KIA Sportage (2018) | Información técnica

02/03/2020 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

Versión 2.0 Mild Hybrid 185 CV (retirada del mercado en mayo de 2019)

Esta versión tiene un motor de combustión de ciclo Diesel y una máquina eléctrica unida a su cigüeñal mediante una correa. La máquina eléctrica, a la que Kia denomina MHSG —siglas de Mild Hybrid Starter Generator—, toma la energía de una batería de polímero de iones de litio de 0,436 kWh de capacidad (90 Ah) que funciona a una tensión de 48 voltios. En algunos textos, Kia se refiere a este sistema de propulsión como «EcoDynamics+».

Las funciones de MHSG son servir de motor de arranque (excepto cuando el motor Diesel está frío, ya que entonces interviene un motor de arranque convencional), de apoyo al motor de combustión en las aceleraciones y de alternador. También ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema Start&Stop, permitiendo que este pueda apagar el motor de combustión cuando la velocidad es inferior a 30 km/h. MHSG no puede mover al vehículo por sí mismo, es decir, que esta versión del Kia Sportage no se puede mover sólo con electricidad.

Durante las fases de aceleración, aporta al motor de combustión una potencia de hasta 16,3 CV (12 kW). Durante las fases de deceleración, ya sea porque no se pisa el acelerador o porque se frena, su función pasa a ser la de alternador. En ese modo de funcionamiento utiliza el movimiento de giro del cigüeñal para recargar la batería de 48 voltios. Una centralita electrónica se encarga de optimizar el proceso de recuperación de energía en función del estado de carga de la batería.

La batería de 48 voltios está alojada bajo el piso del maletero, junto con un transformador DC-DC que reduce la tensión de 48 a 12 voltios (imagen). La corriente que sale del transformador alimenta los sistemas eléctricos del vehículo, reduciendo de esta manera el trabajo de la batería tradicional de 12 voltios. La batería de 12 voltios (y 90 Ah) está ubicada junto al motor Diesel.

El motor Diesel es el mismo que tiene la versión 2.0 CRDi del Sportage 2016. Tiene cuatro cilindros, 1995 cm³ de cilindrada, una relación de compresión de 16 a 1 y un turbocompresor. Da 185 CV a 4000 rpm y 400 Nm entre 1750 y 2750 rpm. 

El Kia Sportage 2.0 Mild Hybrid puede tener un cambio manual de seis velocidades o uno automático de ocho de convertidor de par. La tracción es siempre en las cuatro ruedas. La velocidad máxima (201 km/h) y la aceleración de 0 a 100 km/h (9,5 segundos) son idénticas con ambas cajas de cambio. El consumo medio homologado con el cambio manual es 5,3 litros cada cien kilómetros y 5,7 con el automático. Estos datos de consumo son el resultado de corregir mediante una fórmula matemática los valores obtenidos con el procedimiento WLTP. El objetivo de esta transformación es hacerlos comparables con los datos de consumo de los modelos que hayan sido homologados bajo el ciclo NEDC. 

El consumo medio homologado NEDC del Kia Sportage 2016 con el motor 2.0 CRDi de 185 CV y el cambio manual es 5,9 l/100 km. Esto es, en torno a un 11 % superior al valor que Kia ha obtenido con la versión 2.0 Mild Hybrid del Sportage 2018 utilizando la fórmula de conversión de WLTP a NEDC. El porcentaje es prácticamente el mismo si se comparan las correspondientes variantes de cambio automático (ficha técnica comparativa). 

Del Hyundai Tucson hay una versión con idéntico sistema de propulsión, si bien el Hyundai solo se puede pedir con cambio automático (la tracción es total). Las prestaciones y el consumo medio homologado son idénticos a los del Kia (ficha técnica comparativa).

El Toyota RAV4 hybrid es un SUV híbrido muy parecido por tamaño y potencia al Sportage 2.0 Mild Hybrid, aunque hay importantes diferencias técnicas entre ellos. Algunas son que el Toyota tiene un motor de gasolina, que tiene dos motores eléctricos (la tracción total la consigue gracias a que cada uno mueve las ruedas de un eje, no hay un embrague multidisco como en el Kia) y que puede desplazarse sólo con energía eléctrica, si bien durante muy poco espacio (menos de dos kilómetros). El Toyota, que tiene una potencia máxima de 197 CV, es 1,2 segundos más rápido acelerando de 0 a 100 km/h y su consumo medio homologado de carburante (NEDC) es 0,7 l/100 km más bajo. La velocidad máxima, en cambio, es inferior (ficha técnica comparativa).

El Toyota RAV4 hybrid tiene un precio de venta notablemente más bajo que el del Kia y está clasificado por la Dirección General de Tráfico como un vehículo híbrido y, por tanto, le corresponde la etiqueta ECO de color verde y azul. El Kia no está clasificado como híbrido y le corresponde la etiqueta C de color verde.

Versiones 1.6 CRDi (retiradas del mercado en mayo de 2019 y reemplazadas por las versiones 1.6 Mild Hybrid de idéntica potencia)

Kia denomina a esta familia de motores Diesel de 1,6 litros como U3 y en el Sportage 2018 hay dos variantes de potencia, 116 y 136 CV. Reemplaza a la familia U2, a la que pertenecían los 1.7 CRDi del Sportage 2016, de los que igualmente había dos niveles de potencia, de 116 y 141 CV.

Los motores de la familia U3 tienen cuatro cilindros, una cilindrada de 1598 cm³, un turbocompresor y una relación de compresión de 15,7 a 1. El par máximo de la variante de 116 CV es 280 Nm entre 1500 y 2750 rpm. En la variante más potente el par máximo es 320 Nm entre 2000 y 2250 rpm. Ambas cumplen con la normativa de contaminación Euro 6d-TEMP gracias en parte al filtro de partículas que llevan y al sistema de reducción de óxidos de nitrógeno mediante AdBlue. El depósito de AdBlue resta 23 litros al volumen del maletero, ese es el motivo por el que las versiones Diesel tienen uno de 480 litros y las de gasolina de 503.

Otras medidas que Kia ha empelado para mejorar la eficiencia y, por tanto, reducir las emisiones de gases contaminantes, ha sido elevar la presión de inyección de carburante en los cilindros (ahora llega a 2200 bar, mientras que en los motores 1.7 CRDi la presión máxima es 1800 bar), reducir las pérdidas por fricción de los rodamientos de los árboles de levas, instalar una bomba de aceite de caudal variable y mejorar el sistema de control de temperatura. Además, el bloque de cilindros, hecho de aluminio, es 15,6 kilogramos más ligero que el del 1.7 CRDi.

El consumo medio homologado de la variante de 116 CV es 4,9 l/100 km (WLTP convertido a NEDC), por lo que es superior al del Sportage 2016 con el motor 1.7 CRDi de la misma potencia (4,6 l/100 km). Además, con el nuevo motor, el Sportage es más pesado y lento acelerando de 0 a 100 km/h (ficha técnica comparativa). En el caso de la variante de 136 CV el consumo no ha cambiado con respecto al 1.7 CRDi 141 CV del Sportage 2016 (4,9 l/100 km) y, aunque el nuevo modelo es más pesado, es un poco más rápido acelerando (ficha técnica comparativa). 

En mayo de 2019, ambos motores 1.6 CRDi reciben la máquina eléctrica del 2.0 Mild Hybrid (versión que deja de comercializarse) y pasan a denominarse 1.6 Mild Hybrid 116 CV y 1.6 Mid Hybrid 136 CV.