento sobre la carga de la batería».

Un paquete opcional, Asetto Fiorano, reduce el peso en 30 kg. Incluye sistema de escape y amortiguadores de alto rendimiento Multimatic GT-Racing, ambos hechos de titanio, paneles de puerta y de la carrocería en fibra de carbono y neumáticos semislick Michelin Pilot Sport Cup2.

Ferrari SF90 Stradale (2020) | SF90 XX

Las variantes XX del SF90 Stradale y SF90 Spider —los deportivos híbridos enchufables de Ferrari— tienen 1030 CV y son «la versión más innovadora y extrema del concepto Ferrari "versión especial", es decir, aquellos automóviles destinados a llevar al límite las prestaciones de determinados modelos de la gama». Así es como Ferrari se refiere al SF90 XX Stradale y al SF90 XX Spider. Del primero se harán 799 y del descapotable, 599.

La carrocería es más larga y ancha. También más baja (ficha comparativa). En el habitáculo hay cambios para reducir el peso —paneles de las puertas, alfombrillas y consola— mediante el empleo de fibra de carbono y tejidos técnicos. El asiento tiene la estructura tubular vista de fibra de carbono y pesa 1,3 kg menos.

Foto de - ferrari sf90 2020

Motor, transmisión y chasis

El sistema híbrido —motor V8 sobralimentado y los tres motores eléctricos— da 30 CV más en las versiones XX. Esa ganancia se obtiene mediante un aumento en la potencia del motor de gasolina (pasa de 780 a 797 CV) y mejoras en la parte eléctrica (da 233 CV). La autonomía eléctrica sigue siendo de 25 kilómetros y la velocidad de 135 km/h.

La potencia máxima está disponible únicamente durante un intervalo de tiempo y si se tiene seleccionado el modo «Qualifying» (función «extra boost»).

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El motor de gasolina tiene nuevos pistones, mayor relación de compresión (diferente geometría en la cámara de combustión) y las tuberías de admisión y escape pulidas. Además es 3,5 kg más ligero porque se ha eliminado el «sistema de aire secundario». El sistema de refrigeración ha sido mejorado aumentando la eficacia de los radiadores.

Ferrari dice que ha trabajado en el sonido del motor para realzar la intensidad y mejorar la calidad en el rango medio. Además «se ha revisado la secuencia de accionamientos y se ha optimizado el ciclo de presión en la cámara de combustión para maximizar la intensidad del sonido en los cambios de marcha».

La transmisión automática de doble embrague y ocho relaciones tiene distintas relaciones de cambio.

Hay mejoras en el sistema de frenado por la utilización del sistema ABS evo —una versión evolucionada que mejorar las frenadas repetitivas en seco— y nuevos discos de freno delante (tienen mejor disipación del calor) y detrás (mayor diámetro, 390 mm en vez de 360 mm), además de emplear otras pastillas con mayor coeficiente de fricción y superficie de contacto.

Aerodinámica

Se ha duplicado la carga aerodinámica vertical en los SF90 XX implementando un alerón trasero que Ferrari denomina fijo pero que tiene dos geometrías de trabajo llamadas LD (Low Drag, baja resistencia) y HD (High Drag, alta resistencia). Esta es la explicación que da Ferrari sobre su funcionamiento: «En LD se eleva, carenando la parte fija y minimizando la resistencia en favor del rendimiento longitudinal, mientras que en la HD se baja, cerrando el blow-off y permitiendo así que el flujo golpee la parte fija. Se crea así una zona de sobrepresión que, además de generar carga trasera vertical, impone una componente vertical al flujo entrante, permitiendo entonces que el coche alcance la máxima carga aerodinámica trasera, igual a 315 kg a 250 km/h».

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Hay más cambios aerodinámicos. En vez de intentar resumirlos vamos a dar la información tal cual la facilita Ferrari:

La gestión simultánea del aumento de potencia y de carga vertical planteó a los diseñadores un auténtico reto, superado al invertir la disposición del radiador encargado de refrigerar la parte eléctrica, aumentando así su eficacia, a lo que se sumó el cierre de parte de los bajos del coche, aumentando la superficie útil para generar carga en la parte delantera. Esta arquitectura marcadamente de carreras se comparte -como es lógico- con el nuevo 296 GT3.

La diferente inclinación del radiador delantero ha mejorado los coeficientes aerodinámicos, generando al mismo tiempo flujos de aire caliente fuera del capó gestionados por dos S-Ducts situados en el lateral del capó.

Mediante una toma situada en la parte trasera, frente a la entrada de aire del intercooler, se ha suavizado en cambio la expansión del flujo dirigido a los radiadores. En el compartimento del motor, el aire se aspira a través de tres aberturas. La primera se encuentra situada por encima de la entrada del intercooler, mientras que la segunda es transversal al capó, y la tercera está representada por un par de conductos situados a los lados de los pilones de las alas fijas.

El coche se beneficia de un splitter de dimensiones más generosas que el elemento similar del SF90 Stradale, definido mediante un detallado estudio en el túnel de viento. El elemento genera un flujo de energía bajo el coche que es aprovechado por los bajos rediseñados. El difusor delantero ampliado ayuda a aumentar la carga aerodinámica en más de 45 kg a 250 km/h, trabajando en sinergia con los generadores de vórtices rediseñados. La carga generada por los bajos se estabiliza y se multiplica por las superficies de la carrocería adecuadamente modeladas.

Foto de - ferrari sf90 2020

Como ya se ha mencionado, los conductos en S contribuyen a la generación de carga frontal, que sólo gracias a ellos aumenta en un 20% en comparación con el SF90 Stradale. Para ello ha sido fundamental la introducción de la rejilla en el paso de rueda delantero, que permite la extracción dinámica del flujo del hueco de rueda, lo que permite al coche alcanzar un valor total de carga aerodinámica delantera de 325 kg a velocidad máxima.

El aumento de la resistencia aerodinámica se ha gestionado trabajando en las formas que más influyen en la capacidad de penetración. Así, en la parte delantera, se han introducido dos sopladores en el parachoques para aliviar las sobrepresiones actuantes, y aumentar la permeabilidad de la carrocería. El primero, colocado a la altura de los radiadores delanteros, crea una pequeña burbuja que protege con mayor eficacia la rueda delantera y el carenado. El segundo, en cambio, lleva aire enérgico al capó delantero, favoreciendo el paso del aire a lo largo del compartimento delantero y el lateral, y manteniendo limpio el tubo de flujo que entra en los radiadores laterales.

El vaciado de la parte trasera del hueco de rueda ha aportado beneficios tanto en términos de carga generada como de resistencia, y las superficies creadas permiten gestionar correctamente el flujo de salida en la rueda.

El difusor trasero se ha desarrollado de forma que garantice una contribución fundamental, generando una carga eficiente gracias al posicionamiento del borde de salida que contribuye a la contención de la estela de la carrocería.

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