Volkswagen Scirocco (2008) | Información técnica

16/04/2013 |Luis Modrego

El Scirocco está disponible con tres motores de gasolina y dos Diesel. Todos tienen sobrealimentación. El 1.4 TSI de 122 CV y el 2.0 TSI de 211 CV tienen turbocompresor. El 1.4 TSI de 160 CV tiene compresor volumétrico y turbocompresor (información técnica de los motores 1.4 TSI del Grupo Volkswagen).

El motor Diesel es un 2.0 TDI de inyección directa por conducto común con dos potencias diferentes: 140 ó 177 CV —170 CV hasta abril de 2013—.

Todos los motores van acoplados a una caja de cambios manual de seis relaciones. Opcionalmente, todas las versiones, excepto la menos potente (1.4 TSI de 122 CV), pueden tener una caja automática de doble embrague «DSG» —desde abril de 2013 hay algunas que ya no—.

Según el motor, el cambio «DSG» varía: las versiones 2.0 TSI 211 CV y 2.0 TDI 140 ó 170 CV —retirada en 2013— llevan la de seis velocidades, de embragues húmedos, que puede acoplarse a un motor de hasta 350 Nm de par. Mientras, el 1.4 TSI 160 CV lleva la caja de siete relaciones, de embragues secos que sólo puede emplearse en motores de hasta 250 Nm (más información).

El Scirocco mide 4256 milímetros de longitud, 1810 milímetros de anchura y 1404 milímetros de altura. Así, es 40 milímetros más largo, 51 milímetros más ancho y 62 milímetros más bajo que el Golf 6 del que deriva.

Pesa algo más que el Golf. Por ejemplo, con el motor 1.4 TSI de 160 CV y cambio automático DSG pesa 1360 kg, 14 kg más que el Golf (ficha comparativa). 

Además, el Scirocco tiene mayor resistencia aerodinámica al avance que el Golf 6. Con el 1.4 TSI de 160 CV y cambio «DSG», el Scirocco tiene un factor de resistencia de 0,73 m2, frente a los 0,69 m2 del Golf 6 con carrocería de tres puertas y el mismo motor (ficha comparativa).

La estructura de la suspensión es igual en ambos modelos: la delantera de tipo McPherson y la trasera es un paralelogramo deformable con cuatro elementos de unión, tres transversales y uno longitudinal. En el Scirocco cambian los muelles, los amortiguadores y las barras estabilizadoras. La batalla también es la misma: 2578 milímetros.

La amortiguación del Scirocco puede tener un sistema de control electrónico, que Volkswagen denomina «DCC» (esquema). Este sistema mide las circunstancias dinámicas con tres acelerómetros y tres sensores de desplazamiento de las ruedas. Estos datos, junto con otros disponibles en la red «CAN» procedentes de la dirección eléctrica, el motor, la transmisión y los frenos se procesan en un módulo de control que envía a los amortiguadores las señales oportunas para que varíen su dureza, en función del modo de funcionamiento que el conductor haya seleccionado —«Normal», «Comfort» o «Sport»—.

Con respecto a otros modelos de Volkswagen, la dirección eléctrica del Scirocco tiene una programación que hace que haya que aplicar algo más de fuerza en el volante, y también es mayor la fuerza de retorno de las ruedas a la posición central (de línea recta). El sensor del ángulo de la dirección, usado por la dirección eléctrica y por el control de estabilidad, ahora está integrado en la propia cremallera de la dirección, con lo que ya no tiene que tener una ubicación en la columna de la dirección como hasta ahora.

De la misma forma, los sensores de aceleración lateral y el ángulo de guiñada están integrados en el módulo de control del control de estabilidad, hasta ahora tenían su propia ubicación, separada del módulo de control.

El techo panorámico está hecho de cristal de seguridad. Llega hasta el montante central y se puede elevar 39 milímetros. Filtra hasta el 90% de la radiación ultravioleta, el 97% de la infrarroja y el 80% de la luz visible por el ojo humano, según Volkswagen.

También hay una cortinilla para impedir por completo el paso de luz. Volkswagen asegura que este techo no resta nada de espacio al interior, sino todo lo contrario: como no tiene recubrimiento interior, se gana algo de altura en el habitáculo.

Según Volkswagen, se han hecho grandes esfuerzos para que el centro de gravedad esté lo más bajo posible. Como ejemplo cita los abultamientos que hay en la carrocería encima de las bisagras del portón trasero (imagen), necesarios para mantener lo más baja posible la línea del techo.