A simple vista, los Cherokee Mata Rangi no se diferencian en nada de los anteriores modelos. Todos los cambios introducidos han sido en la mecánica.
Las modificaciones principales se han hecho en los motores de gasolina. El 4.0 de seis cilindros en línea recibe cambios en la culata y en los conductos de admisión y escape. Además, se ha incorporado un nuevo sistema electrónico de ignición que sustituye al anterior distribuidor mecánico. La correa que acciona la dirección asistida y el compresor de aire acondicionado es también nueva y pretende reducir la rumorosidad del motor al ralentí.
Tanto el motor 4.0 como el 2.5 de gasolina tienen ahora bujías de última generación y un nuevo cuerpo en la mariposa de alimentación para mejorar la combustión. Además, se ha revisado la gestión electrónica de la alimentación en ambos propulsores.
Todos estos cambios se han realizado para mejorar el rendimiento; sin embargo, no se anuncia un incremento ni de potencia (118 CV el 2.5 y 178 CV el 4.0) ni de par máximo (198 Nm el 2.5 y 301 Nm el 4.0). Tampoco se habla de mejores prestaciones o menor consumo en ambos Cherokee.
Por otro lado, las transmisiones manuales reciben un nuevo volante motor, junto con una piñonería y un embrague más resistentes, según comunica Jeep.