Opel Astra Sports Tourer (2022) - Prueba | Impresiones del interior

20/03/2024 |Fernando Ríos (@RiversChains)

El Astra Sports Tourer tiene una distancia entre ejes y un voladizo posterior más amplios que los del modelo de cinco puertas, hecho que repercute de manera positiva en dos aspectos: espacio para las piernas en las plazas posteriores y capacidad de maletero. En lo relativo al puesto de conducción, funcionamiento de las pantallas o acabados, no hay cambio alguno, por lo que las impresiones del interior del Astra 5 puertas son perfectamente válidas. 

Plazas traseras

Según nuestras mediciones, los ocupantes de las plazas traseras tienen a su disposición 71 centímetros para las piernas, cuatro más que en la variante de cinco puertas. No es una cifra de récord, pero sitúan al Astra en una posición mucho más competitiva frente a sus alternativas y permiten que cuatro adultos de estatura media viajen sin demasiados aprietos (tabla comparativa de mediciones del interior). También hemos medido tres centímetros más de altura hasta el techo (98 cm; un muy buen dato) y la misma anchura entre puertas (135 cm, que es más bien escaso).

Maletero

El maletero de las versiones Diesel, de gasolina e híbrida no enchufable tiene 597 litros de capacidad, un dato que lo sitúa más cerca de los mejores en este sentido que de los peores (listado de turismos familiares de entre 4,6 y 4,7 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero). Tiene unas formas muy regulares, una boca de carga situada muy cerca del suelo (59 centímetros concretamente) y varios elementos para organizar la carga que son más o menos habituales en vehículos de este tipo: redecillas en las paredes laterales, ganchos para fijar accesorios, una toma de 12 V, tiradores para abatir los respaldos de los asientos traseros (40:20:40) o un punto de luz. 

Las versiones Diesel, de gasolina e híbrida no enchufable tienen lo que Opel denomina «Intelli-Space», que no es más que un piso que se puede colocar a dos alturas y que incluye un par de compartimentos junto al respaldo de los asientos posteriores donde va guardado el kit de reparación de pinchazos y un pequeño botiquín (Opel dice que, de esta manera, no es necesario sacar todos los bultos del maletero para acceder a estos elementos).

Las versiones híbridas enchufables tienen un maletero de 516 litros (81 menos) debido al espacio que roba la batería de alta tensión. Bajo el piso hay algún hueco para depositar objetos como puede ser alguna herramienta o el cable de recarga (imagen), pero no existe la posibilidad de tener el fondo que se puede colocar a dos alturas.

La cortinilla que cubre el equipaje tiene accionamiento manual y como en el Peugeot 308 SW, tiene unos puntos de fijación un poco engorrosos (es frecuente tener que «pelearse» con ellos hasta colocarlos en su posición, al menos inicialmente). Algunas versiones tienen un portón con apertura y cierre automatizados y función manos libres (al pasar el pie bajo el parachoques se pone en funcionamiento).

Justo por debajo de la cortinilla y en las paredes del maletero hay unos tiradores para abatir los respaldos de los asientos traseros (imagen e imagen). La superficie que resulta no es completamente plana sino que queda en ligera pendiente con respecto al piso del maletero (imagen). Opel ofrece una red para dividir verticalmente el espacio de carga, la cual se puede poner justo por detrás de los asientos delanteros (imagen) o por detrás de la segunda fila (imagen).

Salpicadero

El aspecto del salpicadero es mucho más convencional que el del Peugeot 308 SW, modelo con el que comparte lo principal (estructura y motores). A mí me ha gustado mucho más porque la instrumentación se ve mejor, porque el volante es (casi) redondo y porque hay mandos físicos para los elementos de uso más frecuente (climatizador, por ejemplo). En definitiva, tiene un diseño mucho menos espectacular, más convencional, pero ergonómicamente superior. 

Los materiales empleados y los ajustes entre piezas, sin ser en absoluto lujosos, causan una buena impresión. Lo que menos me ha gustado a este respecto es el uso casi abusivo de plástico negro brillante por todo el salpicadero y la consola que hay entre las puertas, que casi siempre está sucio y se raya con mucha facilidad. Algunos de los huecos portaobjetos, como el que hay justo por debajo de la salida de ventilación central del salpicadero o el que hay entre los asientos delanteros, están forrados de terciopelo o goma para evitar ruidos molestos.