Plazas delanteras

Al interior del Honda ZR-V se accede a través de unas puertas delanteras que dejan un hueco generoso. Honda dice que «la posición de conducción es como la de un sedán al uso, pero con la visibilidad alrededor habitual en un SUV». Es cierto que en el ZR-V no se va sentado tan erguido como ocurre en otros modelos de este tipo, pero tampoco se va igual que en un Civic (que es el modelo en el que está basado) o incluso un CUPRA Formentor (por citar un modelo con una carrocería de tipo crossover), en los que las piernas van claramente más estiradas.

De lo que no hay duda es que desde el puesto de conducción, a pesar de no estar muy elevado, es fácil hacerse una idea de dónde empieza el capó. Y como los montantes del parabrisas son más bien estrechos, también se ve bien en cruces y giros a ambos lados. En este sentido, la ventaja con respecto al Civic u otras berlinas de características similares es evidente.

El diseño del salpicadero es moderno y similar al del mencionado Civic (imagen). Honda se mantiene ajena a la tendencia actual de algunos fabricantes de reducir al mínimo la cantidad de botones y de sustituir los mandos mecánicos por superficies táctiles. Al contrario, en el ZR-V hay unos cuantos botones tradicionales tanto en el volante como en el salpicadero (imagen e imagen), lo cual nos parece un acierto de cara a la facilidad de uso e incluso a la seguridad, especialmente en marcha.

Los materiales de recubrimiento del ZR-V tienen un tacto agradable y muchos de ellos cuentan con un ligero acolchado que ayuda a crear sensación de calidad. Incluso la consola que queda entre el conductor y el pasajero está recubierta con un material mullido.

Esta consola central no tiene nada que ver con la de un Honda Civic. Tiene forma de puente y justo por debajo deja una superficie plana en la que se pueden guardar objetos del estilo de un teléfono móvil (además no es fácil que éstos se muevan porque tiene el fondo de goma; imagen). En esa zona también hay dos tomas USB (una convencional a la izquierda y otra de tipo C a la derecha). 

En la parte superior de dicha consola están los mandos selectores de la posición de marcha, los modos de conducción (hay uno específico para el ZR-V que no tiene el Civic y que se denomina Nieve), el mando eléctrico del freno de estacionamiento y el botón que acciona el control de descenso de pendientes (imagen).

Hay dos tipos de instrumentación. El nivel de equipamiento Sport tiene una que combina una pantalla de 7 pulgadas con un indicador de aguja tradicional (imagen), mientras que la del Advance tiene otra que es mediante una pantalla de 10,2 pulgadas (imagen). Ambas muestran los datos con claridad y tienen una buena organización, si bien la de mayor tamaño permite personalizar más la información porque la pantalla es más grande. En el nivel de equipamiento Advance, además, es de serie un sistema de proyección de información en el parabrisas.

La pantalla central del sistema multimedia es siempre de 9 pulgadas e incluye varios mandos físicos en el lateral izquierdo para acceder a las funciones de uso más frecuente, una solución que nos parece acertada (imagen). El software es el mismo que Honda utiliza en sus modelos más modernos (CR-V, HR-V y Civic, entre otros), el cual tiene un funcionamiento sencillo, rápido e intuitivo, aunque el aspecto de los menús no es especialmente moderno (a este respecto está un punto por debajo de otros modelos de características similares). Es de agradecer que el manejo del climatizador se haga con unos mandos mecánicos (botones y ruletas) independientes de la pantalla, mucho más rápidos de localizar en marcha sin necesidad de retirar la vista de la carretera.

Plazas traseras

Lo menos favorable de las plazas traseras del Honda ZR-V es que las puertas no abren en un ángulo muy amplio y, además, no dejan un hueco grande para acceder (imagen). No es que sean pequeñas, sino que su guarnecido es tan grueso que limita mucho el ángulo de entrada. En este sentido, el ZR-V no es mejor que un Civic, a pesar de que la carrocería va un poco más alejada del suelo. Aquellas personas que busquen un SUV práctico y polivalente en el que llevar habitualmente pasajeros en estas plazas, se sentirán mucho más satisfechas con un CR-V que con este ZR-V (o con SUV de otras marcas, como un Škoda Karoq o un Kia Sportage). Una vez dentro, la cantidad de espacio es buena para las piernas y está en la media por anchura entre puertas y altura hasta el techo (tabla comparativa de mediciones del interior).

Dos personas de 1,80 metros de estatura viajarán con total confort; una tercera no, algo que por otra parte es normal en este segmento. Los ocupantes cuentan con salidas de ventilación en la consola central, dos tomas USB de tipo C y huecos en las puertas (imagen). Esta fila de asientos es fija, no es deslizable a lo largo ni dispone de un mecanismo para cambiar la inclinación de los respaldos (se pueden abatir para incrementar el volumen del maletero), funcionalidades que sí se encuentran en un CR-V. En el nivel de equipamiento Advance los asientos posteriores de los extremos están calefactados.

Maletero

El maletero tiene 390 litros de capacidad en la versión Sport y 380 l en la Advance (pierde 10 litros por el espacio que ocupa el subwoofer del sistema de sonido). Ambos son datos pobres si se comparan con el de alternativas de características similares, como el Ford Kuga (411 litros), el Kia Sportage (526 litros en el peor de los casos) o el Mazda CX-5 (522 litros). Al abatir los asientos posteriores, que están divididos en dos partes (proporción 60/40), el volumen de carga asciende a 1291 litros (imagen). 

El piso no se puede colocar a distintas alturas como en algunas de sus alternativas, pero si se levanta se accede a un pequeño hueco en el que guardar objetos (como los triángulos de emergencia) e incluso la cortinilla cubreequipaje (que es de tipo carrete) cuando no se usa (imagen). El portón tiene apertura y cierre automatizados en todas las versiones.

Los guarnecidos de plástico que recubren los laterales del maletero y las puertas tienen una forma ondulada (imagen). Según Honda, este material y este diseño sirven para que se noten menos los roces que se producen al cargar objetos y el roce con los pies, aunque su aspecto general es más pobre que una moqueta convencional, que es lo que llevan la mayoría de modelos similares.