Peugeot 3008 (2024) - Prueba | Impresiones de conducción

16/05/2024 |Fernando Ríos (@RiversChains)

Hemos probado un Peugeot E-3008 de 213 CV (batería de 73 kWh) con el nivel de equipamiento GT, con llantas de 20 pulgadas, por tanto. En la mayoría de aspectos, las sensaciones de conducción son muy parecidas a las del 3008 de la generación previa. Se trata de un coche con una suspensión muy equilibrada, con un punto de firmeza que lo hace más bien ágil de reacciones pero que, a la vez, proporciona un nivel de confort correcto. No nos ha parecido tan reactivo a los cambios de apoyo como el 3008 de 2021 (a este respecto era de los mejores), algo que puede ser debido al elevado peso de esta versión (casi 2200 kilos en orden de marcha; ficha técnica). 

Con todo, aquellas personas que busquen un coche de estas características cuya conducción se parezca más a un turismo que a un SUV, este Peugeot 3008 sigue siendo una excelente alternativa. Los hay que son más confortables (el Hyundai Tucson o el Citroën C5 Aircross) y otros que se sienten más ágiles y precisos (SEAT Ateca y, sobre todo, CUPRA Formentor), pero el equilibrio al que ha llegado Peugeot con este 3008 es bueno. También se parece al modelo previo en cuanto a aislamiento acústico, que es de notable (y en esta versión con motor eléctrico, el nivel de ruido en el interior es incluso más bajo) y por el funcionamiento de la dirección, que es más rápida que la media y no especialmente informativa.

Los 213 CV que desarrolla el motor eléctrico de esta versión son más que suficientes para circular con agilidad y para solventar sin apuros las distintas situaciones que se nos puedan presentar en carretera. No hemos probado a ir con mucha carga de pasajeros o equipaje, pero incluso ocupando todas las plazas del coche, las prestaciones muy probablemente no será un problema. Además, como es habitual en este tipo de motores, la entrega de potencia llega con mucha suavidad. Los tres modos de conducción predefinidos, además de modificar el funcionamiento del climatizador y la asistencia de la dirección (entre otros parámetros), cambian la potencia que desarrolla el motor eléctrico: en ECO son 170 CV y 270 Nm, en Normal son 190 CV y 300 Nm y en Sport, 213 CV y 345 Nm. 

Consumo en autopista del Peugeot E-3008

Hemos viajado de Madrid a El Saler (Valencia) y de regreso a Madrid con un Peugeot E-3008 de 213 CV. Hicimos la ida sin parar y la vuelta con una recarga intermedia, siempre utilizando la autovía A-3, con dos personas a bordo, el climatizador conectado y poco equipaje en el maletero.

El camino de ida fue a ritmo tranquilo. En la primera mitad, hasta el kilómetro 175 de la A-3, sin sobrepasar 120 km/h, el consumo medio fue de 17,3 kWh/100 km. En la segunda mitad, a pesar de ir más rápidos, consumimos 15,5 kWh/100 km porque el perfil de elevación era favorable. El resumen del trayecto de ida fue: 383 km recorridos, 16,7 kWh/100 km de consumo medio y un 13 % de batería restante (39 km de autonomía; salimos con el 100 %).

El regreso a Madrid lo hicimos a mayor velocidad y fue indispensable parar a recargar, no solo porque viajamos más rápido, sino también porque la pendiente es ascendente en el cómputo global. La primera mitad —de nuevo paramos en el kilómetro 175 de la A-3— la completamos con un consumo medio de 27,4 kWh/100 km (partimos con un 92 % y llegamos con un 14). En unos 30 minutos cargamos en una estación de Tesla hasta el 72 % y llegamos a Madrid con un consumo de 25,6 kWh/100 km y 14 % de batería (unos 43 km de autonomía).

Los datos totales de este viaje fueron: 820 kilómetros y 20,8 kWh/100 de consumo medio.

Cabe señalar que los E-3008 que hemos conducido tenían bomba de calor, un elemento que, para España y otros países del sur de Europa, forma parte del listado de opciones (cuesta 800 €). De serie, lleva unas resistencias eléctricas, mucho menos eficientes y que, por tanto, elevan el consumo. 

El sistema de frenada regenerativa del E-3008 tiene tres niveles distintos que se pueden modificar desde unas levas que hay tras el volante: Baja (-0,6 m/s²), Media (-1,2 m/s²) y Alta (-1,8 m/s²). Lo que no tiene es un sistema de pedal único (one pedal), una función que resulta muy útil en ciudad para algunos. El tacto general del sistema de frenos nos parece correcto, más aún teniendo en cuenta que se trata de un coche eléctrico. En este tipo de coches, es habitual que el pedal tenga un tacto poco homogéneo y que, por tanto, se perciban pequeños tirones durante los últimos metros antes de detener el coche (por el paso de frenada regenerativa a la física, la que se produce por la fricción entre discos y pastillas). En el caso del 3008, este efecto apenas se percibe y se parece mucho al de un coche con motor de combustión tradicional.