El TGI es la versión del León (2020) que puede funcionar con gas natural comprimido (GNC) y con gasolina. Tiene 131 CV y está disponible con ambas carrocerías: la de cinco puertas y la familiar. En el primer caso, el precio de partida es de 24 750 euros y en el segundo, 27 310 euros. Se puede elegir con tres niveles de equipamiento (Style, Xcellence y FR) y con cambio de marchas manual o automático DSG (todos los precios de la gama León TGI). Las versiones TGI tienen el distintivo medioambiental ECO de la DGT, al igual que también disponen del mismo los SEAT León equipados con hibridación ligera.

A igualdad de carrocería, equipamiento y cambio de marchas, el TGI es 620 euros más costoso que el TSI (ficha comparativa). Con la carrocería de cinco puertas, el SEAT León TGI pierde 80 litros de capacidad respecto al TSI; con la familiar, la reducción es de 120 litros (ficha comparativa).

La gran ventaja del León TGI es que permite reducir mucho el coste de los desplazamientos. El consumo homologado de la versión de cinco puertas con el nivel de equipamiento Style (el más favorable de toda la gama) es 3,7 kg de GNC por cada 100 km. Con un precio medio del GNC de 0,87 €/kg a fecha de publicación de este artículo, recorrer 100 km con el consumo homologado solo cuesta 3,29 €. El León 1.5 TSI de 130 CV tiene un consumo medio homologado de 5,4 l/100 km. Con un precio medio de la gasolina de 1,39 €/litro, recorrer 100 km cuesta 7,5 euros, más del doble. El coste de mantenimiento del León TGI es un poco superior al del León TSI. Una de las razones es que necesita pasar revisiones cada 15 000 kilómetros (en lugar de cada 30 000) ya que no utiliza aceite Long Life.

Ese consumo de 3,7 kg cada 100 kilómetros es difícil de conseguir en un uso real salvo que se conduzca muy pendiente de conseguir la máxima eficiencia. El dato que he obtenido con un León 1.5 TGI con carrocería de cinco puertas y cambio automático en carreteras de segundo orden sin cambios de nivel muy pronunciados y con varios pasos por poblaciones, ha sido 4,3 kg/100 km. Es posible que el consumo sea algo mayor a 120 km/h sostenidos por autopista. Por lo tanto, en un uso real, la autonomía que permiten los depósitos de gas del León TGI (cuya capacidad total es 17,3 kg) no llegará a 400 kilómetros.

Los datos oficiales dicen que el León TGI tiene unas prestaciones ligeramente inferiores que el León 1.5 TSI de 131 CV (ficha comparativa del León 1.5 TGI y el León 1.5 TSI), algo que me parece difícil de notar en un uso normal. El funcionamiento del motor del León 1.5 TGI no tiene nada de particular respecto al 1.5 TSI. No se nota que la entrega de potencia sea peor, ni el ruido es distinto. El conductor no tiene que tener ninguna precaución especial a los mandos del León 1.5 TGI salvo encontrar estaciones donde repostar gas natural comprimido. El depósito de gasolina sólo sirve para salir de un apuro ya que únicamente tiene 9 litros de capacidad. Esto representa una diferencia importante respecto a los coches que funcionan con GLP, en los que el depósito de gasolina suele ser de gran tamaño (listado de los coches a la venta que pueden funcionar con gasolina y GLP).

El GNC es un combustible relativamente difícil de encontrar en España, aunque en los últimos años el número de puntos de repostaje ha aumentado muchísimo. En este mapa elaborado por gasnam se puede consultar dónde están todos ellos. La mayoría siguen concentrados en los grandes núcleos de población. En esta entrada del blog Engendro Mecánico que publicamos a principios de 2018 damos más detalles sobre el repostaje de GNC. La escribimos tras probar un SEAT León ST 1.4 TGI de 110 CV de 2017, del cual se puede leer una prueba detallada aquí.

Otra diferencia del León TGI con los coches de GLP, es que el conductor no puede elegir entre un carburante y otro. Funciona en todo momento con gas (salvo en los arranques con temperaturas frías o cuando se acaba el GNC). El conductor no se percata de la transición de un combustible a otro porque el funcionamiento del motor no cambia. 

El sistema de propulsión es idéntico al que SEAT introdujo en 2019 con el León anterior (más información del León TGI 2019). El motor está basado en el de la versión 1.5 TSI de la misma potencia, aunque tiene varias modificaciones que posibilitan la combustión del GNC.  

Solo el grupo Volkswagen Audi (al que pertenece SEAT) ofrece turismos o SUV con esta tecnología (listado con todos los modelos disponibles). Hasta hace poco, el Škoda Octavia se podía pedir con el mismo sistema de propulsión que el León TGI, pero actualmente no está disponible. SEAT ofrece otros dos modelos que pueden funcionar con GNC: el Ibiza TGI y el Arona TGI, ambos con un motor de 1,0 litro de cilindrada y 90 CV de potencia.