Citroën ha incorporado al C5 un nuevo motor Diesel de 170 CV de potencia. Está disponible con carrocería de cinco puertas o familiar, desde 26.680 €.
Tiene un precio ajustado y una buena relación entre precio y equipamiento. Es 2.400 euros más costoso que el C5 con el motor Diesel de 136 CV. La mejora en las prestaciones es considerable, el consumo casi no varía (tabla comparativa).
Hay modelos menos costosos y potentes, que tienen unas prestaciones parecidas —como un Ford Mondeo 2.2 TDCi de 155 CV— que es 1.390 € más barato y tiene un equipamiento de serie parecido (tabla comparativa).
De los modelos con motor Diesel de 170 CV o más, el C5 es el más económico (tabla comparativa). A igualdad de equipamiento, tiene un precio muy similar al de un Renault Laguna 2.0 dCi 175 CV Luxe Privilege (tabla comparativa). Es claramente menos costoso que un Opel Vectra Sport V6 CDTi (tabla comparativa) y que un Toyota Avensis 2.2 D4D 177 CV (tabla comparativa).
El nuevo motor Diesel tiene cuatro cilindros, cuatro válvulas por cilindro, 2,2 l de cilindrada y dos turbocompresores. Este motor le da al C5 una aceleración intensa e uniforme (información técnica del motor).
Lleva filtro de partículas (FAP) y está unido a un cambio manual de seis velocidades. Próximamente, este motor será incorporado en el Citroën C6 y en los Peugeot 407 y 607.
Por lo que he podido ver en una primera toma de contacto, parece tener más fuerza que el motor Toyota de 177 CV que lleva el Avensis y está al nivel del motor Renault de 175 CV que lleva el Laguna.
El motor BMW de 163 CV que lleva el 320d y el Volkswagen de 170 CV que lleva el Passat pueden dar una sensación de aceleración más intensa durante un cierto intervalo de régimen, pero eso no significa necesariamene que sean más rápidos (lo sabremos después de medir las prestaciones).
Con los desarrollos de transmisión que lleva y la respuesta del motor a bajo régimen, resulta más agradable de conducir en marchas largas que otros coches de este tipo. El desarrollo no es tan largo como en otros modelos y el motor empieza a tener una respuesta contundente desde unas 1.800 rpm.
No es un motor tan suave y silencioso como el de Toyota, pero no es desagradable. Más que vibraciones, se nota una cierta aspereza si la aceleración es intensa, sobre todo desde baja velocidad. El ruido de fondo cuando el coche va a velocidad constante no es alto.
En ciudad no es de esos Diesel con los que cuesta salir desde parado, especialmente en rampas.
El C5 2.2 HDi de 170 CV alcanza una velocidad máxima de 222 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, tarda 29,8 segundos en recorrer 1.000 m desde parado, y tiene un consumo medio de 6,1 l cada 100 km.
Esto quiere decir que el C5 con este motor es un coche rápido y con un consumo bajo, aunque no son unas cifras tan buenas como las de un Renault Laguna dCi de 175 CV o un BMW 320d (tabla comparativa).
Con este nuevo motor , la gama de motores del C5 queda compuesta por tres de gasolina (1,8 l de 125 CV, 2,0 l de 140 CV y 3,0 l V6 de 207 CV) y tres Diesel (1,6 l de 109 CV, 2,0 l de 136 CV y 2,2 l de 170 CV).
El C5 con el nuevo motor puede comprarse en dos niveles de acabado con carrocería de cinco puertas («Premier» y «Exclusive»), y con uno sólo («Exclusive») con carrocería familiar.
Los C5 «Premier» llevan de serie, entre otros elementos de equipamiento, siete airbags (incluido airbag de rodilla para el conductor), control de estabilidad, suspensión hidroneumática «Hidractiva 3», control de presión de los neumáticos, climatizador de dos zonas, retrovisor interior antideslumbrante, control de aparcamiento delante y detrás, limpiaparabrisas y luces automáticas, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, cargador de seis discos y llantas de aleación de 16 pulgadas.
Además de todos los elementos anteriores, los C5 con acabado «Exclusive» también tienen: faros de xenón direccionales, alarma antirrobo, asientos delanteros con ajuste eléctrico y programador de velocidad.
También lleva alerta de cambio involuntario de carril. Este dispositivo puede detectar cuándo el coche cambia de carril, mediante el seguimiento de las rayas de la carretera.
Si el conductor no ha puesto el intermitente y cambia de carril, el sistema entiende que el cambio puede haber sido involuntario (por sueño o distracción), y da un aviso que consiste en una vibración en el asiento.
No sé hasta qué punto será eficaz cuando el conductor se duerme, pero me parece que puede ser muy útil para evitar algunos accidentes que se producen por distracción.
Opcionalmente, puede tener tapicería de cuero, techo solar eléctrico, navegador y conexión Bluetooth para el teléfono móvil. Normalmente, los clientes del C5 suelen ponerle mucho equipamiento opcional. El 57 por ciento de los C5 que se fabrican llevan el sistema de ayuda al aparcamiento delantero y trasero, el 30 por ciento lleva faros de xenón y el 26 por ciento, navegador.