El habitáculo del Clase B es amplio, principalmente en sentido longitudinal. La anchura es normal para un monovolumen de este tamaño y la altura al techo es suficiente, tanto delante como detrás, incluso para personas altas.
La carrocería es más grande que la del Clase A: 432 mm más larga, 13 más ancha y 11 más alta. La batalla (2.778 mm) es mayor que la de otros monovolúmenes (un Zafira tiene 2.703 mm de batalla) o turismos (un Clase C tiene 2.715 mm) de mayor tamaño; la del Clase A mide 2.568 mm.
El acceso a las plazas delanteras, sin ser incómodo, sí que puede requerir cierto esfuerzo a algunas personas porque el asiento se encuentra algo alejado de la puerta.
Aunque el asiento está más alto que en un turismo con relación a la carretera, la distancia de la banqueta al suelo del coche es menor de lo normal en un monovolumen, e incluso menor que en algunos turismos.
El ajuste longitudinal de volante es opcional (183 €). Me parece una opción muy recomendable porque, tal y como está de serie (sólo ajuste vertical), queda muy alejado de las manos si se coloca el asiento en una posición retrasada.
Los asientos me han parecido muy cómodos, tanto si se trata de realizar desplazamientos cortos por ciudad como hacer viajes largos. Sujetan bien el cuerpo en curvas y no resultan calurosos. El portagafas que está en el lateral izquierdo del techo junto al conductor queda cerca de la cabeza y aquellos que sean altos pueden golpearse con él.
El reposapié está muy bien situado (próximo al pedal de embrague) y es amplio. Los pedales del acelerador y freno están algo alejados entre sí.
Las plazas traseras son muy amplias para dos adultos. No me parecen recomendables para llevar a tres porque la plaza central es incómoda (el respaldo tiene forma convexa y es muy duro) y la anchura no es suficiente. No se pueden desplazar longitudinalmente.
El maletero es amplio (tiene 459 l de capacidad) y su suelo se puede colocar a dos alturas diferentes. El mecanismo que permite el paso de un nivel a otro es fácil de utilizar incluso con una sola mano. Cuando está en la posición más alta, la superficie de carga está a 61 cm de suelo. Bajo ella, queda un doble fondo de casi 7 cm de alto.
En cada lateral del maletero hay un cajón. En el izquierdo va alojado el botiquín, el libro de instrucciones y los dos triángulos de señalización. El de la derecha está vacío. Tiene un gancho extraíble para colgar bolsas en el lado izquierdo y cuatro argollas cromadas (imagen). Está muy bien iluminado: además de una luz en el techo, hay otra en el lateral que permite ver cuando está la bandeja enrollable extendida. En el portón hay una tercera luz que sirve para iluminar el suelo.
Cuando los respaldos de los asientos traseros se abaten, forman un plano horizontal con el suelo del maletero (si está colocado en el nivel más alto). El respaldo del asiento del copiloto también se puede abatir hacia delante.
El capó no tiene ningún mecanismo que lo mantenga abierto de forma automática; para sujetarlo hay una varilla que se puede colocar en dos posiciones distintas (para darle dos ángulos de apertura diferentes).