BMW Serie 4 Coupé (2021) - Prueba | Impresiones del interior

26/01/2021 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

Al interior del Serie 4 Coupé se accede por dos puertas de gran tamaño y peso notable. Los asientos delanteros están situados bajos, como se espera que lo estén en un cupé, son cómodos y recogen bien el cuerpo. La amplitud de sus regulaciones, en combinación con las del volante, facilitan encontrar una postura de conducción cómoda. En esta fila hay mucho espacio, tanto casi como en un BMW Serie 3 Berlina (hay unos dos centímetros menos de altura hasta el techo).

Acceder a la fila posterior es complicado si no se es medianamente ágil ya que, aunque el asiento delantero se desplaza hacia delante, el hueco de paso no es grande (imagen). Una vez sentado, el espacio disponible es justo para que alguien de entre 175 y 180 centímetros de estatura pueda sentarse detrás de otra de la misma altura. Personas más altas tendrán problemas para acomodar las piernas y la cabeza. A este respecto, el Serie 4 Coupé no es distinto de un Audi A5 Coupé y un Mercedes-Benz Clase C Coupé. Ninguno de estos modelos sobresale por unas plazas posteriores amplias. La anchura no es problema en ninguno de los casos porque en todos ellos la fila posterior está homologada para transportar a dos personas. Tabla comparativa de mediciones del interior.

Los anclajes ISOFIX se localizan con facilidad. Están cubiertos por una tapita de plástico que se abate hacia arriba (imagen). Si el acceso a los asientos traseros no es cómodo, tampoco lo es la operación de colocación de una silla de bebé y a su correspondiente ocupante. Quienes viajen detrás tendrán a su disposición un reposabrazos central (imagen), redes en los respaldos de los asientos (imagen) y una consola con dos salidas de aire, botones para regular la temperatura y dos tomas USB-C (imagen).

El maletero tiene un volumen de 440 litros (imagen), por lo que es un poco más pequeño que el del Audi A5 Coupé (450 litros, imagen) y más grande que el del Mercedes-Benz Clase C Coupé (380 litros, imagen). El área de carga tiene formas regulares y es fácil aprovechar el espacio disponible. En los laterales hay unos pequeños huecos con redes (imagen) —en uno de ellos se encuentra el kit de reparación de pinchazos (imagen)— y en la parte superior de las paredes unos ganchos de plásticos para sujetar bolsas (imagen). Los respaldos de la fila posterior están divididos en tres partes (40/20/40), cada una de ellas es abatible por separado (imagen, imagen e imagen).

El salpicadero tiene un aspecto calcado al del BMW Serie 3. Está rematado con materiales de alta calidad y bien ajustados entre sí. Esta buena impresión se ve reforzada con la calidad de la tecnología que queda al alcance de los pasajeros. Por ejemplo, las pantallas tienen una resolución y una nitidez muy buenas, el sistema de audio (Surround Harman/Kardon en la unidad que hemos probado) se oye muy bien y el climatizador funciona eficazmente y en silencio. En definitiva, el habitáculo del BMW Serie 4 Coupé es un espacio agradable en el que pasar muchas horas al volante.

Existen dos posibles configuraciones de instrumentación y sistema multimedia: BMW Live Cockpit y BMW Live Cockpit Professional. La primera implica una instrumentación de estilo «tradicional» —es decir, dos marcadores de aguja principales (velocímetro y cuentarrevoluciones) con una pantalla central multifunción de 5,7 pulgadas entre medias— y una pantalla de 8,8 pulgadas para el sistema multimedia. Con BMW Live Cockpit Professional, la opción que nosotros hemos probado, toda la instrumentación se muestra en una pantalla de 12,3 pulgadas y el sistema multimedia en una de 10,25. Además, con Professional, el sistema operativo es el BMW 7.0, el más avanzado en este momento (a partir de primavera de 2023, BMW actualiza el salpicadero con dos pantallas —de 12,3 pulgadas la de la instrumentación y 14,9 la central— unidas bajo un mismo cristal curvo —BMW Curved Display— que dan al interior un aspecto distinto. Además, el nuevo sistema multimedia está controlado por el sistema operativo BMW 8).

La instrumentación de pantalla se ve bien en todas las condiciones de luz que hemos probado y permite un pequeño grado de personalización de la información que muestra. Se puede elegir qué ver en la zona central (por ejemplo, las indicaciones del navegador o el ordenador de viaje), pero el velocímetro, el cuentarrevoluciones, el indicador de carburante y el de temperatura del refrigerante son inamovibles (imagen e imagen de dos posibles configuraciones). Lo más que se puede hacer es sustituir el cuentarrevoluciones por un indicador de porcentaje de uso de potencia (solo si se lleva el modo COMFORT activo) u otro de consumo instantáneo (solo con ECO PRO).

Como complemento a la instrumentación está el head-up display, una opción que cuesta 1302 euros. La información, que se proyecta directamente en el parabrisas, se ve como si estuviera 2,3 metros por delante del vehículo, según BMW. La cantidad de datos que puede mostrar es abundante, como la velocidad de circulación, la limitación de velocidad de la vía, la ruta de navegación y aspectos relacionados con el sistema multimedia (imagen). Con el modo de conducción SPORT aparece una barra con varias trazas blancas y una última roja que avisa al conductor de cuando debe subir de marcha.

La pantalla central de 10,25 pulgadas tiene una resolución de 1920 por 1080 píxeles. Es táctil, aunque el manejo se hace más cómodo utilizando la ruleta y los botones que hay a la derecha de la palanca del cambio (imagen). A través de esta pantalla se pueden controlar muchas funciones del vehículo y, aunque cuesta poco encontrar la que se quiere, conviene familiarizarse en parado con la organización de los menús para no distraerse mientras se conduce. BMW Live Cockpit Professional recibe actualizaciones remotas de BMW gracias a su conexión permanente a internet y dispone de las capacidades comunes hoy en día en la mayoría de los sistemas multimedia, como radio digital y compatibilidad con Bluetooth, Apple CarPlay y Android Auto.

También tiene funciones menos comunes, como un programa que identifica la canción que en ese momento se está emitiendo por la radio y, una vez identificada, te da la posibilidad de escuchar otras obras del artista o grupo musical, siempre y cuando todo ello esté dentro de la base de datos de Gracenote. Otra función interesante es la llamada BMW Drive Recorder. Lo que hace es grabar continuamente vídeo de las cuatro cámaras del coche (delantera, laterales y trasera; para tener esta función es necesario pedir la opción de Parking Assistant Plus, que incluye esas cuatro cámaras) y, en caso de accidente, almacena los últimos 20 segundos previos a este y los 20 segundos posteriores. Una última función curiosa es «Caring Car», que sirve para cambiar el estado de ánimo del conductor (es solo para el conductor). Tiene dos programas, Vitalize y Relax, y cada uno activa una música determinada acompañada de una regulación específica del climatizador y de las luces ambientales.

Muchas de las funciones comentadas se puede ejecutar con el sistema de reconocimiento de órdenes vocales, que se activa pulsando un botón en el volante, o bien, mediante la instrucción «Hola BMW». Este sistema funciona bien en términos generales y, a diferencia de otros, no es necesario hacer una pausa después de decir «Hola BMW» para dar la instrucción. Es decir, se puede decir de corrido, «Hola BMW, estoy cansado». En menos de cinco segundos el coche contestará: «He activado el programa de vitalización».