En septiembre se pondrá a la venta el Opel Zafira con el motor DTi de 100 CV, que sustituye al actual de 82 CV. Su precio será superior: alrededor de 3 millones en lugar de los 2,8 (en versión Comfort) que cuesta el actual. Sin embargo, la relación valor precio del nuevo Zafira es más favorable, porque la potencia del motor sí es adecuada al peso y la resistencia aerodinámica del coche, algo que no ocurre con el Di de 82 CV.
Ambos son motores Diesel de inyección directa con turbocompresor; una de las principales diferencias entre ellos es que el DTi tiene intercooler, lo que mejora su rendimiento y aumenta la potencia máxima. El DTi tiene 230 Nm de par máximo, un valor favorable.
El Zafira se distingue de sus competidores en que, a pesar de su longitud (4,32 m), tiene siete plazas, dispuestas en una banqueta central de tres y una trasera de dos. Si se aprovechan todas ellas, el volumen del maletero se ve reducido a 140 litros; si se pliegan las dos filas traseras de asientos (no es necesario desmontarlos), aumenta hasta 1.700 litros. La segunda fila de asientos se puede desplazar longitudinalmente; en la posición más avanzada (con menos espacio para los pasajeros) tiene 640 litros de maletero, en la más retrasada (máximo espacio para pasajeros) 490 litros.
Todavía no se conoce el precio, pero según Opel España rondará los 3 millones de pesetas. Por prácticamente el mismo precio está el Renault Scénic RXE 1.9 dCi, (el nuevo motor de conducto común) ligeramente más corto (4,13 m), con 410 litros de maletero y cinco plazas en asientos individuales; un Citroën Xsara Picasso 2.0 HDI cuesta 3,1 millones, mide 4,28 m, tiene 550 litros de maletero y cinco plazas. El Fiat Multipla JTD tiene seis asientos en dos filas de tres, 430 litros de maletero y cuesta 3 millones. Frente a todos ellos, el Zafira tiene la ventaja de que podrá equipar opcionalmente control de estabilidad, muy indicado para este tipo de vehículos, más pesados que un turismo normal.
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