El DB12 es un nuevo modelo de Aston Martin que estará disponible a finales del verano. Está basado en el DB11, su predecesor, pero tiene tantas modificaciones y mejoras que casi se podría hablar de un modelo completamente nuevo. Su carrocería es de tipo cupé, con dos puertas y con el motor colocado en posición central delantera, unas características que casan a la perfección con el planteamiento de modelos de tipo «Gran Turismo» (vehículos con unas prestaciones muy buenas pero pensados para viajar en un ambiente lujoso y confortable).
El motor es un V8 biturbo de 4,0 litros de cilindrada fabricado por Mercedes-AMG, el mismo que también tenía su predecesor pero con un rendimiento superior. En el DB12 desarrolla 680 caballos y 800 Nm de par (170 CV y 115 Nm más que en el DB11; ficha comparativa) gracias a los cambios que se han llevado a cabo tanto en el propio motor (relación de compresión e instalación de nuevos turbocompresores) como en el sistema de refrigeración del mismo (tomas de aire más grandes e instalación de radiadores e intercooler adicionales). Como antes, va asociado a una caja de cambios automática de ocho marchas, si bien el desarrollo de las mismas es distito porque se ha modificado la relación final.
Las prestaciones del DB12 son muy buenas, a pesar de que se trata de un coche más bien pesado (1788 kilos en orden de marcha). Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h. Por poner estas cifras en contexto, el DB11 necesitaba 3 décimas más para alcanzar los 100 km/h y su velocidad punta se quedaba en 300 km/h justos. Frente a otros modelos de características similares se queda en un punto intermedio en este sentido: acelera igual que un Bentley Continental GT Speed de 659 CV y tiene una velocidad punta inferior; el Lexus LC, en cambio, tiene unas prestaciones mucho peores porque la potencia de su sistema propulsor híbrido es mucho menor. Ficha comparativa entre estos cuatro modelos.
El chasis del DB12 ha recibido muchos cambios para que la experiencia de conducción sea «más intensa y precisa en todo tipo de condiciones». La estructura general es un 7 % más rígida a la torsión gracias a los refuerzos que se han instalado en varios puntos de la carrocería (entre las torretas o en los mamparos delantero y trasero). Además, los amortiguadores son nuevos (aunque siguen siendo unos ajustables electronicamente), la dirección tiene un ajuste diferente, los neumáticos han sido diseñados en exclusiva para este coche (son unos Michelin Pilot Sport 5S) y el diferencial de deslizamiento limitado trasero, ahora está controlado electrónicamente (actúa más rápidamente y con más precisión).
Los discos de freno de serie son de fundición de hierro, de 400 mm de diámetro en el eje delantero y de 360 mm en el trasero. Opcionalmente, Aston Martin ofrece unos de tipo carbocerámico, mucho más resistentes al uso intensivo y que reducen el peso total en 27 kilos. Las llantas son de 21 pulgadas de diámetro (hay tres diseños distintos y varios colores a elegir) y llevan montados unos neumáticos en medidas 275/35 para el eje delantero y 315/30 para el trasero.
El control de estabilidad tiene cuatro modos de funcionamiento (Wet, On, Track y Off) y hay cinco modos de conducción (GT, Sport, Sport+, Wet e Individual; este último permite ajustar diversos aspectos relacionados con la conducción de manera independiente).
El salpicadero del DB12 tiene un diseño completamente distinto al del DB11 (imagen del primero e imagen del segundo). Según Aston Martin, con este rediseño se ha intentado buscar un buen equilibrio entre mandos físicos, que se siguen empleado para las funciones más habituales, y los táctiles, que se emplean para las que lo son menos. El sistema multimedia es completamente nuevo e incluye una pantalla de 10,25 pulgadas con una resolución de 1970x720 píxeles. Según la marca, ésta responde en solo 30 ms a las pulsaciones con los dedos y tiene un sistema operativo desarrollado en exclusiva para este modelo. Como es del todo habitual hoy el día, dicho sistema está conectado a internet de manera permanente, por lo que puede recibir actualizaciones OTA (Over the Air; o por el aire) y permite localizar y llevar a cabo algunas acciones en remoto, desde una aplicación móvil. También es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, en ambos casos sin necesidad de usar un cable.
Como es tradición en Aston Martin, hay un catálogo especialmente amplio para personalizar el habitáculo con multitud de pieles, maderas y otros materiales lujosos.
Por fuera, el DB12 se parece mucho al DB11. No obstante, hay varias modificaciones, especialmente en la parte frontal: es nuevo el parachoques, con entradas de aire más grandes, la parrilla, que es más ancha aún, y los faros, que tienen un diseño ligeramente distinto. Además, Aston Martin también ha instalado unos espejos retrovisores exteriores diferentes que reducen la resistencia al avance del coche, y un capó con unas entradas de aire más grandes y centradas.
El lanzamiento del DB12 coincide con el 110 aniversario del nacimiento de la marca y con el 75 aniversario del uso de la denominación «DB» en los modelos de la misma. En km77 hemos dado información sobre varios de ellos: DB11, DB9, DBS 2008 y DBS 2018.