El nuevo BMW Serie 5 comienza a venderse en julio de 2003 desde 38.900 €.
En un principio hay tres versiones, todas ellas con motor de seis cilindros, dos de gasolina y una Diesel.
Los modelos de gasolina son el 520i de 170 CV (38.900€) y el 530i de 231 CV (46.500 €). El Diesel se denomina 530d y tiene 218 CV (46.500 €, lo mismo que el 530i).
Por tanto, las nuevas versiones de gasolina son entre 3.000 y 3.600 € más caras que los modelos equivalentes reemplazados. La versión Diesel es 3.900 € más cara que el anterior 530d de 193 CV.
Los dos motores de gasolina son semejantes a los que tenía el anterior Serie 5, el Diesel es como el que lleva el actual 730d.
Todos los nuevos Serie 5 tienen de serie climatizador, asientos eléctricos, volante multifunción, sensor de lluvia, reproductor de discos y sensores de presión de neumáticos.
Su estructura combina acero y aluminio; según la versión, el nuevo Serie 5 llega a ser hasta 75 kg más ligero que el anterior.
Tiene un sistema de «dirección activa», que consiste en que el movimiento de las ruedas no solo depende del movimiento del volante, también de un motor eléctrico que añade o quita giro al que el conductor hace con el volante. Está coordinado con el control de estabilidad con objeto de dar a la dirección ángulo más adecuado para llevar la coche por donde indica el volante. Será opcional en toda la gama salvo en el 545i, en el que será equipo de serie.
El Serie 5 también llevará el sistema de estabilizadoras activas «Dynamic Drive», que ya da un resultado bueno en el Serie 7; este sistema limita mucho el balanceo de carrocería sin recurrir a unas estabilizadoras poco flexibles, que perjudicarían el confort.
Otro elemento de seguridad disponible opcionalmente son los neumáticos de tipo "Run Flat" (una tecnología que permite circular con el neumático completamente desinflado hasta a 80 km/h con buena estabilidad, pero totalmente diferente a la tecnología del neumático tipo Pax desarrollado por Michelín y que resulta indicada también para vehículos de mayor peso. (Información sobre el Pax System),
Opcionalmente, la instrumentación puede leerse en una imagen proyectada en el parabrisas. Es útil porque no requiere apartar mucho la vista de la carretera para ver ciertas informaciones. En el caso del Serie 5, el conductor puede elegir qué informaciones son esas, como la velocidad o las indicaciones del navegador. BMW mantiene su característico indicador de consumo instantáneo (inútil para algunos, muy interesante para otros).
Como el Serie 7, tiene el sistema «iDrive» para manejar distintas funciones con un solo mando y un monitor, pero compañado de un botón «Menu» que no tiene el Serie 7. Según el número de elementos que tenga el coche, puede ser laborioso aprender a manejarlos. El botón «Menu», facilita la utilización.
BMW incorpora en el Serie 5 ciertos elementos modernos, desarrollados junto con la industria auxiliar, como el sistema de iluminación en curva, el programador de velocidad activo (con radar) y luces de freno de intensidad variable (ya homologadas en Estados Unidos y aún no en Europa).
Todos tienen de serie una caja de cambios manual de seis velocidades y pueden tener una caja automática, también de seis velocidades.
En otoño de 2003 habrá otros dos motores de gasolina: un seis cilindros de 2,5 l y 192 CV para el 525i; y un ocho cilindros de 4,4 l y 333 CV para el 545i. El primero es como el del anterior 525i y el segundo, como el del actual 745i.