BMW X3 (2022) | Impresiones de conducción

22/08/2022 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

Hemos probado el X3 xDrive20d con el paquete M Sport y un conjunto de llantas y neumáticos opcionales, de distinta medida en las ruedas traseras que en las delanteras y de anchura exagerada (245/45 R20 delante y 275/40 R20 detrás) para la potencia de esta versión (190 CV). Es una configuración similar a la que probamos del modelo 2018, salvo porque aquel tenía la suspensión de firmeza variable y el de ahora no la llevaba (cuesta 1184 €).

Lo que contábamos de aquel X3 es completamente válido para el actual (la prueba está aquí). Con esta configuración, aunque tiene una puesta a punto orientada hacia la deportividad —que se nota en que la suspensión tiene movimientos más bien cortos y un ajuste tirando a firme— este SUV ofrece un buen confort de marcha. Es un coche en el que viajar se vive como una experiencia agradable, porque rueda con muchísima suavidad (a pesar del enorme tamaño de los neumáticos) y es silencioso.

En la prueba de esquiva hemos tenido sorpresa, en este caso positiva. Este X3 ha mejorado, y mucho, el resultado del anterior. Aquel pasó la prueba a 74 km/h (vídeo), una velocidad más bien baja; el actual lo ha hecho a 81 km/h, que es un gran resultado y se sitúa entre los mejores SUV, junto con el Opel Grandland X (vídeo) y el Renault Kadjar (vídeo). Hay dos circunstancias que difieren entre una prueba y la otra —la suspensión (adaptativa en el modelo 2018) y el asfalto (la pista fue reasfaltada)— pero nuestra sensación es que se debe más a una mejor puesta a punto del control de estabilidad y ahora el X3 fluye con más suavidad por los carriles de conos.

BMW X3 xDrive20d

El motor Diesel de 190 CV hace bien su trabajo. Con él, el X3 es un coche con una aceleración normal (de 80 a 120 km/h en 6,6 s), de orden similar a modelos comparables como el Audi Q5 40 TDI (204 CV y 6,2 s), el DS 7 Crossback (177 CV y 6,9 s) o el Mercedes-Benz GLC 220d (194 CV y 7,0 s).

La diferencia de aceleración que obtuvimos con el X3 2018 es pequeña (6,8 s) y en la frenada no ha llegado a un metro de diferencia (52,5 metros el actual frente a 51,6 metros el anterior), pero el consumo que hemos medido en nuestro recorrido comparativo ha sido claramente diferente: el xDrive20d 2022 ha gastado mucho menos, 6,0 l/100 según el ordenador del coche (6,2 reales) frente a 6,9 l/100 km, aproximadamente un 15 por ciento menos.

Un elemento que puede justificar algo esta diferencia es el sistema de hibridación ligera porque cuando probamos el modelo anterior en el año 2018 aún no contaba con este sistema (BMW lo añadió en septiembre de ese mismo año; desde entonces, el X3 xDrive20d tiene la etiqueta ECO de la DGT). Este sistema (cuyo funcionamiento genérico explicamos aquí) actúa de manera nada molesta, deteniendo el motor Diesel cuando lo considera oportuno y volviendo a ponerlo en marcha con suavidad. La diferencia en este aspecto es grande respecto a este mismo motor Diesel con un sistema de parada y arranque convencional.