Suzuki Ignis (2020) | Informacion general

25/10/2021 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

El Ignis 2020 es una ligera puesta al día del modelo que Suzuki puso a la venta en 2017 (prueba del Ignis 2017). Hay cambios en el diseño de la carrocería, más opciones de personalización para el habitáculo y un sistema de hibridación ligera mejorado. Se puede adquirir desde 14 525 euros (listado de precios). Es un coche sencillo, con buena altura libre al suelo (18 cm) y un motor de 83 caballos que responde bien y consume muy poco. Su entorno ideal es el urbano y las carreteras secundarias. 

La caja de cambios de serie es una manual de cinco velocidades, aunque opcionalmente se puede pedir una automática de tipo variador continuo que Suzuki no ofrecía en el Ignis modelo-año 2017. La tracción puede ser delantera o total, en este caso con un sistema de acoplamiento viscoso. A todas las versiones les corresponde el distintivo ambiental ECO de la DGT.

La carrocería (de 3,70 metros de longitud, 1,66 m de anchura y 1,60 m de altura) está a medio camino entre la de un SUV (tiene una altura libre de 180 mm) y un turismo, la única alternativa clara sigue siendo el Fiat Panda en sus versiones Cross. De longitud y potencia parecidas sólo hay uno más asequible: el Mahindra KUV100 K6+ (listado de modelos de entre 70 y 95 CV que miden de 3,60 a 3,80 m de longitud). De todos ellos, sólo el Panda Cross puede tener tracción total, pero por mucho más dinero del que hay que pagar por el Ignis (listado).

El único motor disponible sigue siendo uno atmosférico de gasolina de 1,2 litros de cilindrada con 83 caballos, aunque Suzuki dice haber mejorado su respuesta gracias a diversos ajustes en el sistema de inyección y tiene una nueva denominación (K12D en vez de K12C). Cuenta con un sistema de hibridación ligera en el que un pequeño motor eléctrico asiste al de gasolina en fases de aceleración y actúa como generador al recuperar energía durante las deceleraciones. Esa energía la acumula en una batería de iones de litio de 12 V y 10 Ah (7 Ah más que la del modelo anterior).

No puedo opinar sobre los cambios en el sistema de propulsión porque hace mucho tiempo que conduje el Ignis anterior, pero no creo que las diferencias sean grandes. El motor es uno de cuatro cilindros que funciona de manera más agradable que los de muchos rivales que tienen tres. Además, en la versión con cambio manual, los pedales y la caja de cambios se manejan con una precisión particularmente buena.

Al ser un coche ligero, el empuje es suficiente (que no intenso) para circular por todo tipo de vías. No obstante, como es habitual en motores sin sobrealimentación, hay que estar preparado para utilizar el cambio de marchas cuando las circunstancias lo requieren. Parece muy difícil conseguir que el consumo supere los 6,0 l/100 km, aunque se conduzca deprisa y de manera poco eficiente. Si se hace con suavidad, es posible lograr un consumo mixto de entre 4 y 5 l/100 km.

Por sus reacciones no demasiado precisas y su respuesta en situaciones adversas (vídeo de la maniobra de esquiva del Ignis 2017), no es el mejor coche para circular por vías rápidas. La suspensión es blanda y, al dejar la carrocería lejos del suelo, permite que esta balancee mucho en las curvas. No obstante, la combinación entre suspensión, el motor atmosférico y la precisión de los mandos hacen del Ignis un coche vivo de reacciones y divertido de conducir.

El aspecto es ligeramente distinto por los nuevos parachoques y la parrilla con un entramado diferente. Además, hay tres colores nuevos para la carrocería (Marfil Caravan, Amarillo Rush Yellow y Caqui Tough) y llantas con un diseño distinto. En el habitáculo, los cambios tampoco son demasiado grandes: hay una nueva instrumentación con diales más sencillos y claros y dos colores adicionales para decorar algunas piezas: Gunmetal Grey y Blue.

Se puede elegir entre dos niveles de equipamiento: GLE y GLX (ficha comparativa). El primero tiene, entre otros elementos, faros de ledes, cámara trasera, pantalla de 7" y calefacción en los asientos delanteros. La versión GLX (que se distingue a simple vista por tener los intermitentes laterales en los retrovisores) añade arranque sin llave, programador de velocidad, climatizador, navegador y la cámara doble que sirve para alguno de los asistentes de la conducción.

Sobre el habitáculo dijimos lo siguiente en la prueba del Ignis (2017): «El interior es muy amplio para su tamaño exterior (3,7 metros) y el maletero es muy capaz. Su volumen es de 260 litros si lleva tracción delantera o, lo que es lo mismo, más que cualquier coche de tamaño similar (listado de coches de menos de 3,80 metros de longitud ordenados por el volumen del maletero). El espacio de carga puede ampliarse porque las banquetas de los dos asientos traseros se pueden desplazar longitudinalmente 17 centímetros (imagen)». En estas Impresiones del interior hay mucha más información totalmente vigente en el nuevo modelo, ya que los cambios son mínimos.