Los sustitutos del BMW M3 Coupé y M3 Cabrio de 2010 se llaman BMW M4 Coupé y M4 Cabrio respectivamente. La versión con carrocería de tipo berlina y cuatro puertas mantiene la denominación M3 (artículo del BMW M3 2014).

Los dos M4 son las variantes más potentes de las gamas Serie 4 Coupé y Serie 4 Cabrio. Tienen un motor de gasolina de seis cilindros colocados en línea, 2979 cm³ de cilindrada, dos turbocompresores y 431 CV de potencia máxima. Su funcionamiento mejora mucho al del V8 atmosférico que tenía el M3.

Desde primavera de 2016 estará disponible para ambas carrocerías el «paquete de competición BMW M», que eleva la potencia del motor hasta 450 CV (19 más) y que tiene de serie una suspensión adaptativa M con nuevos muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras, además de unas llantas de 20 pulgadas de diámetro con un diseño exclusivo (imagen). Las versiones con el «paquete de competición BMW M» se diferencian estéticamente del M4 convencional por tener las salidas de escape y otros elementos de la carrocería pintados en color negro (molduras de las ventanillas y las salidas de ventilación laterales).

En el M4 la tracción es en las ruedas traseras y la caja de cambios puede ser manual de seis velocidades o automática de doble embrague y siete relaciones (M DKG). No hay diferencia de precio entre optar por una caja o por la otra, pero sí en prestaciones y consumo (ficha comparativa).

Se trata de un coche aceptablemente confortable en términos absolutos y muy confortable si la comparación se hace con deportivos de su potencia. Pero también exige del conductor unas habilidades al volante elevadas, ya que su gran capacidad de aceleración y sus reacciones cuando se conduce muy rápido lo requieren.

Nosotros hemos probado el M4 Coupé. El nuevo motor de seis cilindros en línea con sobrealimentación da solo 11 CV más que el anterior atmosférico de ocho cilindros en V, pero la diferencia en cómo responde y las prestaciones que da es muchísimo mayor. De hecho, en nuestra medición de aceleración de 80 a 120 km/h ha pasado de tardar 3,2 segundos a solo 2,4, una diferencia grandísima. Es el mismo tiempo que emplea un Jaguar F-Type convertible de 495 CV, mucho menos que un Audi RS 4 de 450 CV (3,3 s) y solo 0,2 s más lento que un BMW M5 de 560 CV. El sonido del motor es atractivo pero discreto comparado con el exhibicionismo del Jaguar. Más información sobre el motor, la conducción, las prestaciones y el consumo.

Una de las formas en que BMW ha logrado mejorar las prestaciones y disminuir el consumo del M4 con respecto al M3 ha sido reduciendo la masa del vehículo, gracias a un mayor uso de aluminio y plástico reforzado con fibra de carbono (PRFC) en su construcción, tanto en la estructura como en piezas como el techo o el árbol de transmisión. Un M4 con cambio automático pesa 1612 kg y el RS 5 (también automático y, obligatoriamente, con tracción total) 1790 kg (ficha técnica comparativa del BMW M4 frente al Audi RS 5). En la página de información técnica hay más detalles.

El precio del M4 Coupé (precios del M4 coupé), 88 500 euros, es superior al de un Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé (467 CV) y un Mercedes-Benz E 500 Coupé (408 CV), e inferior al de un Audi RS 5 de 450 CV, aunque éste tiene tracción integral (ficha comparativa). El BMW M4 Coupé es el más rápido de todos en la aceleración de 0 a 100 km/h. En este listado están todos los vehículos cupés actualmente a la venta en España, de tamaño similar y potencia superior a 400 caballos.

El M4 Cabrio cuesta 98 500 euros (precios del M4 Cabrio), 10 000 más que la versión con carrocería Coupé (ficha comparativa). También es más costoso que un Mercedes-Benz E 500 Cabrio (408 CV), pero mucho más barato que un Mercedes-Benz SL 500 (435 CV) (ficha comparativa). El M4 Cabrio con el cambio automático DKG es ligeramente más rápido en la aceleración de 0 a 100 km/h que un Mercedes-Benz SL 500 de 435 CV (4,4 segundos frente a 4,6). Con respecto al modelo que sustituye, el M3 Cabrio, es considerablemente más rápido y eficiente en el uso de carburante (ficha comparativa).

El techo del M4 Cabrio es metálico y está dividido en tres piezas. Su accionamiento es eléctrico y se puede activar hasta una velocidad de 18 km/h. El proceso de plegado y desplegado tarda 20 segundos (sobre este techo hay más información en el artículo del Serie 4 Cabrio).

La caja de cambios manual tiene un sistema que iguala las revoluciones del motor con las de la caja en las reducciones (Nissan y Porsche tienen una función similar en algunos modelos) con lo que la transición de marchas es más suave y rápida. La lubricación es por cárter seco (el aceite, en vez de permanecer almacenado en el cárter lo está en un depósito, así se asegura la lubricación cuando las aceleraciones son muy grandes).

La transmisión automática tiene varios programas de funcionamiento seleccionables con el botón Drivelogic. BMW la llama «caja M DKG». Conserva la función de salida rápida desde parado «Launch Control» y, además, BMW cita en la nota de prensa otra llamada «Stability Clutch Control»— que hace que el embrague actúe, abriéndose, para corregir un principio de sobreviraje por exceso de gas—. Hay un diferencial trasero bloqueable (mediante un control electrónico que actúa sobre unos embragues multidisco) que queda abierto en las fases de deceleración y se va cerrando, con distinto grado de bloqueo, en las aceleraciones.

Los frenos son de discos compuestos —el aro de fricción es de acero y el soporte de aluminio, para que pese menos y disipe mejor el calor— y, opcionalmente, unos de material cerámico —que son más ligeros, resisten más un trato exigente y su duración es mayor; también son mucho más caros—. Los primeros nos han dado un resultado pobre en una conducción deportiva (se han calentado excesivamente hasta perder parte de su eficacia e incluso sus discos se han deformado). Los segundos, que los hemos probado en un M3, no presentan esos problemas y cuestan 9346 €.

Los neumáticos van montados en llantas forjadas —más ligeras que las de función— de 18” (en opción hay unos de 19”) y tienen 255 mm de anchura los delanteros y 275 mm los traseros, ambas con un perfil del 40%.

Además de por todos los elementos mecánicos específicos, el M4 Coupé y M4 Cabrio se distinguen del resto de versiones de sus gamas por su diferente aspecto exterior, principalmente los paragolpes, los retrovisores de doble brazo, la cuádruple salida de escape y el alerón, que en el caso del M4 Coupé está integrado en la tapa del maletero. En el habitáculo, son propios de estas versiones el volante, el pomo, los listones decorativos, el diseño del cuadro de instrumentos y los asientos, que permiten ajustar la sujeción lateral y tienen el logotipo M iluminado.

De serie tiene un sistema de información proyectada sobre el parabrisas (HUD) con dos configuraciones posibles. En una de ellas, además de mostrar la velocidad aparece un arco de circunferencia que simula un cuentarrevoluciones, que advierte al conductor mediante el encendido de unos segmentos la proximidad del régimen de giro máximo del motor.

El sistema de navegación Professional es el mismo que puede tener el Serie 3 o el Serie 4 (más información detallada con vídeos). La pantalla es grande, se ve muy bien y ofrece muchas posibilidades de configurador. La navegación por los diferentes menús se hace desde la rueda que hay entre los dos asientos o mediante órdenes de voz (un sistema que funciona muy bien).

En nuestro comparador de seguros hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicipa para un BMW M4 Coupé de cambio manual. El tomador es un hombre soltero de 42 años, con carné de conducir desde los 18, que vive en Madrid, guarda el coche en un garaje colectivo y recorre con el unos 20 000 kilómetros al año. Con estas características, el precio más barato lo da la compañía Reale por 1155 euros. Esta póliza es de buena calidad (7,38 puntos; detalles de cómo se valora este aspecto) y también tiene buena relación entre precio y calidad (7,3 puntos sobre 10).