Todos los Mondeo que hemos probado eran nivel Titanium y tenían el «paquete cuero», un elemento opcional que cuesta 2100 € y que comprende unos asientos tapizados en cuero, con ajustes eléctricos para los delanteros y con calefacción en las cuatro plazas laterales (imagen). Son unos asientos cuya espuma está distribuida de tal forma que dan un muy buen confort y apoyo a las piernas y la espalda (esta buena sensación la hemos tenido varias personas de diferente estatura y complexión). Además, tienen unos reposacabezas que se pueden inclinar hacia delante hasta quedarse a una distancia correcta respecto a la cabeza.
Los recorridos de los ajustes son amplios, aunque no se puede hacer que la banqueta quede tan cerca del suelo como en un BMW Serie 3 o un Mazda6. La columna de la dirección tiene regulación en altura y profundidad. Su ajuste es manual o, en opción, eléctrico (imagen del botón del ajuste eléctrico). El volante, como los asientos, también puede tener calefacción (una función que únicamente se puede activar desde la pantalla del sistema multimedia y que está incluida dentro del «paquete invierno»); es una opción muy recomendable para quienes tengan habitualmente las manos frías. La altura de los cinturones delanteros es variable manualmente.
Además de estos asientos, hay otros aún más costosos llamados «Multicontorno» que aún no están disponibles. Éstos añaden a todo lo dicho para los asientos del «paquete cuero» la función de masaje, que consiste en unas bolsas que se hinchan y deshinchan en la banqueta y en la parte baja del respaldo (no los hemos probado).
Del puesto de conducción, destacamos dos puntos negativos. Primero, que el montante del parabrisas es muy prominente y hay circunstancias (también dependen de cómo vaya sentado el conductor) en las que puede dificultar la visión del tráfico que viene, los peatones o los obstáculos. No plantea ningún problema en vías de pocas curvas, pero sí en ciudad y en carreteras de montaña muy viradas. El segundo, es la longitud de los recorridos de la palanca de cambios, que obliga a hacer movimientos amplios con el hombro y el codo (esto es más o menos molesto según la persona).
En general, las piezas del salpicadero dan buena impresión de solidez y están bien ajustadas. Los huecos que hay alrededor de los ocupantes de las plazas delanteras para dejar los objetos que habitualmente se llevan en los bolsillos son amplios y están bien ideados. Los que hay en la consola tienen un fondo de goma. La guantera es grande, está iluminada y refrigerada. Su interior está dividido en dos por una repisa y tapizado con una especie de terciopelo de tacto agradable (imagen).
La instrumentación es mediante indicadores de agujas en el nivel de equipamiento Trend (no tenemos una imagen de ella) y digital en el nivel Titanium (imagen), aunque no por completo, ya que la escala del cuentarrevoluciones y del velocímetro está representada de la forma habitual, es decir, impresa sobre un plástico.
La instrumentación analógica consiste en dos relojes grandes (velocímetro y cuentarrevoluciones) separados por una pantalla en el centro. En la digital hay tres pantallas: la de la izquierda queda enmarcada por el cuentarrevoluciones y muestra la información del ordenador de viaje y de la configuración de algunos parámetros; en la pantalla del centro hay un menú con tres grandes áreas: navegación, multimedia y teléfono; la pantalla de la derecha está delimitada por el velocímetro e informa del nivel de combustible, de la lectura del sistema de reconocimiento de señales y del programador de velocidad. En la sección Sistema Multimedia hay información detallada sobre su manejo. La versión híbrida tiene un cuadro de instrumentos diferente, hay un velocímetro grande en el centro (físico, no digital) con una pantalla a cada lado (imagen).
Las versiones básicas traen una pantalla de 5,0 pulgadas en la consola. En opción hay una de 8,0 pulgadas (imagen), que forma parte del sistema multimedia llamado SYNC2 (del que hay abundante información sobre su uso y funciones en el apartado Sistema Multimedia). El uso del SYNC2 es fácil e intuitivo, pues tiene las funciones principales bien organizadas para que el acceso a ellas sea sencillo. La pantalla de 8,0 pulgadas se ve bien, pero si la luz del sol incide directamente sobre ella puede que haya áreas difíciles de leer. Lo que menos nos ha gustado de ella es que se ensucia a poco que se utilice (la grasa de los dedos queda adherida con mucha facilidad a su superficie); esa suciedad provoca una mayor reflexión de la luz e impide ver correctamente la información que muestra la pantalla. Todas las fotografías que hay publicadas en la galería de imágenes del interior corresponden a versiones con el sistema SYNC2.
Hemos medido el interior del Ford Mondeo de cinco puertas y familiar (mediciones del interior del Mondeo Berlina y mediciones del interior del Mondeo Sportbreak). El interior de ambos es espacioso, si bien no hay que olvidar que sus dimensiones exteriores también son muy grandes (4,87 metros de longitud en los dos casos, es decir, es mayor que muchos de los rivales que aparecen en la columna de alternativas que hay a la izquierda de este texto).
Si comparamos el Ford Mondeo Berlina con el Mondeo Sportbreak, encontramos que las mayores diferencias de espacio están en las plazas posteriores. El familiar tiene dos centímetros adicionales para las piernas de los ocupantes posteriores y ocho centímetros más de altura libre al techo (la anchura entre puertas medida a la altura de los hombros es idéntica). En general, el Sportbreak es más cómodo para quien vaya en las plazas posteriores, no solo por la ganancia en espacio, sino también porque las ventanillas son algo más grandes y dejan pasar más la luz y las puertas son más altas en su parte posterior, lo que facilita el acceso y salida del habitáculo.
La plaza central es más confortable de lo habitual porque la zona de la banqueta es blanda y el respaldo, aunque menos blando, es razonablemente cómodo. Además, el reposacabezas de esta plaza tiene un recorrido lo suficientemente amplio en altura como para que quede en la posición correcta para una persona que mida alrededor de 1,85 metros.
El Mondeo Berlina no sobresale por espacio con respecto a sus alternativas, más bien está en la media. En un Hyundai i40, Škoda Superb y Volkswagen Passat hay un poco más espacio para las piernas y la cabeza (tabla comparativa de mediciones del interior del Mondeo Berlina). Con el Mondeo Sportbreak sucede algo parecido, excepto por la cota de altura libre al techo, en la que sí destaca (tabla comparativa de mediciones del Mondeo Sportbreak).
Las dos plazas traseras de los laterales pueden tener un cinturón con airbag. Este cinturón se distingue de uno convencional porque la parte central de la banda del tórax es mullida (dentro se encuentra la bolsa hinchable) y porque la hebilla, en vez de ser una pieza metálica plana, tiene una boca oblonga por la que entra el gas que llena el airbag (el gas se encuentra encerrado a presión en una pequeña botella conectada al enganche del cinturón, vídeo).
Otra diferencia es que la hebilla está fija en un punto de la banda del cinturón (imagen), así que para ajustarse a las distintas morfologías, ambos extremos del cinturón terminan en un carrete (lo habitual es que el extremo superior del cinturón sea un carrete, el inferior esté fijo a un punto de la estructura del coche y que la hebilla se deslice libremente por toda la banda del cinturón). El uso de este cinturón no presenta ningún inconveniente en cuanto a facilidad de colocación y confort una vez está sobre el cuerpo, incluso para algunas personas puede ser un poco más cómo por ese pequeño acolchado que forma la bolsa.
La capacidad del maletero del Mondeo Berlina es 550 litros. Sólo hay dos turismos de cinco puertas y longitud inferior a 4,95 metros con un maletero más grande, ambos de Škoda, el Superb y el Octavia (595 y 590 litros respectivamente). El Volkswagen Passat también tiene un maletero de mayor volumen (586 litros), aunque tiene cuatro puertas y, por tanto, la boca de carga es más pequeña. El de un Peugeot 508, un Opel Insignia y un Toyota Avensis es más pequeño. El de un Audi A6 y un BMW Serie 5 también (listado comparativo de turismos de entre 4,65 y 4,95 metros de longitud ordenado por volumen de maletero).
El maletero del Mondeo Sportbreak tiene 525 litros. Es un buen valor en términos absolutos, pero no si se compara con algunas de sus alternativas, como por ejemplo el Volkswagen Passat Variant (650 litros), Škoda Superb Combi (633 litros) y Opel Insignia Sports Tourer (540 litros). El del Mazda6 Wagon es ligeramente más pequeño (listado comparativo).
El maletero del Mondeo Sportbreak está mejor rematado que el del Mondeo Berlina. Tiene un suelo plegable que da sensación de solidez y debajo, en función del tamaño de la rueda de repuesto, puede encontrarse una estructura de poliespán negro (o un material semejante) con diferentes recovecos para guardar objetos de distinto tamaño. Bajo esta pieza, está la rueda de repuesto de emergencia. La mencionada estructura de poliespán es la «culpable» de que el maletero del Mondeo Sportbreak no tenga mucha altura hasta la cortinilla (tiene cinco centímetros menos que el de cinco puertas).
El maletero del Mondeo Berlina tiene un tapizado de aspecto mucho más pobre. De hecho, en algunos sitios, éste no tapa perfectamente todos los huecos y cede con facilidad cuando se presiona con los dedos. Carece de huecos preparados para guardar objetos menudos, todo tiene que ir desperdigado merced a los movimientos del coche. Sí hay una sujeción específica para los triángulos de emergencia, el botiquín (van en uno de los laterales) y un par de ganchos cerca de la boca del maletero para colgar objetos pequeños. La mejor cualidad de este maletero, sin duda, es su capacidad, no su preparación para llevar organizadamente distintos tipos de objetos, que es casi nula.
Los respaldos de las plazas posteriores son abatibles (en proporción 60:40). Quedan enrasados con la superficie del maletero, condición que resulta práctica cuando se quieren empujar objetos al fondo desde la boca del maletero. Si el asiento del conductor se corre lo máximo posible hacia delante, caben objetos de hasta unos 210 cm de largo. Imagen con distintas configuraciones de carga.
La tapa del maletero se abre, de serie, de forma manual. En opción está disponible la apertura eléctrica. Si se opta por esta última, hay que tener en cuenta dos cosas. Primero, que el sistema abre el portón con excesivo ímpetu los primeros grados. Si se está muy pegado al portón, te golpea, no para hacer daño, pero sí para resultar desagradable. Segundo, que hay que hacer más fuerza de lo normal para detener el movimiento del portón. Esto puede ser un problema si vemos que en su ascenso va a chocar con algún obstáculo (por ejemplo, en garajes con techos bajos o que tengan bandejas de cableado a poca altura).
Hay dos tipos de techo de cristal. En el Berlina, uno fijo que abarca casi toda la superficie del techo; en el familiar, el techo ocupa las dos filas de asientos y tiene la ventaja de que la parte delantera (de aproximadamente un tercio de la longitud total) se puede abrir. Con ambos hay una cortinilla para impedir que entre la luz del sol; su accionamiento es eléctrico.