Como me sucede habitualmente en los BMW, me sentí muy cómodo sólo sentarme, con todos los mandos en un lugar adecuado y de un tacto agradable. Los asientos que probé, con tapicería de cuero y regulación eléctrica, tenían la posibilidad de regular la curvatura del respaldo a media altura. Me parece que este sistema aporta una gran ventaja para sentirse más cómodo y recogido por el asiento.

Resulta sorprendente que la fijación de los cinturones de seguridad delanteros no sea regulable en altura. Según un ingeniero de BMW, hay que sentarse en la posición correcta para que el cinturón te quede bien situado. El cinturón está en el lugar adecuado —nos dijo— para ofrecer la mayor protección a las personas de todas las estaturas cuando vayan bien sentadas.

Eso significa que, a juicio de los ingenieros de BMW, todas las personas de la misma estatura tienen que llevar los hombros a la misma altura, por lo que se elimina la posibilidad de ajustarse a gustos personales la altura del asiento. «Pero a mí me gusta ir sentado bajo, más bajo de lo habitual para personas de mi estatura». «También hay gente a la que le gusta ir sin cinturón de seguridad —fue su respuesta— pero eso no significa que sea lo mejor para la seguridad». Le repliqué que sentirse cómodo al volante también repercute en un beneficio para la seguridad y me dijo que sí. Ahí se acabó la conversación.

El BMW 530i que he conducido llevaba incorporada la opción denominada «Head-up Display», que permite ver la velocidad, el navegador y algunos otros datos, como si se lleva conectado o no el control de estabilidad, testigos de emergencia del coche y algún dato más. Resulta útil como sistema de información, porque sin perder la visión de fondo de la carretera se puede ver información.

He probado a mirarlo en situaciones en las que no me arriesgaría a mirar el cuadro tradicional de un coche y se pueden consultar datos con seguridad. Por ejemplo en la llegada de una curva, sin perder la referencia de giro, se puede cambiar el punto de enfoque de los ojos y mirar la velocidad. A mi juicio sería deseable que se pudiera ver el cuentarrevoluciones, posibilidad que de momento no está disponible.

Lo que sí se pueden ver son las indicaciones del navegador, lo que a mi juicio es lo mejor de este sistema. Seguir las indicaciones del navegador sin tener que desviar apenas la vista de la carretera contribuye mucho a mejorar la seguridad (Imagen).

Me hubiera gustado colocar los datos en un punto más alto, más cerca al lugar hacia el que miro habitualmente (lejos del coche y no cerca de él). Quizá moleste, pero quizá resulte mejor. En cualquier caso no puede regularse la posición de visión virtual. La intensidad de los colores y el contraste es suficiente para que se vea bien en todas las circunstancias en las que lo he probado. No sé si con el sol en contra, o de noche, con un coche con las luces de cara también se verá con nitidez.

Incluso con la limitación de no poder mover su posición de visión virtual es un adelanto notable. Se ve razonablemente bien y no creo que sea necesario más. Cuando se consiga realizar a buen precio, será posible plantearse la desaparición de los actuales tableros de instrumentos, que resultan un engorro para el diseño de los salpicaderos y que roban espacio. Curiosamente, en el nuevo Serie 5 se ha suprimido el reloj de temperatura del refrigerante del cuadro de instrumentos. No hay forma de saber la temperatura del agua mientras no se salga del intervalo adecuado.

Cuando el coche está frío un indicador en el cuentarrevoluciones indica qué régimen de giro del motor no se debe superar. Si por cualquier motivo se calienta en exceso un chivato te avisa con antelación suficiente para detener el motor antes de que los daños sean irreparables.

La habitabilidad de las plazas posteriores ha mejorado con respecto al Serie 5 anterior, ya que prácticamente todo el incremento de distancia entre ejes se ha utilizado para mejorar el espacio de las piernas. Con esta mejora, el Serie 5 se convierte en uno de los coches con mejor habitabilidad de su categoría, salvo por la altura de las plazas posteriores. Un techo con una clara caída en la parte posterior «las líneas del techo que se asemejan a un coupé» —dice en la documentación— penalizan esta cota.